No planifiques lo que vas a decir a continuación
La improvisación consiste en permanecer en el momento y escuchar plenamente a su interlocutor. Intenta no planificar tu respuesta mientras la persona está hablando. Simplemente acepta lo que la persona comparte, con gratitud. A continuación, responde espontáneamente.
No es necesario estar de acuerdo con la opinión de la persona
Si la afirmación de la persona te parece inapropiada, puedes decir: “Sé que no era tu intención, pero eso me ha hecho sentirme incómodo” o “Estoy confundido por lo que has dicho”.
Este enfoque puede hacer que se lo piense dos veces antes de hablarte de esa manera en el futuro.
Agradece a la persona que se haya comunicado contigo
En un ejercicio decimos “gracias” antes de responder a lo que la persona acaba de decir. Supongamos que una persona descontenta te llama con una queja.
En primer lugar, agradéceles que te hayan planteado la situación. A continuación, explora el asunto y asegúrate de que comprendes el problema con el que están luchando.
No interrumpir
Si interrumpes a alguien antes de que termine de expresar su idea completa, pensará (con razón) que no te interesa tanto lo que está diciendo.
Sustituye “sí, pero” por “sí y”
Pruébalo. Responder con un “sí, pero…” es, en esencia, cerrar la idea de la otra persona.
Decir “sí y…” significa que has escuchado y que estás dispuesto a explorar la idea. Demuestra que estás abierto a nuevas ideas. Aquí es donde empieza a fluir la creatividad y se descubren las soluciones.
Refleja lo que ha dicho la otra persona
Una forma poderosa de demostrar que estás escuchando y que realmente quieres entender es repetir lo que la persona acaba de decir, pero con tus propias palabras.
Cuando la persona termine de hablar, puedes decir algo como: “Te he oído decir eso…” y parafrasear su argumento para asegurarte de que lo has entendido.
No lo pienses demasiado
Mientras te afanas en pensar la respuesta más adecuada e impactante, la otra persona puede ver en tus ojos que te has desconectado. Es mejor escuchar con atención y dejar que termine.
No pasa nada si no te sale una respuesta brillante de inmediato, porque ya has ganado algunos puntos importantes al prestarle toda tu atención mientras hablaba.
Si no estás seguro de qué decir a continuación, simplemente dale las gracias por compartir esa idea y pídele que aclare lo que ha dicho para asegurarte de que realmente lo has entendido.
Sustituir “debería” por “podría”
Esto es enorme. Cuando empiezas una frase con “debería” es como si le señalaras con el dedo.
Empezar tu respuesta con “podría” es más colaborativo y útil, lo que evitará que la persona se ponga a la defensiva.
No te tomes demasiado en serio
Si metes la pata y dices algo que no te sirve, no hay problema. Reconócelo, ríete, aprende e intenta algo nuevo. Esto crea una buena relación porque es más divertido hablar con alguien que está relajado y no se obsesiona con tener siempre la razón.
Si te olvidas de todo lo demás, recuerda una cosa muy sencilla…
La forma en que haces sentir a la gente es más importante que lo que dices
La improvisación consiste en apoyar a la otra persona y co-crear una experiencia positiva libre de juicios. No estás en la conversación para competir y demostrar tu superioridad.
Quieres ayudar a la otra persona a expresarse plenamente para que pueda sentirse más positiva en la situación.
Este curso tiene como objetivo estimular los diferentes instrumentos del actor: cuerpo, voz, mente, imaginación y emoción, con el propósito de lograr una justa interpretación de un texto dramático. Algunos de los temas a trabajar son:
I. Importancia de la Creatividad.
II. Improvisación -Ejercicios.
III. Técnicas de Gestos y Emociones -Ejercicios.
IV. Técnicas de Movimiento Corporal.
Consejos de actuación de improvisación para crear las mejores escenas posibles
Como cualquier otra habilidad, la actuación se beneficia del talento natural, pero eso sólo puede llevarte hasta cierto punto. Se necesitan innumerables horas de paciencia, práctica y una buena cantidad de confianza para llevar tu nivel de actuación a otra estratosfera, y uno de los principales pasos implica participar en la actuación de improvisación. Pero ¿qué es la actuación de improvisación y cómo se hace?
También conocida como teatro de improvisación, la actuación de improvisación se refiere a una actuación sin guión en la que los actores representan espontáneamente escenas en el escenario ante el público. Con este estilo de actuación, aprenderás a pensar con los pies, a nutrirte de otros actores, a actuar en una variedad de situaciones -cómicas y no cómicas- y a estar seguro de tus habilidades. Requiere estar siempre alerta, porque nunca se sabe lo que va a pasar en la escena. Se trata de ser espontáneo y dejarse llevar por lo que venga.
¿Estás listo para llevar tus habilidades de actuación al siguiente nivel y familiarizarte con este estilo de actuación? Si es así, permítanos ayudarle. Hemos elaborado una lista con los mejores consejos de actuación de improvisación que te ayudarán a llevar tu presencia en el escenario a nuevas cotas. Sigue estos consejos de actuación de improvisación y estarás listo para el Gran Momento en poco tiempo.
Apúntate a una clase de improvisación
Además de trabajar con un profesor de interpretación, te sugiero encarecidamente que participes en una clase de improvisación. Aquí aprenderás a sentirte cómodo con esta forma particular de actuación. Hay muchas escuelas estupendas dedicadas a este estilo. Muchas de estas escuelas tienen niveles que van del 1 al 5, agrupándote con otros actores de tu mismo nivel y experiencia. Las clases de improvisación se centran en los juegos teatrales, los escenarios y lo que hay que hacer para actuar en directo. Estas clases son estupendas para aumentar tu confianza, especialmente si tu objetivo es actuar frente a un público en directo.
Estudiar los personajes y las relaciones
Muchos actores de improvisación han tenido éxito porque han creado sus propios personajes o han suplantado a otros. La razón por la que este es un consejo de actuación de improvisación tan importante es que puedes basarte en los gustos, disgustos, personalidad y profesión de tu personaje para guiar tu escena. En lugar de sacar algo completamente aleatorio de la nada, puedes simplemente preguntarte: ¿cómo respondería este personaje? ¿O cómo respondería este personaje? Cuando canalices a un personaje concreto, tus respuestas no parecerán tan descabelladas.
Aunque no recomiendo encontrar a un famoso y copiar su personalidad, si puedes explorar sus gestos y su voz y lo tienes claro, y si resulta que te pareces a su aspecto, entonces puede que tengas un buen número que representar. Animo a los actores jóvenes a que busquen personajes divertidos que puedan interpretar, ya sea una vieja abuela, un adolescente travieso o una dulce niña. Un buen consejo de actuación para la improvisación es basar un personaje en alguien que hayas conocido o que ya conozcas.
También es importante pensar en las relaciones que tiene tu personaje, ya que la mayoría de las veces trabajarás en grupo. Tú y tus compañeros tendréis que pensar en cómo os relacionáis o conectáis entre vosotros en la escena para que ésta siga adelante. Por ejemplo, ¿sois amigos, amantes, parientes lejanos, clientes/pacientes, rivales o los mejores enemigos? Piensa en cómo puedes crear tu personaje especial y darle vida.
Conozca su actualidad y sus escenas
Ahora que ya tienes claros los personajes y las relaciones, piensa en el escenario en el que se desarrolla la escena. Quizá sea en un restaurante, en la consulta del médico, en la escuela, en el baño, en el zoo o en un cementerio. Aunque no puedes planear exactamente cómo va a transcurrir la escena de principio a fin en tu cabeza, ni tampoco quieres decírselo al público desde el principio, es bueno situarse en un escenario, para entrar en el estado de ánimo adecuado. Creo que también es divertido situar a tus personajes en escenarios a los que normalmente no irían, por ejemplo, una monja en un casino.
Para los actores de improvisación más avanzados, puedes añadir atrezzo, o simplemente imaginar atrezzo (fingir que tienes un carrito de la compra, jugar a atrapar una pelota imaginaria, etc.).
Encuentra trabajos para utilizar tus habilidades de improvisación
Puede ser difícil ganar dinero al principio de tu carrera de improvisación, así que te sugiero que busques trabajos en los que puedas ganar un sueldo fijo y seguir utilizando esas grandes habilidades de actuación. Algunas ideas son:
Enseñar a los estudiantes, ya sea música, actuación, un idioma extranjero, arte, ciencia o cualquier otra cosa. Enseñar a niños pequeños, especialmente, te prepara para pensar con rapidez. Esas mentes jóvenes suelen ser imprevisibles.
Trabajar en un parque temático
Interactuar con los clientes como anfitrión en una casa encantada o en un parque de atracciones navideño te permite poner en práctica esas buenas dotes de actor. Incluso puedes intentar conseguir un trabajo como personaje en un parque de tu ciudad.
Acepta un puesto de vendedor
Lo creas o no, aunque trabajes en ventas al por menor o por teléfono, aprender a interactuar con los clientes y a presentar un producto forma parte de la actuación y la improvisación.
Bartend
Hay pocos lugares en los que puedas poner en práctica tus habilidades de improvisación mejor que en un bar. Cuando un cliente no tan habitual entable una conversación, diviértete y exagera un poco. Haz que se animen y puede que hasta te lleves una buena propina.
Sigue la corriente
Otro de los mejores consejos de actuación para la improvisación es dejarse llevar por la corriente. No puedes tener el control de todo. A menudo, en la improvisación, tu compañero será el que empiece la escena y tú tendrás que seguir la corriente. Aunque no te guste el personaje, la escena o las elecciones de actuación de tu compañero, no querrás demostrarlo en el escenario. Síguele la corriente y añade tus propias habilidades, pero no intentes cambiar la escena, ya que esto desconcertará al público. Una de las primeras reglas generales en la improvisación es “Sí y…”, lo que significa que siempre debes estar de acuerdo con lo que dice tu compañero y añadirle algo. Aunque la escena esté tomando un cariz extraño, relájate, diviértete, mantente en el presente y sigue la corriente.
Usa tu imaginación
Cuando se trata de tu entrenamiento de improvisación, no tengas miedo de soltarte de verdad y dar rienda suelta a tu imaginación. Sal de tu zona de confort y trabaja con esos personajes y escenas que normalmente no verías. Además, ¡dedica algo de tiempo a escribir, a escuchar música o a ver televisión/películas para obtener inspiración creativa!
Ten en cuenta el trabajo en equipo
La improvisación se basa en el trabajo en equipo. No es una comedia de pie; se trata de colaborar y alimentarse mutuamente. Si no estás dispuesto a trabajar en equipo, quizá la improvisación no sea para ti. En la improvisación, tienes que aprender a confiar y depender de tus compañeros. ¡Cuanto más conectéis entre vosotros, mejor se verá esto en el escenario también!
Cometer errores
No pasa nada por cometer errores en la improvisación, pero no cometas el mismo error dos veces. La improvisación consiste en descubrir lo que funciona y lo que no funciona con tu grupo, así que no tengas miedo de darlo todo y probar cosas nuevas. Nunca sabrás si un sketch o un personaje funciona hasta que lo pruebes en el escenario ante el público. Además, recuerda que el público puede tener diferentes reacciones ante las cosas. Puede ser un público duro que no se ría de ninguna de tus líneas, o que se ría histéricamente de todo. Simplemente hazlo lo mejor que puedas, y aprenderás de tus errores.
Deja de centrarte en ser gracioso
¿Cómo se puede llegar a ser bueno en la actuación de improvisación? Deja de esforzarte por ser gracioso. Cuanto más te esfuerces, menos gracioso parecerás. Nunca debes parecer desesperado por las risas o parecer que te mueres por la aprobación de tu público.
Lo creas o no, algunos de los mejores sketches de comedia se desarrollan de forma natural en el escenario. Si dejas que las cosas fluyan, las risas seguirán. Puede que tú y tu compañero acabéis en una situación disparatada o que se produzca un elaborado malentendido. Concéntrate más en desarrollar tu personaje y en involucrarte en la escena, y puede que te sorprenda la hilaridad que se produce.
Haz que tus compañeros queden bien
Tal vez una de las reglas más importantes de la actuación de improvisación es hacer que tus compañeros se vean bien. Cuanto más los hagas lucir, mejor te verás tú. Recuerda que no se trata de un monólogo ni de una rutina de monólogos. El espectáculo no gira en torno a ti, sino que se trata de un trabajo en equipo, como ya hemos dicho. Concéntrate en los puntos fuertes de los demás actores y échales una mano cuando puedas. ¿Y lo mejor? Verás que tus actores te animarán y te ayudarán también en el camino. Si cada uno hace que el otro parezca un genio, es una receta para la magia en el escenario.
La actuación improvisada puede ser lo último que necesitas para llevar tus habilidades de aquí a allá. Te abrirá a muchas nuevas posibilidades, pero sobre todo te ayudará a construir una increíble cantidad de confianza. ¡No habrá pantalla o escenario demasiado grande para ti!