¿Qué es el Gaslighting?

El Gaslighting es una forma de manipulación que se da en las relaciones abusivas. Es un tipo de abuso emocional insidioso y, a veces, encubierto, en el que el acosador o el maltratador hace que la víctima se cuestione sus juicios y su realidad. Al final, la víctima del gaslighting empieza a preguntarse si está perdiendo la cordura.

Si alguien en su vida le dice a menudo cosas como ésta, puede estar experimentando gaslighting.

Alguien que trata de darle luz de gas suele querer confundirle y hacerle dudar de sí mismo para que sea más probable que acepte lo que quiere.

El gaslighting se da principalmente en las relaciones románticas, pero no es raro que se dé también en amistades controladoras o entre miembros de la familia. Las personas tóxicas utilizan este tipo de abuso emocional para ejercer su poder sobre los demás con el fin de manipular a sus amigos, familiares y, a veces, incluso a sus compañeros de trabajo.

¿De dónde procede el nombre “Gaslighting”?

El término “gaslighting” procede de una obra de teatro de Patrick Hamilton de 1938, conocida en Estados Unidos como “Angel Street” y que posteriormente se convirtió en la película “Gas Light” de Alfred Hitchcock.

En la película de suspense, un marido manipulador trata de hacer creer a su mujer que está perdiendo la cabeza introduciendo sutiles cambios en su entorno, como la disminución lenta y constante de la llama de una lámpara de gas. No sólo altera su entorno y le hace creer que está loca, sino que también la maltrata y la controla, apartándola de su familia y amigos.

En consecuencia, la esposa se cuestiona constantemente a sí misma, sus sentimientos, sus percepciones y sus recuerdos. Además, se siente neurótica, hipersensible y fuera de control, que es el objetivo del gaslighting: dejar a la víctima sintiéndose desorientada e insegura de lo que es verdad y lo que no.

Debido a que esta película era un retrato exacto de las acciones controladoras y tóxicas que utilizan las personas manipuladoras, los psicólogos y consejeros comenzaron a etiquetar este tipo de comportamiento emocionalmente abusivo como “gaslighting”.

¿Por qué la gente hace Gaslighting?

Según Stern, la gente suele hacer gaslighting porque tener razón les permite validarse a sí mismos. Cuando se sienten amenazados, necesitan que usted crea y apoye su versión de los hechos para mantener su sensación de poder y control.

El gaslighting también puede ocurrir cuando alguien cree que su relato es más válido que el de otra persona, dice Ana De La Cruz, terapeuta matrimonial y familiar licenciada en Florida.

Persuadir a otra persona para que cuestione su propia realidad puede dejarla con una sensación de superioridad, explica De La Cruz.

Señales de Gaslighting

Ser objeto de gaslighting puede provocar ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental, como la adicción y las ideas de suicidio. Por este motivo, es importante reconocer cuándo se está sufriendo gaslighting. Pregúntese si alguna de las siguientes afirmaciones es cierta:

  • Dudas de tus sentimientos y de la realidad: Intentas convencerte de que el trato que recibes no es tan malo o que eres demasiado sensible.
  • Cuestionas tu juicio y tus percepciones: Tienes miedo de hablar o expresar tus emociones. Has aprendido que compartir tu opinión suele hacerte sentir peor al final, así que te quedas callado.
  • Te sientes vulnerable e inseguro: A menudo sientes que “caminas sobre cáscaras de huevo” cerca de tu pareja, amigo o familiar. También te sientes al límite y con falta de autoestima.
  • Te sientes solo e impotente: Estás convencido de que todos los que te rodean piensan que eres “extraño”, “loco” o “inestable”, tal y como el gaslighter dice que eres. Esto hace que te sientas atrapado y aislado.
  • Te preguntas si eres lo que dicen que eres: Las palabras del gaslighter te hacen sentir que estás equivocado, que no eres inteligente, que eres inadecuado o que estás loco. A veces incluso te encuentras repitiendo estas afirmaciones para ti mismo.
  • Te sientes decepcionado de ti mismo y de lo que has llegado a ser: Por ejemplo, sientes que eres débil y pasivo, y que antes eras más fuerte y asertivo.
  • Te sientes confundido: El comportamiento del gaslighter te confunde, casi como si fuera el Dr. Jekyll y el Sr. Hyde.
  • Te preocupa ser demasiado sensible: La persona minimiza los comportamientos o palabras hirientes diciendo “sólo estaba bromeando” o “necesitas una piel más gruesa”.
  • Tienes una sensación de fatalidad inminente: Sientes que algo terrible está a punto de suceder cuando estás cerca de esta persona. Esto puede incluir el sentirse amenazado y con los nervios de punta sin saber por qué.
  • Pasas mucho tiempo disculpándote: Sientes la necesidad de disculparte todo el tiempo por lo que haces o por lo que eres.
  • Te sientes inadecuado: Sientes que nunca eres “suficientemente bueno”. Intentas estar a la altura de las expectativas y exigencias de los demás, aunque sean poco razonables.
  • Te cuestionas a ti mismo: Con frecuencia te preguntas si recuerdas con exactitud los detalles de los acontecimientos pasados. Puede que incluso haya dejado de intentar compartir lo que recuerda por miedo a que sea incorrecto.
  • Supone que los demás están decepcionados con usted: Te disculpas todo el tiempo por lo que haces o por lo que eres, asumiendo que la gente se siente defraudada por ti o que de alguna manera has cometido un error.
  • Te preguntas qué es lo que te pasa: Te preguntas si hay algo fundamentalmente malo en ti. En otras palabras, te preocupa no estar bien mentalmente.
  • Te cuesta tomar decisiones porque desconfías de ti mismo: Prefieres permitir que tu pareja, un amigo o un familiar tomen decisiones por ti y evitar por completo la toma de decisiones.

Señales de GASLIGHTING

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Cómo funciona el Gaslighting

La luz de gas es una técnica que socava la percepción de la realidad de una persona. Cuando alguien le hace luz de gas, es posible que usted se cuestione a sí mismo, sus recuerdos y sus percepciones. Después de la comunicación con la persona que le hace luz de gas, puede sentirse aturdido y preguntarse si hay algo que no está bien en usted.

El gaslighting puede confundirle y hacer que se cuestione su juicio y su salud mental en general. Puede ser útil saber más sobre las tácticas que puede utilizar una persona que está haciendo luz de gas.

Mentirle

Las personas que practican el gaslighting son mentirosas habituales y patológicas. Mienten descaradamente y nunca se retractan ni cambian sus historias, incluso cuando se les llama la atención o se les proporcionan pruebas de su engaño. Pueden decir algo como: “Te estás inventando las cosas. Eso nunca ocurrió”.

La mentira es la piedra angular del comportamiento destructivo de un gaslighter. Incluso cuando sabes que están mintiendo, pueden ser muy convincentes. Al final, empiezas a dudar de ti mismo.

Desacreditarte

Los gaslighters difunden rumores y cotilleos sobre ti a los demás. Pueden fingir que están preocupados por ti mientras dicen sutilmente a los demás que pareces emocionalmente inestable o “loco”. Desgraciadamente, esta táctica puede ser muy eficaz y muchas personas se ponen del lado del abusador o del acosador sin conocer la historia completa.

Además, el gaslighter puede mentirte y decirte que otras personas también piensan eso de ti. Puede que estas personas nunca digan nada malo de ti, pero el gaslighter hará todo lo posible para que creas que lo hacen.

Distraerle

Cuando le haces una pregunta a un gaslighter o le llamas la atención por algo que ha hecho o dicho, puede cambiar de tema haciendo una pregunta en lugar de responder al asunto en cuestión. Esto no sólo desvía tu hilo de pensamiento, sino que te hace cuestionar la necesidad de presionar un asunto cuando ellos no sienten la necesidad de responder.

Minimizar tus pensamientos y sentimientos

Trivializar tus emociones permite al gaseador ganar poder sobre ti. Pueden hacer afirmaciones como: “Cálmate”, “Estás exagerando” o “¿Por qué estás tan sensible?”. Todas estas afirmaciones minimizan lo que sientes o lo que piensas y comunican que estás equivocado.

Cuando tratas con alguien que nunca reconoce tus pensamientos, sentimientos o creencias, puedes empezar a cuestionarlos tú mismo. Es más, puede que nunca te sientas validado o comprendido, lo que puede ser extremadamente difícil de sobrellevar.

Minimizar tus pensamientos y sentimientos GASLIGHTING

Desplazamiento de la culpa

El cambio de culpa es otra táctica común de gaslighting. Cada discusión que usted tiene es, de alguna manera, tergiversada para que usted tenga la culpa de algo que ocurrió.

Incluso cuando tratas de discutir cómo te hace sentir el comportamiento del abusador, ellos son capaces de torcer la conversación para que termines creyendo que tú eres la causa de su mal comportamiento. Afirman que, si sólo te comportaras de forma diferente, no te tratarían como lo hacen.

Negar el mal comportamiento

Los acosadores y los maltratadores son conocidos por negar que hayan hecho algo malo. Lo hacen para evitar asumir la responsabilidad de sus malas decisiones.

Esta negación puede hacer que la víctima del gaslighting se sienta ignorada, no escuchada y como si el impacto sobre ella no tuviera importancia. Esta táctica también hace que sea muy difícil para la víctima seguir adelante o sanar de la intimidación o el abuso.

Utilizar las palabras compasivas como armas

A veces, cuando se le llama la atención o se le cuestiona, el gaslighter utilizará palabras amables y cariñosas para tratar de suavizar la situación. Puede decir algo como: “Sabes lo mucho que te quiero. Nunca te haría daño a propósito”.

Estas palabras pueden ser lo que quieres oír, pero no son auténticas, especialmente si se repite el mismo comportamiento. Dicho esto, pueden ser suficientes para convencerte de que les dejes libres, que es su único objetivo.

Reescribir la historia

Un gaslighter puede volver a contar constantemente las historias de manera que le favorezcan. Por ejemplo, si tu pareja te empujó contra la pared y lo discutís después, puede tergiversar la historia y decir que te tropezaste y que intentaron sujetarte, lo que provocó que te cayeras contra la pared.

Es posible que empieces a dudar de tu memoria sobre lo ocurrido. Esta confusión o duda por tu parte es exactamente la intención.

Reescribir la historia GASLIGHTING

Qué hacer si alguien te está haciendo gaslighting

Si estás experimentando gaslighting en una relación, hay algunos pasos que puedes tomar para protegerte. Las cosas que puede hacer son las siguientes:

  • Tomar distancia: Puede ser útil tomar distancia de las intensas emociones que el gaslighting puede evocar. Abandonar físicamente la situación puede ayudar, pero también puedes intentar utilizar algunas técnicas de relajación, como la respiración profunda o los ejercicios de conexión a tierra.
  • Guarda las pruebas: Dado que el gaslighting puede hacer que te cuestiones a ti mismo, trabaja para conservar las pruebas de tus experiencias. Lleva un diario, guarda las conversaciones de texto o guarda los correos electrónicos para poder recordarlos más tarde y recordar que no debes dudar ni cuestionarte a ti mismo.
  • Establece límites: Los límites indican a los demás lo que estás dispuesto a aceptar en una relación. Deja claro que no vas a permitir que la otra persona realice acciones como trivializar o negar lo que tienes que decir.
  • Obtén una perspectiva externa: Habla con un amigo o familiar sobre lo que estás viviendo. Tener la perspectiva de otra persona puede ayudar a aclarar la situación.
  • Poner fin a la relación: Aunque puede ser difícil, terminar la relación con alguien que te gasea repetidamente suele ser la forma más eficaz de acabar con el abuso.

Si sospechas que estás sufriendo gaslighting, también te puede resultar útil hablar con un profesional de la salud mental. Ellos pueden ayudarte a conocer mejor la situación, a ganar perspectiva y a desarrollar nuevas estrategias de afrontamiento que te ayuden a lidiar con ese comportamiento.

Recuerda que tú no tienes la culpa de lo que estás viviendo. La persona que le está dando luz de gas ha elegido comportarse así. Es responsable de sus actos. Nada de lo que hayas hecho le ha llevado a tomar esta decisión, y no podrás cambiar lo que está haciendo.

Pero con el asesoramiento, puedes aprender a tomar decisiones saludables y establecer límites con la persona que se dedica a la luz de gas. O puedes llegar a un punto en el que te sientas preparado para dejar la relación.

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