La soledad no es simplemente estar solo. Es una sensación de no ser querido y de no ser amado por el mundo y por los que nos rodean. A menudo se asocia con estar solo. Sin embargo, muchas personas están muy contentas de estar solas y no se sienten solas en absoluto, por lo que estar solo no es el único factor.

Esto es complicado porque cada persona experimenta la soledad de forma diferente.

La soledad suele verse exacerbada por otros problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, y por problemas como la ansiedad social. También puede provocar el desarrollo de esas condiciones. Por lo tanto, es útil encontrar formas de gestionar la soledad.

Esta página ofrece más información sobre la soledad y sugiere algunas formas de evitarla o superarla.

¿Qué es la soledad?

Como muchas organizaciones benéficas de salud mental se apresuran a subrayar, es posible estar completamente a gusto con tu propia compañía y ser feliz solo. También es posible estar rodeado de otras personas y sentirse solo.

La soledad es, por tanto, un estado mental más que definido por el entorno físico.

Se trata, efectivamente, de una sensación de infelicidad por estar solo, o de sentirse solo y aislado de los que le rodean.

¿Qué causa la soledad?

Muchas personas se sienten solas tras un gran cambio en su vida, como la muerte de su pareja, la ruptura de una relación o el diagnóstico de una enfermedad grave. Estos acontecimientos tienden a hacernos sentir diferentes de los que nos rodean y, por tanto, contribuyen a una sensación de aislamiento.

Otra causa común de la soledad es la ansiedad social, también conocida como fobia social. Esta condición significa que le resulta difícil comprometerse con otras personas o en actividades que implican el contacto con otros. La falta de compromiso, a su vez, significa que te sientes menos conectado con los demás y, por tanto, puedes sentirte solo.

Las personas con poca confianza en sí mismas también pueden tener dificultades para relacionarse con los demás, por lo que pueden retraerse y sentirse solas. Para saber más sobre cómo mejorar la confianza en uno mismo, consulte nuestra página sobre el tema.

La soledad no se define en sí misma como un problema de salud mental.

Sin embargo, puede estar asociada a problemas de salud mental mucho más graves, por lo que merece la pena hacer un esfuerzo para abordarla.

La razón por la que la soledad es tan importante

Por muy tabú que sea hablar de ella, la experiencia de la soledad es totalmente universal.  El investigador John Cacioppo, de la Universidad de Chicago, explica: “Intentamos educar al público al respecto, para decir que la soledad no es algo que sólo tienen ciertos individuos. Es algo que todos tenemos, en lo que todos podemos caer, y que casi todos experimentamos en algún momento de nuestras vidas.”

Entonces, ¿por qué nos sentimos solos? Según Cacioppo, es por supervivencia: “La soledad es un mecanismo que está en marcha porque necesitamos, como especie social, ser capaces de identificar cuándo nuestras conexiones con otros para la ayuda y protección mutuas están siendo amenazadas o ausentes. Si no hay conexión, puede haber consecuencias mortales. Son amenazas a nuestra supervivencia y éxito reproductivo”. Estamos predispuestos a sentir la soledad; está en nuestros genes, y con razón.

Sin embargo, la soledad a largo plazo puede dañar tus relaciones, por lo que es importante vigilarla. Porque la soledad hace que nos encerremos en nosotros mismos, explica Caciopoo: “Sin que lo sepas, tu cerebro se centra más en la autopreservación que en la conservación de los que te rodean. Esto, a su vez, puede hacer que sea menos agradable estar cerca de ti”.

En este eBook encontrará los temas como lidiar con esa soledad, estar solo, abarrotado pero aislado, dolor emocional en un mundo sin amor, aprender amar, las leyes de atracción, la práctica, romper el ciclo destructivo, encontrar nuestro propósito en el desierto y en la vida todavía tiene sentido, el motivo de que llegue este libro a esas personas que necesitan un apoyo emocional y mostrar una visión de la vida que quizás esta persona no la esta viendo.

¿Conoces algunos de los beneficios que puedes obtener de la soledad?

Si preguntáramos, la mayoría de la gente estaría de acuerdo en que la soledad es un estado desagradable, que suele ir acompañado de un sentimiento de vacío e inadecuación social. Al estar solas, muchas personas se sienten alejadas de la seguridad, el apoyo y el confort que proporcionan los grupos sociales.

Sin embargo, muchos personajes ilustres de la historia han clasificado la soledad como un espacio de autoconocimiento, una zona de crecimiento personal.

Quizá la respuesta esté más en la experiencia personal de la soledad. No es lo mismo una persona que no tiene más remedio que estar sola y se siente aislada que una persona que decide separarse de los demás para tener un momento para sí misma. En el segundo caso, es más probable que haya efectos positivos, de los que, por lo general, no somos muy conscientes.

Es un buen momento para la reflexión

Cuando estamos solos, no tenemos que prestar tanta atención a los estímulos externos y podemos centrarnos más en nosotros mismos. Por ello, escuchamos nuestros pensamientos e identificamos nuestras emociones con mayor claridad.

Tenemos más libertad

Cuando estamos rodeados de otras personas, inevitablemente somos conscientes de que nos observan. Esto, de por sí, tiende a limitarnos, y acabamos adaptando nuestro comportamiento para alinearlo con el de los demás. Por eso, cuando estamos solos, podemos actuar con autenticidad, sin miedo a ser juzgados.

Tenemos mas libertad soledad

Es una parte importante de la autonomía

Es una parte fundamental del crecimiento humano, desarrollar un sentido saludable de autonomía que nos permita funcionar como individuos. Cuando estamos solos, tenemos la oportunidad de ver cómo funcionamos sin depender de los demás y de aprender a adaptarnos a situaciones que, de otra manera, no sabríamos sortear.

Aumento del rendimiento personal

Según las teorías de la facilitación y la inhibición social, las personas rinden más solas cuando se enfrentan a tareas que requieren mucha atención. La ansiedad por el rendimiento desaparece.

Favorece el proceso creativo

La soledad nos da la oportunidad perfecta para dejar fluir la creatividad. Se ha demostrado que trabajar en solitario mejora la concentración y la libertad de pensamiento, elementos esenciales para el desarrollo exitoso del proceso creativo.

Puede ser una forma de descanso

Un tiempo de separación puede evitar que nos saturemos demasiado con la sobreestimulación social. Esto, a su vez, nos permite disfrutar más del tiempo que pasamos con los demás.

Podemos entender mejor quiénes somos

Algunos estudios concluyen que, a través de la soledad, podemos tener una mejor comprensión de nosotros mismos y de nuestras prioridades. Esto es especialmente importante, sobre todo teniendo en cuenta la gran influencia que tienen los grupos sociales en cómo nos definimos como individuos.

Así que en contra de lo que pueda ser la creencia popular, podemos obtener muchos beneficios de esa soledad buscada en actividades solitarias, como la meditación, la escritura o la lectura, entre otras, que nos proporcionan un tiempo muy valioso y necesario con nosotros mismos.

Superar la soledad

El primer paso para superar la soledad es reconocer que es una señal de que algo tiene que cambiar en su vida.

No te vas a sentir menos solo por arte de magia. Tienes que hacer cambios positivos en tu vida, ya sea pedir ayuda, dedicarte a un hobby o acercarte a otros para establecer relaciones más fuertes. En general, se considera que los siguientes son buenos puntos de partida para superar la soledad.

Desarrollar nuevos intereses

Una forma de sentirse menos solo es desarrollar nuevos intereses.

Esto ayuda porque te distrae de tu soledad y te da algo más en lo que pensar. Sin embargo, también puede ayudarte a conocer gente nueva y, por tanto, a desarrollar nuevas amistades y relaciones.

Considera el voluntariado y otras formas de servicio a la comunidad

El voluntariado para una causa que usted valora, o la ayuda a los demás de alguna manera son muy buenas formas de conocer a personas con intereses y valores similares.

Por tanto, el servicio comunitario le ayudará a crear redes de amigos y a desarrollar relaciones sólidas con otras personas. Sin embargo, las investigaciones también sugieren que, en general, nos sentimos mejor con nosotros mismos cuando damos algo a cambio o hacemos una contribución a nuestro mundo. Por lo tanto, el voluntariado nos ayuda a sentirnos más positivos con nosotros mismos y eso, en sí mismo, puede hacer que te sientas menos solo.

Centrarse en las relaciones

A menudo decimos a los niños que “para tener un amigo, hay que ser un amigo”

Esto también es cierto en la edad adulta.

Si quieres desarrollar relaciones sólidas con los demás, tienes que acercarte a ellos, y no esperar siempre que sean ellos los que den el primer paso. Céntrate en establecer relaciones sólidas con personas que compartan tus actitudes, intereses y valores. Disfruta haciendo cosas con los demás y dedica tiempo a desarrollar tus relaciones con ellos.

Habla con alguien

Es una buena idea contarle a alguien si se siente solo.

Recuerde que quienes le rodean no necesariamente sabrán cómo se siente si no se lo cuenta.

Hablar con los amigos o la familia es quizá la opción más obvia. Sin embargo, si no quiere hacerlo, considere la posibilidad de buscar un consejero o terapeuta, quizás a través de su médico de cabecera. Estas opciones también pueden ayudarte a resolver cualquier problema subyacente que te haga sentir solo, como un trauma emocional que te dificulte establecer relaciones estrechas con los demás.

Recuerde que debe cuidarse a sí mismo

Sentirse solo puede ser muy estresante. Como cualquier otra situación estresante, esto puede afectar a cómo nos sentimos con nosotros mismos y, a su vez, a cómo nos cuidamos.

Dedica tiempo a cuidarte adecuadamente. Asegúrate de dormir lo suficiente, comer bien y de forma saludable y hacer ejercicio con regularidad.

Todo ello te ayudará a sentirte mejor contigo mismo, y eso te permitirá hacer otros cambios en tu vida si es necesario.

Hay más información al respecto en nuestras páginas sobre Sueño, Ejercicio y Alimentación, Dieta y Nutrición.

Piensa en positivo

Cuando te sientes solo, es fácil caer en la trampa de esperar el rechazo.

En lugar de eso, intenta darle la vuelta a tus pensamientos. Céntrese en lo positivo.

Por ejemplo, es poco probable que tus amigos no quieran hablar contigo. Es mucho más probable que estén ocupados, o incluso que ellos también teman el rechazo. Dedica tiempo a acercarte a la gente con una actitud positiva, y es probable que descubras que responden con gusto.

También es cierto que es más agradable estar rodeado de personas positivas que de aquellas que siempre se compadecen de sí mismas o esperan ser ofendidas o rechazadas. Desarrollar una mentalidad más positiva puede ser un buen comienzo para construir mejores relaciones.

Por último, hay muchas pruebas de que pensar en positivo puede ayudarte a cambiar tu vida para mejor.

Considere la posibilidad de ponerse en contacto con un servicio de apoyo entre iguales

Los grupos de apoyo entre iguales son simplemente grupos de personas que han pasado por experiencias similares y que se reúnen para apoyarse mutuamente.

Quizá los más famosos sean grupos como Alcohólicos Anónimos, pero hay muchos otros como Cruse Bereavement Care, Carers UK y Gingerbread, un grupo para familias monoparentales.

Estos grupos pueden ser especialmente útiles si su soledad es el resultado de un cambio en su vida, como un duelo o el diagnóstico de una enfermedad. Sin embargo, de forma más general, puede resultarle útil ponerse en contacto con un servicio de “acompañantes”, donde puede ponerse en contacto con un “acompañante” voluntario si se siente solo. En el Reino Unido, puedes encontrarlos a través de befriending.co.uk.

Intenta evitar compararte con los demás

Las redes sociales pueden ser una gran ayuda para contactar con otras personas, sobre todo si no puedes salir de casa por alguna razón.

Sin embargo, también tiene sus inconvenientes.

Es muy poco probable que la gente presente su vida “con todas las letras” en las redes sociales. De hecho, hay muchas pruebas de que todos tendemos a mostrar una versión muy curada de nuestras vidas: la parte que transmite la impresión “correcta” sobre nosotros.

Esto significa que el uso de las redes sociales puede ser un atajo para desarrollar una gran ansiedad de que te estás perdiendo y de que te va peor que a los demás.

Intenta evitar comparar tu vida con la de los demás a través de las redes sociales. En su lugar, céntrate en lo que estás haciendo y en las conexiones que estás creando con los demás.

No hay prisa…

Cuando llevas un tiempo sintiéndote solo, puedes empezar a sentir que tienes que hacer grandes cambios ahora mismo.

Pero no es así.

Incluso un cambio muy pequeño puede ser muy positivo, y es mucho menos desalentador. Tómate las cosas con calma y aumenta tu resistencia al cambio con el tiempo. Por ejemplo, si estás interesado en apuntarte a una nueva clase, pregunta si puedes probarla antes de inscribirte. O bien, haz primero una clase online, donde habrá menos interacción social, pero seguirás estando con otros.

Tómate tu tiempo. No hay prisa. Sobre todo, recuerda ser amable contigo mismo.

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