En la teoría psicoanalítica de la personalidad de Sigmund Freud, la mente inconsciente se define como una reserva de sentimientos, pensamientos, impulsos y recuerdos que están fuera de la conciencia.

Según esta comprensión, la mayoría de los contenidos del inconsciente se consideran inaceptables o desagradables, como los sentimientos de dolor, ansiedad o conflicto. Freud creía que el inconsciente continúa influyendo en el comportamiento, aunque las personas no sean conscientes de estas influencias subyacentes.

¿Qué es la mente inconsciente?

En psicoanálisis, la mente inconsciente se refiere a esa parte de la psique que contiene ideas e imágenes reprimidas, así como deseos e impulsos primitivos a los que nunca se les ha permitido ingresar a la mente consciente.

Freud consideraba la mente inconsciente como una parte vital del individuo. Es irracional, emocional y no tiene concepto de la realidad, por lo que sus intentos de filtrarse deben ser inhibidos.

El contenido en la mente inconsciente generalmente se considera que provoca demasiada ansiedad como para permitirlo en la conciencia. Se mantiene en un nivel inconsciente donde, según Freud, todavía influye en nuestro comportamiento.

La mente inconsciente comprende procesos mentales inaccesibles a la conciencia pero que influyen en los juicios, los sentimientos o el comportamiento (Wilson, 2002).

Sigmund Freud enfatizó la importancia de la mente inconsciente, y una suposición principal de la teoría freudiana es que la mente inconsciente gobierna el comportamiento en mayor grado de lo que la gente sospecha. De hecho, el objetivo del psicoanálisis es hacer consciente el inconsciente.

El inconsciente contiene todo tipo de material significativo y perturbador que debemos mantener fuera de nuestra conciencia porque son demasiado amenazantes para reconocerlos plenamente.

La mente inconsciente actúa como un depósito, un “caldero” de deseos e impulsos primitivos mantenidos a raya y mediados por el área preconsciente.

Gran parte de nuestro comportamiento, según Freud, es producto de factores ajenos a nuestra conciencia. Las personas utilizan una variedad de mecanismos de defensa (como la represión o la negación) para evitar conocer sus motivos y sentimientos inconscientes.

La mente inconsciente actúa como un depósito, un “caldero” de deseos e impulsos primitivos mantenidos a raya y mediados por el área preconsciente.

Por ejemplo, Freud (1915) descubrió que algunos acontecimientos y deseos eran a menudo demasiado aterradores o dolorosos para que sus pacientes los reconocieran y creía que dicha información estaba encerrada en la mente inconsciente. Esto puede suceder mediante el proceso de represión.

Freud reconoció que algunos síntomas físicos pueden tener causas psicológicas. La histeria (a veces conocida como histeria de conversión) es un síntoma físico sin causa física. Sin embargo, la dolencia es tan real como si la tuviera, pero está causada por algún problema inconsciente subyacente.

Los trastornos psicosomáticos son una versión más leve de esto. El inconsciente es visto como una parte vital del individuo; es irracional, emocional y no tiene concepto de la realidad, por lo que sus intentos de filtrarse deben ser inhibidos.

La mente inconsciente contiene nuestros instintos de base biológica (eros y Thanatos) para los impulsos primitivos de sexo y agresión (Freud, 1915). Freud argumentó que nuestros impulsos primitivos a menudo no alcanzan la conciencia porque son inaceptables para nuestro ser racional y consciente.

Freud creía que las influencias del inconsciente se revelan de diversas maneras, incluidos los sueños y los deslices lingüísticos, ahora conocidos popularmente como deslices freudianos.

Freud (1920) dio un ejemplo de tal desliz cuando un miembro del Parlamento británico se refirió a un colega con el que estaba irritado como “el honorable miembro del infierno” en lugar de Hull.

Historia del inconsciente

La idea de que existen fuerzas fuera de la conciencia ha existido durante miles de años. El término “inconsciente” fue acuñado por primera vez por el filósofo Friedrich Schelling a finales del siglo XVIII y posteriormente fue traducido al inglés por el poeta Samuel Taylor Coleridge.

Dentro del campo de la psicología, la noción de influencias inconscientes fue abordada por pensadores como William James y Wilhelm Wundt, pero fue Freud quien popularizó la idea y la convirtió en un componente central de su enfoque psicoanalítico de la psicología.

El psiquiatra suizo Carl Jung también creía que el inconsciente desempeñaba un papel importante en la formación de la personalidad. Sin embargo, creía que existía un inconsciente personal que consistía en los recuerdos e impulsos reprimidos u olvidados de un individuo, así como lo que él llamaba el inconsciente colectivo. Se decía que el inconsciente colectivo contenía recuerdos ancestrales heredados y comunes a toda la humanidad.

Si bien muchas de las ideas de Freud han caído en desgracia desde entonces, los psicólogos modernos continúan explorando las influencias de los procesos mentales inconscientes, incluidos temas relacionados como el sesgo inconsciente, la memoria implícita, las actitudes implícitas, la preparación y el aprendizaje no consciente.

Si bien Sigmund Freud no inventó el concepto de mente inconsciente, sí lo popularizó hasta el punto de que ahora se asocia en gran medida con sus teorías psicoanalíticas. La noción de inconsciente sigue desempeñando un papel en la psicología moderna mientras los investigadores se esfuerzan por comprender cómo opera la mente fuera de la conciencia.

Teoría del iceberg

La teoría del iceberg de Freud representa metafóricamente los tres niveles de la mente: el consciente (la punta visible del iceberg), el preconsciente (justo debajo de la superficie) y el inconsciente (la gran porción sumergida).

Si bien somos conscientes del consciente, el preconsciente contiene recuerdos fácilmente accesibles, y el inconsciente alberga deseos y recuerdos profundamente arraigados, lo que influye en el comportamiento a pesar de ser en gran medida inaccesible.

Freud (1915) describió la mente consciente, que consta de todos los procesos mentales de los que somos conscientes, y esto se considera como la punta del iceberg. Por ejemplo, es posible que en este momento tengas sed y decidas tomar algo.

El preconsciente contiene pensamientos y sentimientos de los que una persona no es consciente actualmente, pero que pueden traerse fácilmente a la conciencia (1924). Existe justo debajo del nivel de la conciencia, antes de la mente inconsciente.

El preconsciente es como una sala de espera mental, en la que los pensamientos permanecen hasta que “logran atraer la atención del consciente” (Freud, 1924, p. 306).

Esto es lo que queremos decir en nuestro uso cotidiano de la palabra memoria disponible. Por ejemplo, actualmente no estás pensando en tu número de teléfono móvil, pero ahora se menciona que puedes recuperarlo con facilidad.

Las experiencias emocionales leves pueden estar en el preconsciente, pero a veces las emociones negativas traumáticas y poderosas están reprimidas y, por lo tanto, no están disponibles en el preconsciente.

En el lenguaje común, “subconsciente” se usa a menudo de manera más general para describir pensamientos o sentimientos que operan por debajo del nivel de la conciencia, sin las distinciones matizadas de la teoría freudiana. Sin embargo, dentro del contexto del modelo de Freud, “preconsciente” (traducción alemana: Unterbewusstsein) tiene un significado más específico y distinto.

Según Freud (1915), la mente inconsciente es la fuente primaria del comportamiento humano. Como un iceberg, la parte más importante de la mente es la parte que no puedes ver.

Si bien somos plenamente conscientes de lo que sucede en la mente consciente, no tenemos idea de qué información se almacena en la mente inconsciente.

La mente inconsciente actúa como un depósito, un “caldero” de deseos e impulsos primitivos mantenidos a raya y mediados por el área preconsciente.

Nuestros sentimientos, motivos y decisiones están poderosamente influenciados por nuestras experiencias pasadas y almacenados en el inconsciente.

Evaluación critica

Al principio, la psicología se mostró escéptica ante la idea de que los procesos mentales operaran a nivel inconsciente. Para otros psicólogos decididos a tener un enfoque científico (por ejemplo, los conductistas), el concepto de mente inconsciente ha resultado ser una fuente de frustración considerable porque desafía la descripción objetiva y es extremadamente difícil de probar o medir objetivamente.

Sin embargo, la brecha entre la psicología y el psicoanálisis se ha reducido y la noción de inconsciente es ahora un foco importante de la psicología.

Por ejemplo, la psicología cognitiva ha identificado procesos inconscientes, como la memoria procedimental (Tulving, 1972), el procesamiento automático (Bargh y Chartrand, 1999; Stroop, 1935), y la psicología social ha demostrado la importancia del procesamiento implícito (Greenwald y Banaji, 1995). Estos hallazgos empíricos han demostrado el papel de los procesos inconscientes en el comportamiento humano.

Sin embargo, la investigación empírica en psicología ha revelado los límites de la teoría freudiana de la mente inconsciente, y la noción moderna de un “inconsciente adaptativo” (Wilson, 2004) no es la misma que la psicoanalítica.

De hecho, Freud (1915) subestimó la importancia del inconsciente y, en términos de la analogía del iceberg, hay una porción mucho mayor de la mente bajo el agua. La mente opera de manera más eficiente relegando un grado significativo de procesamiento sofisticado y de alto nivel al inconsciente.

Mientras que Freud (1915) veía el inconsciente como una entidad única, la psicología ahora entiende que la mente comprende una colección de módulos que han evolucionado con el tiempo y operan fuera de la conciencia.

Por ejemplo, la gramática universal (Chomsky, 1972) es un procesador del lenguaje inconsciente que nos permite decidir si una oración está formada correctamente. Aparte de este módulo está nuestra capacidad de reconocer rostros de manera rápida y eficiente, lo que ilustra cómo los módulos inconscientes operan de forma independiente.

Finalmente, mientras Freud creía que los impulsos primitivos permanecían inconscientes para proteger a los individuos de experimentar ansiedad, la visión moderna del inconsciente adaptativo es que la mayor parte del procesamiento de la información reside fuera de la conciencia por razones de eficiencia, más que de represión (Wilson, 2004).

Te enseñamos a reprogramar tu mente subconsciente para que cortes con esas cadenas del pasado que te mantienen bloqueado en la abundancia y prosperidad que generan auto sabotaje en ti y no puedas crear la vida que anhelas.

Funcionamiento de la mente inconsciente

Al conceptualizar la mente inconsciente, puede resultar útil comparar la mente con un iceberg. Todo lo que está encima del agua representa la conciencia, mientras que todo lo que está debajo del agua representa el inconsciente.

Considere cómo se vería un iceberg si pudiera verlo en su totalidad. En realidad, sólo una pequeña parte del iceberg es visible sobre el agua. Lo que no se puede ver desde la superficie es la enorme cantidad de hielo que constituye la mayor parte del iceberg, sumergido en las profundidades del agua.

Las cosas que representan nuestra conciencia son simplemente “la punta del iceberg”. El resto de la información que está fuera de la conciencia se encuentra debajo de la superficie. Si bien es posible que no se pueda acceder a esta información de manera consciente, aún ejerce una influencia sobre el comportamiento actual.

Funcionamiento de la mente inconsciente como funciona la mente inconsciente

Impacto del inconsciente

Los pensamientos, creencias y sentimientos inconscientes pueden causar una serie de problemas, entre ellos:

  • Enojo.
  • Inclinación.
  • Conductas compulsivas.
  • Interacciones sociales difíciles.
  • Angustia.
  • Problemas de pareja.

Freud creía que muchos de nuestros sentimientos, deseos y emociones son reprimidos o ignorados porque son simplemente demasiado amenazantes. Freud creía que a veces estos deseos y anhelos ocultos se dan a conocer a través de sueños y deslices idiomáticos (también conocidos como “deslices freudianos”).

Freud también creía que todos nuestros instintos e impulsos básicos también estaban contenidos en la mente inconsciente. Los instintos de vida y muerte, por ejemplo, se encontraban en el inconsciente. Los instintos de vida, a veces conocidos como instintos sexuales, son aquellos que están relacionados con la supervivencia. Los instintos de muerte incluyen cosas como pensamientos de agresión, trauma y peligro.

Estos impulsos se mantienen fuera de la conciencia porque nuestra mente consciente a menudo los considera inaceptables o irracionales. Para mantener estos impulsos fuera de la conciencia, Freud sugirió que las personas utilicen una serie de mecanismos de defensa diferentes para evitar que lleguen a la conciencia.

Usos de tu mente inconsciente

Freud creía que hacer consciente el contenido del inconsciente era importante para aliviar el malestar psicológico. Más recientemente, los investigadores han explorado diferentes técnicas para ayudar a ver cómo las influencias inconscientes pueden afectar los comportamientos.

Hay algunas formas diferentes en que los investigadores pueden llevar la información del inconsciente a la conciencia o estudiarla.

Asociación libre

Freud creía que podía hacer conscientes los sentimientos inconscientes mediante el uso de una técnica llamada asociación libre. Pidió a los pacientes que se relajaran y dijeran lo que les viniera a la mente sin considerar cuán trivial, irrelevante o embarazoso pudiera ser.

Al rastrear estas corrientes de pensamiento, Freud creía que podía descubrir los contenidos de la mente inconsciente donde existían deseos reprimidos y recuerdos dolorosos de la infancia.

Interpretación de sueños

Freud también sugirió que los sueños eran otra ruta hacia el inconsciente. Si bien la información de la mente inconsciente a veces puede aparecer en los sueños, creía que a menudo estaba disfrazada.

Como tal, desde el punto de vista de Freud, la interpretación de los sueños requeriría examinar el contenido literal de un sueño (conocido como contenido manifiesto) para tratar de descubrir el significado oculto e inconsciente del sueño (el contenido latente).

Freud también creía que los sueños eran una forma de cumplimiento de deseos. Como estos impulsos inconscientes no podían expresarse en la vida de vigilia, creía que encontraban expresión en los sueños.

Supresión continua de flash

La investigación moderna en psicología cognitiva ha demostrado que incluso las percepciones a las que no prestamos atención conscientemente pueden tener un impacto poderoso en el comportamiento. Utilizando una técnica llamada supresión continua de destellos, los investigadores pueden mostrar una imagen sin que las personas la vean conscientemente porque, en cambio, se distraen con otra visualización.

Las investigaciones han demostrado que las personas calificarán ciertas manifestaciones visuales de manera más negativa cuando se las combine con una imagen “invisible” negativa o menos deseable (como la imagen de una cara enojada). Aunque las personas ni siquiera son conscientes de ver esas imágenes negativas, la exposición a ellas todavía tiene un efecto en su comportamiento y elecciones.

Peligros potenciales

La idea misma de la existencia del inconsciente no ha estado exenta de controversia. Varios investigadores han criticado la noción y cuestionan que en realidad exista una mente inconsciente.

Más recientemente, en el campo de la psicología cognitiva, los investigadores se han centrado en funciones automáticas e implícitas para describir cosas que antes se atribuían al inconsciente. Según este enfoque, hay muchas funciones cognitivas que tienen lugar fuera de nuestra conciencia.

Es posible que esta investigación no respalde la conceptualización de Freud sobre la mente inconsciente, pero ofrece evidencia de que cosas de las que no somos conscientes aún pueden tener una influencia en nuestros comportamientos.

Uno de los principales errores del trabajo de Freud es su falta de metodología científica en el desarrollo de sus teorías. Muchas de sus ideas se basaban en estudios de casos u observaciones de un solo individuo.

A diferencia de los primeros enfoques psicoanalíticos del inconsciente, la investigación moderna dentro del campo de la psicología cognitiva está impulsada por investigaciones científicas y datos empíricos que respaldan la existencia de estos procesos cognitivos automáticos.

error: El contenido está protegido
Exit mobile version