El amor es algo complicado. Puede hacerte sentir que todo es posible: El día es un poco mejor, el sol brilla un poco más y todo está bien. Pero el amor también puede cegarte y hacer que te sientas tentado a permanecer en relaciones que quizá no sean las más adecuadas. La idea de hacer daño a alguien que te importa puede ser desalentadora, pero a veces es inevitable. Tal vez tengas que aceptar un trabajo en el otro lado del país, o tu pareja quiere tener hijos y tú no, o simplemente te has dado cuenta de que están mejor como amigos. Cualquiera que sea la razón, terminar las cosas cuando todavía te importa mucho tu pareja no es una tarea fácil.

Cómo saber cuándo es el momento de dejar ir a un ser querido

Si alguna vez has visto una comedia romántica, es probable que hayas visto a dos personas que encuentran la manera de estar juntas, sin importar los obstáculos que se interpongan en su camino. La razón es siempre sencilla: Están enamorados. Pero fuera de la pantalla, el amor no siempre es suficiente para que una relación dure.

De hecho, los sentimientos provocados por el amor romántico pueden ser tan fuertes que pueden convencer a la gente de permanecer en relaciones poco saludables, insatisfactorias y, en última instancia, infelices, se den cuenta o no. Por ejemplo, cuando las personas miraban fotos de sus parejas románticas, se liberaba en sus cerebros dopamina, una sustancia química asociada a la recompensa que hace que las personas se sientan bien.

La forma en que estas sustancias químicas hacen sentir a las personas puede hacer que pasen por alto decisiones lógicas como dejar una relación insatisfactoria. Cuando la gente está enamorada, se deja llevar por la droga, las endorfinas. Las sustancias químicas que te dicen que estás enamorado de esa persona se disparan.

Aunque es indudable que estar enamorado sienta bien (y es bueno para la salud), estos sentimientos por sí solos no estimulan relaciones románticas sólidas y duraderas. Aquí, los expertos explican algunas de las señales que indican que puede ser el momento de dejarlo ir:

No se satisfacen tus necesidades

Cada persona tiene diferentes “necesidades” que deben ser satisfechas en una relación. Estas necesidades pueden ser emocionales, como el deseo de pasar tiempo de calidad con la pareja, o funcionales, como la exigencia de que administren el dinero de forma competente.

Cuando uno de los miembros de la pareja siente que el otro no está cumpliendo una necesidad, es importante comunicarlo. Si la pareja de esa persona no está dispuesta a esforzarse más para satisfacer esa necesidad, probablemente sea el momento de seguir adelante.

Una de las razones por las que las personas permanecen en relaciones que no satisfacen sus necesidades proviene de la visión negativa que nuestra sociedad tiene sobre la soltería. Puede parecer que, si dejan la relación, nunca encontrarán algo mejor. Pero esa mentalidad hace perder un tiempo valioso y perpetúa la infelicidad de la persona. Podrías estar aprovechando ese tiempo para encontrar a alguien que te dé lo que necesitas.

No se satisfacen tus necesidades en una relacion sentimental

Buscas esas necesidades en los demás

Cuando te ascienden en el trabajo o te enfrentas a una emergencia familiar, ¿Quién es la primera persona a la que quieres contárselo? En una relación satisfactoria y saludable, la respuesta a esas preguntas debería ser tu pareja.

Es estupendo tener colegas de confianza en el trabajo, pero que, si recurres constantemente a un “marido del trabajo” o a una “esposa del trabajo” en busca de apoyo, puede ser una señal de que no estás recibiendo el apoyo que necesitas de tu pareja. Si dices: “Tengo que elegir entre hablar con mi novio o hablar con mi amigo, el tipo que constantemente te da esa afirmación emocional que necesito, me voy con el amigo'”, algo no está bien.

Si tú o tu pareja buscan la satisfacción emocional o física de personas ajenas en su relación, es un claro indicio de que probablemente sea el momento de terminar la relación.

Tienes miedo de pedir más a tu pareja

Es natural que te sientas incómodo al hablar con tu pareja sobre lo que necesitas y no estás obteniendo de tu relación. Las líneas de comunicación abiertas son esenciales para una relación duradera y saludable.

La gente puede pensar: “Esto me hará parecer necesitado y emocional”. En lugar de hablar, reprimen lo que sienten, continúan con su insatisfacción y fingen satisfacción por miedo a sentirse como una carga.

Entonces ocurre algo que rompe la barrera. Y la discusión que se produce puede acabar siendo más perjudicial para la relación de lo que habría sido si se hubiera abordado antes. Ocultar tus verdaderos sentimientos sobre el trato de tu pareja probablemente prolongue la relación insatisfactoria, en lugar de salvarla. Si no puedes superar el miedo a enfrentarte a tu pareja, probablemente sea el momento de buscar ayuda o separarte.

Tus amigos y familiares no apoyan tu relación

Deberías hacer un balance de cómo se sienten tus familiares y amigos de confianza con respecto a tu relación. Si nadie en la comunidad apoya tu relación, es una señal de alarma. Si las personas que te quieren y apoyan ven que la persona de la que estás enamorado no te hace feliz, es buena idea escuchar sus opiniones.

Si decides dejar de lado las preocupaciones de tus amigos y familiares, puede ser otra señal de que ha llegado el momento de dejar la relación: “Estás empezando a mentir a tus amigos, estás empezando a mentirte a ti mismo”. Cuando te aíslas de tus seres queridos para evitar escuchar sus preocupaciones, es probable que tengan razón y que la relación no lo sea.

Te sientes obligado a seguir con tu pareja

Las personas son más propensas a permanecer en relaciones en las que ya han invertido tiempo y esfuerzo. Esto es similar a un fenómeno de inversión de dinero conocido como el “efecto del costo hundido”. Una inversión previa lleva a una inversión continua, incluso cuando la decisión no te hace feliz.

Cuando se trata de personas y relaciones, el tiempo no equivale necesariamente al éxito, que añade que muchos de sus clientes son reacios a dejar una relación infeliz porque quieren recoger los frutos de su inversión.

Pero el simple hecho de invertir más tiempo en una relación con alguien a quien se quiere no arreglará los problemas. Si ambos miembros de la pareja no están dispuestos a trabajar para satisfacer las necesidades del otro, es probable que la relación no merezca más tiempo.

Llevas más de un año trabajando en tu relación

Por supuesto, cuando dos personas están enamoradas y llevan años juntas o han formado una familia, hay un mayor incentivo para resolver los problemas. Su consejo es que busquen asesoramiento de pareja si ambos quieren que la relación funcione. Pero advierte que hay que establecer un límite de tiempo de un año.

Si se pasa demasiado tiempo en la indecisión, se erosionarán los cimientos de la relación hasta el punto de no poder recuperarlos.

Después de un año de trabajar activamente en la relación y de intentar sin éxito satisfacer las necesidades del otro, la difícil decisión de romper es probablemente la mejor.

No te gusta tu pareja

Aunque pueda sonar contradictorio, en realidad puedes estar enamorado de una persona que no te gusta. Si ese es el caso, es posible que se sobrelleve el día a día, pero será casi imposible superar juntos los momentos difíciles.

Todas las parejas tienen desacuerdos, pero las personas que mantienen relaciones sanas y amorosas mantienen la mentalidad de “este es mi amigo, y voy a superar esto con esta persona”. Y no sé cómo se superan esas cosas sin gustar.

Aun así, nunca es fácil alejarse de alguien a quien quieres, incluso cuando la relación no funciona. La clave, es escuchar a la parte lógica de tu cerebro, en lugar de someterte a las reacciones químicas eufóricas que puede provocar el amor.

Tu pareja es abusiva

Es posible que las personas en una relación abusiva amen a su pareja abusiva. Una de cada cuatro mujeres y uno de cada 10 hombres han sido víctimas de violencia de pareja. Un estudio realizado descubrió que más de la mitad de las mujeres encuestadas veían a sus parejas maltratadoras como “altamente confiables.” Una de cada cinco mujeres encuestadas dijo que los hombres poseían importantes rasgos positivos, como “ser afectuosos”. Los investigadores descubrieron que estas opiniones contribuían a que algunas víctimas siguieran en las relaciones abusivas, entre otras razones, como el aislamiento, la extorsión y la violencia física.

Cuando se trata de abusos de cualquier tipo, es crucial encontrar una salida segura. Es difícil salir de esas relaciones. Tienes que quererte de verdad.

Este es un curso completo que le permitirá al alumno conocer las diferentes fases por las cuales un ser humano atraviesa durante un proceso de ruptura amorosa. Después de este programa, la persona será capaz de comprender de mejor manera las emociones que involucra este proceso y sobre todo de enfocarse en las soluciones.

Formas infalibles de superar a tu ex

Es probablemente una de las cosas más difíciles, las rupturas y el fin de todo contacto, pensamiento y obsesión por el ex. A veces, parece que nunca vas a dejar de pensar en ellos. Peor aún, empiezas a obsesionarte con la vida que pueden estar viviendo sin ti, con quién pueden estar saliendo ahora y si vuelven a estar juntos. Esto es lo que tienes que hacer si esto te suena a ti.

Deja las redes sociales por un tiempo

Las redes sociales han hecho más difícil para las mujeres dejar de obsesionarse con una pareja, así que lo primero que se recomienda, es dejar de ser amigo de alguien, al menos hasta que lo hayas superado, o comprometerte a no revisar su página. Además, tendrás que tener cuidado con las páginas/publicaciones de los amigos comunes, donde puedes ver fotos, escuchar cosas sobre el ex y posiblemente sobre la nueva persona con la que está saliendo.

Deshazte de los recordatorios del ex

Pueden ser pequeños regalos y recuerdos económicos, tarjetas y cartas, incluso la ropa que alguna vez perteneció al ex debe ser purgada. Todos estos son recordatorios que pueden desencadenar fuertes emociones y recuerdos que conducen a la obsesión.

Resiste la tentación de montar enfrentamientos

Sé que esto puede parecer bastante elemental, pero es importante. La mejor manera de seguir adelante es eliminar todas las formas de contacto, incluido el encuentro en persona. Eso significa no planear un encuentro en la cafetería o el gimnasio local. Reorganiza tu agenda si es necesario.

Visualiza tu futuro (sin ellos)

En otras palabras, imagina lo buena que será tu vida cuando hayas terminado de llorar la pérdida de tu ex. Cuantos más detalles puedas concretar, más posibilidades tendrás de dar vida a tu nueva visión. Haz un tablero de visión de lo que quieres para tu futuro si te sirve de ayuda.

No te pongas en contacto con tu ex

Esta es una de las grandes. Inicie una regla de no contacto hasta que haya hecho su duelo y pasado a un lugar de aceptación de que se ha terminado. Mientras puedas racionalizar que hay incluso un atisbo de esperanza de que tu ex todavía tiene sentimientos, se preocupa por cómo estás o quiere saber lo que pasa en tu vida, no podrás romper el ciclo de la obsesión.

Consigue el apoyo de tus amigos

No hay nada de malo en pedir a tus amigos que te animen a dejar de hablar con tu ex o de hablar de él. En su lugar, pídeles que te animen a cuidar tus heridas y a tomar medidas para seguir adelante con tu vida.

Planea unas vacaciones

Cuando pasas por una ruptura intensa, puede parecer que el lugar donde vives es un recordatorio permanente de la relación que perdiste. A veces, la mejor manera de salir de la rutina es probar algo drásticamente diferente. Toma esas vacaciones que siempre has soñado. Invita a tus mejores amigas, o mejor aún, vete sola. No hay nada más liberador que viajar sola, y recordarás lo bien que puede sentirse la soltería.

Múdate o redecora

Si compartiste tu espacio vital con el ex, va a ser difícil seguir adelante cuando todo en tu casa te recuerda a él. Considera la posibilidad de mudarte a una nueva zona de tu ciudad para empezar de nuevo si tu contrato de alquiler está a punto de terminar. Como mínimo, cambia de sitio algunos muebles y vuelve a pintar las paredes.

Busca apoyo profesional

Si han pasado meses y sigues obsesionado hasta el punto de tener dificultades para desenvolverte socialmente, en casa, en el trabajo y quizás en la escuela, puede ser el momento de acudir a un terapeuta. No hay nada malo en buscar ayuda profesional. Lo único que importa es que dejes de obsesionarte con tu ex.

Haz cosas para ti

Aunque sientas que tu mundo se ha acabado y que nunca vas a superar a tu ex, lo harás. Se recomienda que escribas una lista de cosas que quieres hacer antes de establecerte y empezar a hacerlas. La mayoría de las personas se casan varias veces, experimentan varias relaciones y se enamoran una y otra vez. El mundo no se ha acabado porque tu relación lo haya hecho.

Los efectos psicológicos de una ruptura

No hay que ocultar el hecho de que las rupturas pueden ser increíblemente duras y que cuando una relación termina, puede tener un efecto devastador en nuestro bienestar mental. Hoy en día, cada vez más personas recurren a la psicoterapia para tratar una serie de problemas, entre los que se incluye la pérdida que se siente durante una ruptura. Los síntomas físicos tras una ruptura no son un mito. Incluyen la pérdida de apetito y el acné causado por el estrés de la ruptura. Es un dolor por el que casi todo el mundo pasa en algún momento, pero ¿Qué ocurre realmente con nuestro estado psicológico cuando sufrimos una ruptura?

Las rupturas son similares al dolor físico

Los escáneres cerebrales por resonancia magnética y otros estudios de tecnología neurocientífica han demostrado que la retirada del amor romántico activa las mismas partes del cerebro que se activan cuando los adictos pasan por el síndrome de abstinencia de drogas como la cocaína o los opiáceos. También envía las mismas señales a las que el cuerpo presta atención cuando tiene dolor físico. Las resonancias magnéticas mostraron que había varias zonas del cerebro que mostraban actividad cuando los participantes en el estudio miraban fotos de sus antiguas parejas, incluidas las zonas que forman parte del sistema de recompensa o motivación del cerebro. Esto es lo que comunica la liberación y entrega de dopamina, una hormona implicada tanto en la adicción a las drogas como en las primeras etapas del amor.

La dopamina hace que intentemos encontrar el objeto amoroso, de ahí que pasemos días pensando en la otra persona. Es por esta misma razón por la que puede ser tan increíblemente difícil para nosotros pasar a una relación con otra persona. Tendemos a idealizar a nuestros ex y a distorsionar los recuerdos que tenemos con ellos. Romantizamos la realidad y nos forjamos una idea en nuestra mente de cómo es la vida con ellos cuando a menudo no es la verdad.

Nos hacen autodespreciar

Cuando reflexionamos sobre el tiempo de una relación, a menudo nos lleva a preguntarnos qué hicimos para provocar el rechazo. Es demasiado fácil asumir que la razón por la que nuestra pareja nos ha dejado se debe a un fallo en nuestra personalidad o aspecto físico. Parece que el rechazo nos lleva a cuestionar o cambiar la visión que tenemos de nosotros mismos, percibiendo nuestra personalidad como tóxica y negativa, lo que nos lleva a sentirnos inadecuados. Pero esta conexión pesimista entre el fin de una relación y la autoestima puede llevarnos a ser más cautelosos con nuevas parejas y a arruinar potencialmente futuras relaciones como consecuencia de ello al levantar muros emocionales.

Que terminen con nosotros es más duro que romper con alguien

Un aspecto difícil de las rupturas es la noción de haber roto con alguien e imaginar que la persona que inició la ruptura está viviendo su mejor vida ahora que usted está fuera de escena. La razón por la que nos resulta mucho más agotador emocionalmente que nos rompan a nosotros mismos es que, si bien la ruptura es repentina para la persona rechazada, es probable que su pareja no haya invertido emocionalmente en la relación durante mucho tiempo. Esto significa que cuando se produce la ruptura, la persona ya ha aceptado el final de la relación y ha tenido tiempo de procesarlo mentalmente. La pareja rechazada todavía está en el otro extremo del espectro, experimentando las primeras etapas de dolor, pérdida y tristeza.

Una forma más sana de terminar una relación

No todas las rupturas tienen un impacto negativo en nosotros psicológicamente y hay maneras de tener una perspectiva más saludable al terminar una relación. Para aquellos que tienen una menor conexión entre ser rechazados y cómo se ven a sí mismos, el impacto emocional de una ruptura será mucho menor. Estas personas suelen ver la ruptura como un hecho de la vida y una experiencia que a veces es necesaria.

Otros pueden optar por verlo como una prueba de que no eran adecuados para la otra persona, en lugar de que sea culpa suya que la pareja no haya tenido éxito. Los estudios han demostrado que los cerebros de este tipo de parejas rechazadas muestran actividad en el córtex prefrontal y en el giro cingular, que están relacionados con la regulación de las emociones y las reacciones impulsivas. Lo que esto sugiere es que algunas personas están simplemente cableadas para afrontar mejor que otras la recuperación y la toma de decisiones, así como los antojos y los comportamientos obsesivos.

Para minimizar el impacto psicológico de una ruptura, independientemente de cómo reaccione su cerebro, hay formas de ayudarse a sí mismo a superarla más fácilmente. Intenta hacer una lista de los compromisos que hiciste en la relación, así sabrás con qué no debes conformarte en la siguiente relación y aumentar las cosas que te gustan hacer, aunque no parezcan interesantes o agradables en ese momento. Seguir con tus aficiones e intereses habituales te ayudará a indicarte mentalmente que tu vida sigue adelante. También deberías acudir a personas de confianza y aprovechar al máximo el apoyo que te ofrecen tus amigos y familiares.

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