La forma en que dormimos dice mucho sobre nuestro bienestar. No poder conciliar el sueño, dormir demasiado o despertarse varias veces durante la noche puede afectar tu salud mental o podría ser un signo de un problema de salud mental.
“El cerebro se recarga y realiza una buena cantidad de procesamiento emocional y de memoria durante la noche”, dice Alex Dimitriu, MD, fundador de Menlo Park Psychiatry & Sleep Medicine, quien considera que el sueño es un signo vital, junto con la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la respiración.
Todos necesitamos dormir; es esencial. Pero ¿qué pueden decirte tus hábitos de sueño sobre tu salud mental? Mucho, en realidad.
¿Qué es un estudio del sueño?
Oficialmente denominado polisomnografía, los estudios del sueño identifican y diagnostican alteraciones en los patrones de sueño.
El Dr. Baker continúa: “Un estudio del sueño nos permite evaluar la salud general del sueño del paciente”. Por lo general, la prueba se utiliza para diagnosticar la apnea del sueño. La prueba se realiza por la noche y la lleva a cabo un técnico del sueño.
“Mientras el paciente duerme, se monitorean una serie de funciones mediante sensores indoloros que se aplican sobre la piel. Estas funciones incluyen la actividad cerebral, la frecuencia cardíaca, los movimientos oculares, los patrones respiratorios y los niveles de oxígeno en la sangre”, agrega el Dr. Skinner.
Una vez que se completa el estudio, los médicos especializados en medicina del sueño analizan los resultados para realizar un diagnóstico y recomendar un plan de tratamiento personalizado.
¿Qué es lo que buscan los médicos durante un estudio del sueño?
En el transcurso de un estudio del sueño se pueden descubrir diversos trastornos. “Algunos de estos trastornos incluyen la apnea obstructiva del sueño, el trastorno de conducta del sueño REM, el trastorno del movimiento periódico de las extremidades y el insomnio”, afirma el Dr. Skinner.
Pero, con diferencia, el trastorno más grave que buscan los médicos es la apnea obstructiva del sueño. Este trastorno común y potencialmente mortal bloquea las vías respiratorias mientras se duerme, lo que hace que se deje de respirar durante breves períodos durante la noche. En un próximo blog analizaremos en profundidad la apnea del sueño.
Una vez diagnosticados, todos estos trastornos del sueño se pueden tratar, lo que allana el camino para un mejor sueño y una mejor salud general.
¿Por qué debería realizarme un estudio del sueño?
Hay muchas razones válidas para someterse a un estudio del sueño, pero comencemos por la más preocupante. Si no se tratan, los trastornos del sueño pueden provocar problemas de salud graves, como enfermedades cardíacas, depresión, hipertensión y diabetes. En muchos casos, un estudio del sueño es la única forma de diagnosticar correctamente ciertos trastornos.
Tratar el trastorno del sueño subyacente también puede ayudarle a recuperar su calidad de vida. Para quienes padecen trastornos crónicos como la apnea del sueño, es común sentirse “cansado de estar cansado”. Recibir el tratamiento que necesita puede restaurar su energía, vitalidad y espíritu.
¿Cómo sé si debo hacerme un estudio del sueño?
Todos tenemos problemas para dormir de vez en cuando, pero los trastornos del sueño pueden causar problemas constantes que interfieren en su vida diaria. Hágase las siguientes preguntas:
- ¿Tiene dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido?
- ¿Tiene antecedentes de ronquidos o alguna vez le han dicho que deja de respirar o que le falta el aire mientras duerme?
- ¿Ha experimentado hormigueo, picazón, dolor y otras sensaciones inusuales en las piernas por la noche, o tiene ganas de caminar, patear o mover las piernas para aliviarse?
- ¿Tiene sueño o somnolencia durante el día y ha sentido esa fatiga de manera constante durante más de dos semanas?
Si respondió “sí” a alguna de estas preguntas, probablemente sea una buena idea que hable con su médico sobre su sueño y si un estudio del sueño es adecuado para usted.
El Dr. Baker concluye: “Dormir bien por la noche es fundamental para una buena salud física y mental”.
¿Cómo pueden afectar mi sueño los problemas de salud mental?
Si vives con un problema de salud mental, esto podría afectar tu sueño de muchas maneras. Por ejemplo:
- La ansiedad puede provocar pensamientos acelerados o repetitivos y preocupaciones que te mantienen despierto. También puedes tener ataques de pánico mientras intentas dormir.
- La depresión y el trastorno afectivo estacional (TAE) pueden hacer que duermas más, lo que incluye permanecer en la cama durante más tiempo o dormir más a menudo. La depresión también puede causar insomnio.
- Si has pasado por un trauma, esto puede provocar flashbacks, pesadillas o terrores nocturnos que perturben tu sueño. Es posible que te sientas inseguro o incómodo en la cama o en la oscuridad.
- La paranoia y la psicosis pueden dificultar el sueño. Es posible que oigas voces o veas cosas que te resulten aterradoras o perturbadoras.
- La manía suele provocar sentimientos de energía y euforia, por lo que es posible que no te sientas cansado o no quieras dormir. Los pensamientos acelerados también pueden mantenerte despierto y causar insomnio.
- Los medicamentos psiquiátricos pueden provocar efectos secundarios, como insomnio, trastornos del sueño, pesadillas y sueño excesivo. La suspensión de los medicamentos psiquiátricos también puede provocar problemas de sueño.
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Nuestro enfoque holístico te permitirá no solo mejorar la calidad de tu sueño, sino también fortalecer tu bienestar general. Ya sea que prefieras una aproximación científica o energética, encontrarás herramientas útiles y poderosas que transformarán tu relación con el sueño.
Lo que aprenderás de un estudio del sueño
Si tienes problemas para dormir, tu médico puede recomendarte una prueba de polisomnografía, también llamada estudio del sueño nocturno. Esto a menudo se realiza en un laboratorio o consultorio médico. Un técnico monitoreará tu respiración, ondas cerebrales y movimientos mientras duermes.
Los resultados del estudio, que analiza un médico del sueño, revelarán si tienes insomnio, narcolepsia, síndrome de piernas inquietas, apnea del sueño u otro trastorno del sueño. La prueba puede darte información sobre muchas cosas diferentes, entre ellas:
- Niveles de oxígeno.
- Frecuencia cardíaca.
- Índice de apnea-hipopnea (IAH).
- Eficiencia del sueño.
- Cuánto sueño REM obtienes.
Se pueden recomendar pruebas de seguimiento y tratamiento, según los resultados. Sin embargo, la prueba no puede diagnosticar ni confirmar una afección de salud mental. En cambio, los resultados mostrarán si tienes un sueño de mala calidad o insomnio, apnea obstructiva del sueño u otro trastorno del sueño, que podría ser un signo o síntoma de un trastorno de salud mental.
Incluso si no tienes un trastorno del sueño, pero experimentas un sueño de mala calidad de forma constante, deberías considerar visitar a un psiquiatra o un profesional de la salud mental para analizar tus resultados y cómo pueden estar relacionados con tu salud mental.
La relación entre el sueño y la salud mental
Todos hemos tenido una mala noche de sueño. Puede afectar a nuestro estado de ánimo, niveles de energía y comportamientos, afectando a nuestras relaciones, desempeño laboral y otros aspectos de nuestra vida. Si esto sucede, noche tras noche, afectará gravemente a nuestra salud mental.
Según el Dr. Dimitriu, la falta de sueño de forma constante puede provocar una variedad de afecciones, entre ellas ansiedad, depresión, TDAH, empeoramiento de la memoria, abuso de sustancias, abuso de alimentos o falta de control de los impulsos.
“Cualquier alteración del sueño, como problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido, o despertarse a menudo durante la noche, vale la pena investigar si ha estado ocurriendo durante más de una semana o dos”, dice el Dr. Dimitriu. Además, se debe explorar cualquier síntoma que sea significativamente debilitante durante el día, como somnolencia, fatiga, falta de motivación.
“Consideramos que el sueño es un marcador esencial para la salud mental, como un canario en una mina de carbón”, dice el Dr. Dimitriu. “Un problema en psiquiatría es que muchos síntomas son subjetivos. El sueño, por otro lado, es objetivo”.
Trastornos coexistentes
Los trastornos psiquiátricos suelen causar problemas relacionados con el sueño, por lo que los resultados de un estudio del sueño podrían ayudar a determinar qué síntomas estás experimentando y por qué los estás experimentando.
“Los problemas psicológicos pueden causar un sueño deficiente, y los problemas psicológicos pueden resultar en un sueño deficiente. Por lo tanto, la relación es circular, como un yin-yang, por lo que la práctica del sueño y la psiquiatría son tan esenciales juntas”, explica el Dr. Dimitriu.
Los trastornos del sueño más comunes incluyen:
- Apnea obstructiva del sueño.
- Narcolepsia.
- Síndrome de piernas inquietas.
- Parasomnia.
- Insomnio.
El insomnio está muy relacionado con la ansiedad, la depresión, el trastorno bipolar y otros trastornos de salud mental. Por ejemplo, para los pacientes con depresión, el insomnio es uno de los síntomas más comunes.
Entre las personas diagnosticadas con esquizofrenia, la mayoría experimenta una mala calidad del sueño. El sueño alterado, junto con otros síntomas, también puede ser un factor predictivo para determinar quién desarrollará psicosis.
Los mismos mecanismos fisiopatológicos que causan insomnio o hipersomnia también pueden causar trastornos psiquiátricos, lo que puede explicar por qué la comorbilidad de los trastornos del sueño y los trastornos psiquiátricos es tan común.
Si tiene problemas para dormir de manera constante y continua, es importante hablar con un profesional de la salud mental. Si bien este cambio en el sueño puede ser resultado de un cambio en el estilo de vida, como convertirse en padre, mudarse a un nuevo vecindario o atravesar un mes estresante en el trabajo, es probable que esté relacionado con su salud mental. Incluso un cambio en el estilo de vida puede requerir apoyo de salud mental, lo que, a su vez, mejorará su sueño.
¿Qué puedo esperar en un centro del sueño?
Por lo general, se le pedirá que llegue dos horas antes de la hora de acostarse para que lo registren y lo ubiquen en la habitación.
Los pacientes pueden traer su propio pijama si lo desean, así como artículos de tocador y otros artículos de su casa que los harán sentir cómodos y los ayudarán a conciliar el sueño. Una vez que se cambian para ir a la cama, se colocan sensores alrededor de la cabeza y el cuerpo para que el equipo pueda monitorear varias funciones mientras duermen.
Cómo mejorar tus hábitos de sueño
Es posible que tengas problemas para dormir, pero ¿cuál es la causa subyacente? Un estudio del sueño no necesariamente te dará esta respuesta, pero te ofrecerá más información sobre la calidad del sueño que estás teniendo y te ayudará a entender qué es exactamente lo que le sucede a tu cuerpo mientras duermes.
Si tienes una mala salud mental, esto afectará tu sueño, por lo que los problemas de sueño suelen ser el primer signo de un problema de salud mental. Para mejorar tu sueño, deberás practicar hábitos de sueño saludables. Estos incluyen:
- Apagar los dispositivos electrónicos más de una hora antes de acostarte.
- Evitar o limitar el alcohol, la cafeína y la nicotina.
- Hacer ejercicio a diario.
- Evitar comer alimentos antes de acostarte.
- Bajar la temperatura de tu habitación para que esté más fresca.
Ciertas prácticas como poner tu teléfono en una habitación diferente o escribir un diario antes de acostarte pueden ayudar, pero si estás luchando contra un trastorno de salud mental no diagnosticado, estos cambios no tratarán el problema subyacente. Por eso es importante hablar con un profesional de la salud mental si tienes problemas de sueño constantes.
Si simplemente estás estresado, las sesiones de terapia regulares podrían ayudarte a desarrollar mejores estrategias para dormir, lo que ayudará a mejorar tu salud mental. Sin embargo, si estás lidiando con un trastorno de salud mental más grave, necesitarás hablar con un profesional de la salud mental sobre un plan de tratamiento adecuado, que debería ayudarte a abordar tu calidad de sueño.
En conclusión
Sin importar tu situación, dormir puede ser difícil. Tu mente puede estar acelerada por la noche, mientras te estresas por las finanzas. Tu bebé puede mantenerte despierto durante horas y horas a la vez, impidiendo que tengas una noche de sueño de calidad. O simplemente puedes despertarte varias veces durante la noche, sin saber por qué, o dormir hasta muy tarde en el día, sin poder levantarte.
Estas situaciones pueden sucederle a cualquiera de nosotros, pero si el problema persiste, entonces necesitarás hablar con tu médico o terapeuta al respecto. Un estudio del sueño es un buen primer paso para diagnosticar el problema relacionado con el sueño, pero para tratar la causa subyacente, será necesario buscar atención de salud mental.