Cuando sentimos decepción y pena por lo que podría haber sido o deseamos poder cambiar una decisión que tomamos en el pasado, nos arrepentimos.

A menudo, nuestros remordimientos van acompañados de un sentimiento de vergüenza. Como estos sentimientos son tan incómodos, los evitamos a toda costa. O el arrepentimiento infinito nos acompaña siempre. En este último caso, el arrepentimiento puede perseguirnos e impedirnos progresar.

Por ejemplo, puede que hayas trabajado demasiado mientras tus hijos crecían. En consecuencia, no están cerca de ti, y te llenas de arrepentimiento por ello. Te sientes estancado porque tus hijos y tus nietos no están en contacto. Culpas a tus acciones pasadas.

Dejar de lamentarse es importante para tu salud mental, emocional y física. Aprenda más sobre cómo los remordimientos son perjudiciales, el lado positivo de los remordimientos, cuáles son nuestros remordimientos más intensos, cómo dejar de pensar en los remordimientos y formas de superar los remordimientos y seguir adelante.

¿Qué es el arrepentimiento?

El arrepentimiento se define como una emoción aversiva centrada en la creencia de que algún acontecimiento del pasado podría haberse cambiado para producir un resultado más deseable.

Es un tipo de pensamiento contrafactual, que consiste en imaginar las formas en que la vida podría haber sido diferente. A veces, el pensamiento contrafáctico puede significar que se aprecia la buena suerte de haber evitado el desastre, pero otras veces se centra en la decepción o el arrepentimiento.

Características del arrepentimiento

  • Se centra en el pasado.
  • Es una emoción negativa y aversiva.
  • Se centra en aspectos de uno mismo.
  • Lleva a comparaciones ascendentes.
  • A menudo implica la autoculpabilización.

La razón por la que el arrepentimiento es tan horrible es porque, por su naturaleza, implica que hay algo que podrías haber hecho, alguna elección que podrías haber hecho o alguna acción que podrías haber tomado que habría hecho que algo bueno sucediera o que habría evitado algo terrible.

Arrepentirse no es sólo desear que los acontecimientos hayan sido diferentes; también implica un aspecto inherente de autoculpabilidad e incluso de culpabilidad.

El arrepentimiento es algo difícil de sentir, pero algunos expertos sugieren que también puede tener un impacto positivo si lo afronta bien y permite que le ayude a tomar mejores decisiones en el futuro.

“No lamentarse” se ha convertido en un mantra popular para muchos, que significa la idea de que el arrepentimiento es una pérdida de tiempo y energía. Es una visión del mundo que se repite en la cultura popular y que pregonan todos, desde los influenciadores de las redes sociales hasta las celebridades y los gurús de la autoayuda.

Y, según el psicólogo Daniel Pink, autor de “El poder del arrepentimiento”, es 100% errónea. Sugiere que el arrepentimiento no sólo es perfectamente normal, sino que incluso puede ser saludable. Según Pink, el arrepentimiento puede ser una fuente de información valiosa. Si se utiliza bien, puede orientar, motivar e inspirar para tomar mejores decisiones en el futuro.

¿Qué causa el arrepentimiento?

Siempre que hay que tomar una decisión, existe la posibilidad de arrepentirse. ¿Tomaste la decisión correcta? ¿Podrían haber salido las cosas mejor? ¿Serías más feliz si hubieras elegido otra cosa?

Estos remordimientos a veces se centran en lo mundano (como si debería haber tomado la sopa o el sándwich para el almuerzo) hasta lo que cambia la vida (como si debería haber elegido una carrera diferente o haberse casado con una pareja diferente).

Pero ¿qué es exactamente lo que hace que la gente se arrepienta de unas decisiones y no de otras? Según los investigadores, la propia oportunidad desempeña un papel importante.

Si la decisión no estaba en tus manos o estaba muy influenciada por fuerzas externas, es menos probable que te arrepientas de lo ocurrido. La razón es que procesos como la disonancia cognitiva y la racionalización entran en acción para minimizar inconscientemente la responsabilidad personal por el resultado.

Por ejemplo, si compras un artículo sabiendo que no puedes devolverlo, es menos probable que te arrepientas de tu compra. Según los investigadores, las personas suelen suprimir o distorsionar inconscientemente muchos de los arrepentimientos cotidianos de la vida sin ni siquiera darse cuenta de que está ocurriendo.

Cuando se tienen más oportunidades de cambiar de opinión, como cuando se sabe que se puede devolver un artículo y elegir algo diferente, es más probable que se desee haber elegido otra cosa. Los investigadores lo denominan el principio de la oportunidad, que sugiere que más oportunidades conducen a más arrepentimientos.

Que causa el arrepentimiento

Cómo son de dañinos los arrepentimientos

Los arrepentimientos pueden ser perjudiciales cuando no queremos aceptarlos. Por ejemplo, tal vez no defendiste a tu amigo que fue acusado de decir algo despectivo. No hablaste en su momento para limpiar su nombre.

Reprimes esos sentimientos de culpa y vergüenza porque son desagradables. Acabas sintiéndote decepcionado contigo mismo y no quieres que te recuerden el incidente.

O bien recuerdas la situación demasiado bien, pero no sabes cómo superar tu arrepentimiento. Los estudios de imagen revelan que cuando nos arrepentimos aumenta la actividad en una zona del cerebro llamada córtex orbitofrontal medial. El arrepentimiento puede tener efectos adversos en la mente.

El arrepentimiento puede tener efectos adversos en la mente. Los patrones repetitivos de pensamiento negativo y la rumiación constante pueden provocar estrés, ansiedad y depresión. Este tipo de dolor mental y emocional también afecta a nuestro cuerpo.

Un estudio reciente muestra otro efecto negativo de la autoculpabilización en nuestro cuerpo. Los científicos descubrieron que inducir la autoculpabilidad conduce a un aumento de la vergüenza y la culpa, así como a un incremento de la actividad de las citoquinas proinflamatorias. Según la Clínica Cleveland, la inflamación es un síntoma de muchas enfermedades como la artritis, el cáncer y las enfermedades cardíacas.

El lado positivo de los arrepentimientos

Cuando reflexionamos sobre las decisiones lamentables que tomamos en el pasado, es algo positivo. Crecemos gracias a la reflexión y podemos aprender de nuestros errores. Inspirados para ser mejores, mejoramos nuestra toma de decisiones para no repetir nuestros errores.

Otro aspecto positivo del arrepentimiento es que puede acercarte a ser tu mejor versión. En la revista Emotion se publicó un estudio4 sobre los arrepentimientos más duraderos de las personas, en el que los científicos analizaron la conexión entre el arrepentimiento y el autoconcepto de un individuo.

Los resultados mostraron que las personas actuaban con mayor rapidez para hacer frente a los arrepentimientos cuando se quedaban cortos en sus deberes y responsabilidades que cuando se quedaban cortos en sus objetivos y aspiraciones.  Por lo tanto, los arrepentimientos sobre su yo ideal no se resolvían. Es más probable que las personas se arrepientan de no haber estado a la altura de ser esa persona ideal y de haber aprovechado todo su potencial.

La mayoría de nosotros venimos de una cultura judeocristiana que nos ha hecho creer que somos culpables de demasiadas cosas, aprende a perdonar y saber perdonarte porque es algo extremadamente liberador y conveniente para vivir de manera sana y equilibrada.

¿Cuáles son nuestros arrepentimientos más intensos?

En el primer estudio en el que se analizaron los principales factores de predicción en un único modelo, los científicos examinaron los factores que afectan a la intensidad del arrepentimiento a lo largo de la vida.

Descubrieron que las personas se arrepentían con mayor frecuencia de la falta de acción (inacción) que realizaban en su vida.

Sin embargo, cuando estas personas revisaron sus trayectorias vitales, la intensidad de los remordimientos por la inacción no provocó un mayor pesar. Las personas sentían un pesar más intenso por las acciones que sí realizaron.

Al examinar estas acciones, los científicos descubrieron que la intensidad del arrepentimiento era mayor en este orden:

  • Sobre las decisiones que rompían las propias reglas de la vida de los participantes.
  • Sobre decisiones relacionadas con ámbitos de la vida social más que con ámbitos no sociales.
  • Decisiones que carecen de justificación.

¿Cómo puedes dejar de pensar en los remordimientos?

Puede parecer que tu cerebro está tocando la canción del arrepentimiento en repetición. Puede que te compares con tus amigos y digas: “Ahora sería rico si hubiera ido a una universidad mejor”. O juegas al juego del “qué pasaría si” diciendo: “Si no hubiera publicado ese comentario furioso en Twitter, no habría perdido mi trabajo”.

A continuación, se sugieren formas de salir de tu cabeza y superar ese ciclo de arrepentimiento, autoculpabilidad y vergüenza:

  • Apagar la rumiación.
  • Elige la atención plena.
  • Respira profundamente.
  • Meditar.
  • Haz ejercicio.
  • Comenzar un nuevo pasatiempo.

Laurel Healy, LCSW, dice: “Si los pensamientos se convierten en autoinculpación y no sirven para nada, es importante no interrumpirlos. Pero podemos entrenar nuestra mente para seguir adelante distrayéndonos, meditando, hablando con un amigo y trayéndonos al momento presente.”

Formas de seguir adelante cuando te sientes arrepentido

Si te sientes arrepentido, aquí tienes algunos pasos que puedes dar para seguir adelante:

Sé comprensivo contigo mismo

Digamos que dejaste la universidad para trabajar y poder comprar un coche más rápidamente. Ahora crees que obtener ese título universitario habría sido una mejor opción. Tal vez te sientas arrepentido por esta decisión y sientas que no estás a la altura de tus compañeros.

Muéstrate a ti mismo la misma gracia y empatía que le proporcionarías a un ser querido si se sintiera arrepentido por una acción pasada.

Ponte en el lugar de tu yo más joven. Hazte preguntas sobre tu elección pasada. ¿Hiciste lo mejor que pudiste en esas circunstancias? ¿Se basó tu decisión en la madurez que tenías en ese momento? Responder a estas preguntas puede ayudarte a comprender tu decisión.

Recuerda que las personas sólo pueden tomar decisiones basadas en la información que tienen en ese momento. Si hiciste lo mejor que pudiste con los conocimientos que tenías, trata de no castigarte por tu decisión.

Cultivar la autocompasión

Investigadores de la Universidad de Berkeley realizaron un estudio6 sobre la autocompasión y los arrepentimientos. Los participantes que veían sus arrepentimientos con autocompasión sentían que aprendían de sus errores. Con una adaptación positiva, estaban más motivados para mejorar que los otros grupos.

En el estudio, los investigadores invitaron a los adultos a escribir sobre sus mayores arrepentimientos con amabilidad y autocompasión. A otros participantes se les indicó que escribieran en un diario sobre sus arrepentimientos y se centraran en sus cualidades positivas en relación con la autoestima. El grupo de control escribió sobre una afición en la que disfrutaba participando.

Los participantes que veían sus arrepentimientos con autocompasión sentían que aprendían de sus errores y estaban más motivados para mejorar que los otros dos grupos.

Perdónate a ti mismo

Si te perdonas a ti mismo y dejas de lado el arrepentimiento, no te estás librando de él. El autoperdón implica separar tus acciones, que no son perfectas, de lo que eres como persona.

Al perdonarte, estás reconociendo que eres una persona digna y que todos nos equivocamos porque somos humanos.

Pasos que puedes dar para cultivar el autoperdón:

  • Reconocer la mala decisión.
  • Ofrecerte compasión.
  • Hacer el duelo.
  • Aprender la lección.
  • Reparar o enmendar la situación.
  • Liberar el arrepentimiento.
  • Escribe sobre tus arrepentimientos.

Puedes intentar escribir un diario o una carta a la persona a la que has herido. También puedes escribirte una carta a ti mismo sobre tus arrepentimientos. En primer lugar, escribe con detalle el suceso y acepta lo que ha ocurrido. A continuación, escribe lo que has aprendido de ello y lo que puedes hacer de forma diferente en el futuro. Por último, escribe sobre lo que podría mejorar esta situación ahora.

En cuanto a la última parte, no puedes volver atrás en el tiempo. Pero tal vez puedas hacer algo bueno ahora. Por ejemplo, ese padre que trabajaba demasiado y cuya familia no está unida podría ahora ser voluntario con niños pequeños en un Club de Niños y Niñas local.

Busque asesoramiento en salud mental

Si te has obsesionado con tus arrepentimientos, esta fijación puede impedirte sanar. Considere la posibilidad de recibir asesoramiento si se siente incapaz de seguir adelante. Los profesionales de la salud mental tienen una variedad de terapias que podrían ayudarte.

Por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual puede ayudarte a interrumpir los patrones de pensamiento negativos que están relacionados con el arrepentimiento. Puede ayudarte a aprender a crear comportamientos más positivos.

Si se arrepiente de algo de su pasado, sepa que no es el único que se siente así. Todo el mundo tiene algo (o muchas cosas) de las que se arrepiente. Sin embargo, hay formas de sanar y seguir adelante mostrándose comprensivo. Si eso es demasiado difícil, recurre a la ayuda de un profesional de la salud mental. Un terapeuta puede ayudarte a gestionar los sentimientos de arrepentimiento para que dejen de frenarte.

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