El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) no sólo afecta a los adultos; de hecho, entre el 0,25% y el 4% de los niños desarrollan TOC. La edad media de inicio es de aproximadamente 10 años, aunque se puede diagnosticar a niños de tan sólo 5 años. En raras ocasiones, los niños muestran síntomas alrededor de los 3 años. Las similitudes entre el TOC de inicio en la edad adulta y en la infancia son muchas, pero también hay diferencias importantes.

Causas del TOC en los niños

Aunque se desconocen las causas exactas del TOC en los niños, los investigadores creen que hay varios factores que influyen:

La estructura del cerebro

Los estudios de imagen han encontrado una conexión entre el TOC y las anomalías en el córtex frontal y las estructuras subcorticales del cerebro.

Traumas en los primeros años de vida

Algunos estudios han encontrado una relación entre los traumas de los primeros años de vida, como las agresiones sexuales, y los síntomas del TOC en las niñas prepúberes.

Traumas en los primeros años de vida

Genética

Aunque no existe un “gen del TOC”, hay pruebas de que existen versiones particulares (alelos) de ciertos genes que pueden indicar una mayor vulnerabilidad. Además, se ha descubierto que el TOC es hereditario: Cuanto más cercanos sean los miembros de la familia y más jóvenes sean cuando comenzaron los síntomas, mayor será el riesgo.

El estrés

El estrés provocado por las dificultades en las relaciones, los problemas en la escuela y las enfermedades pueden ser fuertes desencadenantes de los síntomas del TOC en los niños.

En un estudio reciente, los niños y adolescentes mostraron un empeoramiento de sus síntomas de TOC, ansiedad y depresión relacionados con la pandemia de COVID-19 y el trauma asociado.

Características del TOC en los niños

El TOC es una condición de salud mental caracterizada por obsesiones y compulsiones que interfieren con la vida diaria.

Obsesiones

Pensamientos, imágenes o ideas que no desaparecen, son indeseables y resultan extremadamente angustiosos o preocupantes.

Compulsiones

Comportamientos que el niño siente que debe hacer repetidamente para aliviar la ansiedad.

El TOC se clasificaba anteriormente como un trastorno de ansiedad porque los pensamientos obsesivos característicos de la enfermedad pueden provocar una ansiedad grave. Las compulsiones o rituales que se realizan suelen ser un intento de reducir esta ansiedad. Sin embargo, la edición más reciente del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) trasladó el TOC a su propia clase de trastorno: “Trastornos obsesivo-compulsivos y relacionados”.

Se dice que el TOC es de inicio en la infancia si las obsesiones y compulsiones se producen antes de la pubertad. Curiosamente, aunque afecta más a los varones, esta tendencia se invierte después de la pubertad.

Asimismo, los niños con TOC de inicio en la infancia parecen tener un mayor riesgo de padecer afecciones relacionadas, incluidos los trastornos por tics.

Los niños con TOC suelen tener menos conocimiento de sus obsesiones que los adultos y carecen de la capacidad de comprender la irracionalidad de sus pensamientos. Esto, combinado con una capacidad verbal limitada y/o en desarrollo, puede dificultar el diagnóstico adecuado.

Las obsesiones y compulsiones de un niño suelen ser diferentes a las de los adultos:

  • Los niños con TOC suelen tener obsesiones específicas relacionadas con la muerte de sus padres.
  • Las obsesiones de los niños rara vez hacen hincapié en los temas sexuales, aunque es importante señalar que los adolescentes pueden experimentar una mayor incidencia de obsesiones centradas en lo sexual.
  • Es más probable que los rituales o compulsiones de los niños impliquen o se centren en los miembros de la familia.
  • Los niños con TOC pueden acaparar con más frecuencia que los adultos con el trastorno.
  • El TOC de inicio en la infancia también parece señalar un mayor riesgo de trastornos por tics y de trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH).

Identificación del TOC en los niños

Los signos y síntomas del TOC en los niños pueden clasificarse en obsesiones y compulsiones.

Las obsesiones más comunes entre los niños con TOC son:

  • Pensamientos o imágenes perturbadoras y no deseadas de cosas violentas o perturbadoras, como hacer daño a otros.
  • Preocupación extrema por si ocurren cosas malas, por si hacen algo mal o por si mienten.
  • Sensación de que las cosas tienen que estar “bien”.
  • Preocupación por el orden, la simetría o la exactitud.
  • Preocupación por enfermar, por hacer enfermar a otros o por vomitar.

Las compulsiones suelen estar relacionadas (aunque no siempre) con las obsesiones. Por ejemplo, si el niño tiene miedo a los gérmenes, puede verse obligado a lavarse las manos repetidamente.

Las compulsiones más comunes entre los niños con TOC son:

  • Contar las cosas una y otra vez.
  • Rituales elaborados que deben realizarse exactamente de la misma manera cada vez (por ejemplo, un ritual a la hora de dormir).
  • Lavarse las manos, ducharse o cepillarse los dientes en exceso.
  • Repetir excesivamente sonidos, palabras o números para sí mismo.
  • Ordenar o reorganizar las cosas de una manera particular o simétrica.
  • Comprobación repetida (como volver a comprobar que la puerta está cerrada, que el horno está apagado o que los deberes están bien hechos).
  • Buscar repetidamente la tranquilidad de amigos y familiares.

El TOC puede coexistir con (y también confundirse con) otros trastornos que incluyen rutinas rígidas y/o comportamientos repetitivos o rituales, como, por ejemplo:

  • Trastornos de ansiedad.
  • Trastorno por déficit de atención/hiperactividad.
  • Trastornos del espectro autista.
  • Trastornos de tics/síndrome de Tourette.

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TOC de inicio repentino

En aproximadamente el 5% de los niños, el TOC está causado por una reacción autoinmune dentro del cerebro conocida como PANDAS o subtipo autoinmune. Se cree que el TOC PANDAS se desencadena por la infección con las bacterias que causan la faringitis estreptocócica y la escarlatina. El sistema inmunitario del niño se confunde al luchar contra la infección y ataca los ganglios basales del cerebro.

La forma PANDAS del TOC tiene algunas características clave que ayudan a los médicos a distinguirla de las formas más típicas del TOC infantil; entre ellas, la rápida aparición de los síntomas. Las investigaciones han demostrado que sólo los niños con predisposición genética al TOC o a los tics son vulnerables a desarrollar esta forma de TOC. La forma PANDAS del TOC también puede requerir diferencias en el tratamiento.

Tratamiento del TOC en niños

En la mayoría de los casos, el tratamiento recomendado para el TOC de inicio infantil combina la terapia cognitivo-conductual (TCC) individual o de grupo con medicamentos que aumentan los niveles de serotonina, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).

¿Qué es la serotonina?

La serotonina (también conocida como 5-hidroxitriptamina o 5-HT) es un neurotransmisor que transporta señales entre las neuronas de todo el cuerpo. Ayuda a regular el estado de ánimo, la memoria y otras funciones corporales. Los intestinos, y no el cerebro, producen la mayor parte del suministro de serotonina del cuerpo.

Terapia cognitivo-conductual

Una de las terapias más populares y eficaces para el TOC es la terapia de exposición y prevención de respuesta modificada para niños (EPR),14 un tipo de terapia cognitiva conductual (TCC). Consiste en exponer a los niños a la ansiedad que les provocan sus obsesiones y, a continuación, prevenir el uso de rituales para reducir esa ansiedad. Este ciclo de exposición y prevención de la respuesta se repite hasta que las obsesiones y/o compulsiones dejan de molestar a los niños.

Tanto los adultos como los niños con TOC suelen pedir a los demás que participen en sus compulsiones. Los miembros de la familia suelen obligar a reducir la ansiedad de su ser querido, especialmente cuando la persona es un niño. Para que el tratamiento funcione, las compulsiones deben cesar, y los familiares deben ser conscientes de ello.

Cuando se lleva a cabo la TCC con niños, los padres deben ser educados e implicados. Las investigaciones sugieren que la participación de los padres es un fuerte predictor del éxito de la TCC.

Medicamentos

En los casos graves de TOC infantil, el tratamiento puede incluir una combinación de TCC y medicamentos como los ISRS para ayudar a reducir la ansiedad del niño. Sin embargo, estos medicamentos deben utilizarse con precaución en niños y adolescentes porque pueden aumentar el riesgo de suicidio. La FDA ha aprobado el uso de tres ISRS en niños y adolescentes con TOC:

  • Luvox (fluvoxamina): Aprobado para niños de 8 años en adelante.
  • Prozac (fluoxetina): Aprobado para niños a partir de 8 años.
  • Zoloft (sertralina): Aprobado para niños a partir de 6 años.

Si el TOC está causado por PANDAS, el tratamiento puede incluir lo siguiente:

  • Antibióticos (penicilina, azitromicina).
  • Inmunoglobulina intravenosa.
  • AINE y corticosteroides.
  • Intercambio de plasma.
  • Amigdalectomía.

¿Cómo se diagnostica el TOC en un niño?

Un psiquiatra infantil u otro experto en salud mental puede diagnosticar el TOC. El psiquiatra o experto en salud mental puede diagnosticar el TOC. Para que se le diagnostique el TOC, su hijo debe tener obsesiones y compulsiones continuas, graves y perturbadoras. Deben perjudicar la vida cotidiana de su hijo.

En la mayoría de los casos, las actividades del TOC, como lavarse las manos o comprobar las cerraduras de las puertas, consumen más de una hora al día. También provocan trastornos de salud mental y afectan a la forma de pensar de su hijo. En la mayoría de los casos, los adultos se dan cuenta de que sus acciones no son normales hasta cierto punto. Pero a menudo los niños no pueden ver que su comportamiento es irracional y anormal.

Cómo afrontar el TOC en los niños

La crianza de niños con TOC puede ser un reto, pero hay formas de afrontarlo. Informarse sobre el TOC, sobre todo el que experimentan los niños, es el primer paso esencial que todo padre debe dar para convertirse en un defensor eficaz de su hijo y su familia. Esto puede ayudarle a reducir sus propios niveles de estrés y a llevar a cabo ejercicios de exposición en casa.

Aquí hay algunos consejos más:

Trabaje en el fomento de una sólida asociación con los profesionales que participan en el cuidado de su hijo.

No tengas miedo de hacer preguntas e informarte sobre los recursos que puedes llevarte a casa para absorber mejor la información nueva y compleja en pequeños trozos.

Involucra a tu pareja y/o a tu familia

Si tienes problemas para que tu pareja se informe o te ayude con los ejercicios de exposición en casa, habla de ello. No lo esconda bajo la alfombra. A menudo, la reticencia de la pareja a ayudar refleja su propia ansiedad ante la situación y no significa que no quiera ayudar al niño.

Busque apoyo

Busca los recursos disponibles en tu comunidad. Un buen punto de partida puede ser un grupo de apoyo en el que se compartan consejos para lidiar con un niño que tiene TOC.

Nunca pierdas la esperanza

Aunque el TOC no tiene cura, existen muchos tratamientos eficaces. Si la primera estrategia no funciona, sigue intentándolo; a veces, es simplemente cuestión de encontrar el terapeuta adecuado o la combinación de medicación y psicoterapia. Con el tratamiento adecuado, muchos niños encuentran alivio a sus síntomas y aprenden estrategias de afrontamiento para prosperar en la vida diaria. Si cree que su hijo puede tener un TOC, hable con su médico lo antes posible.

Preguntas frecuentes

¿Qué frecuencia tiene el TOC infantil?

Entre el 0,25% y el 4% de los niños desarrollan el TOC. Aunque se puede diagnosticar a niños de tan sólo 5 años, la edad media de inicio es de 10 años. En raras ocasiones, el TOC aparece en niños incluso antes, con tan sólo 3 años.

¿Cómo cambia el TOC de la infancia a la edad adulta?

El TOC infantil se da con más frecuencia en los niños que en las niñas, mientras que la proporción se iguala en los adultos. Los síntomas aparecen gradualmente y son más graves en el TOC de inicio temprano que en el de inicio tardío.

¿Qué tipo de trauma infantil puede activar el TOC?

Muchas formas de trauma pueden desencadenar el TOC, incluidas las infecciones. Sin embargo, los investigadores han descubierto que el abuso físico, el abuso sexual, la negligencia y la desorganización familiar son los que más probablemente activan el TOC en los niños.

¿Cómo se puede ayudar a un niño con TOC en casa?

El primer paso, el más importante, es educarse a sí mismo y a los demás miembros de la familia. También es importante que se involucre en el tratamiento del TOC de su hijo, que mantenga un entorno positivo y de aceptación, que se resista a permitir las compulsiones y que permanezca abierto a nuevas opciones de tratamiento.

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