Algunos psicólogos creen que las bromas son una herramienta importante para construir relaciones sanas. Cuanto más satisfecha esté una pareja con su relación, más juguetones podrán ser.

Sin embargo, como las bromas son ambiguas, el efecto deseado puede ser contraproducente. Además, las personas responden de forma diferente a las bromas.

Aunque se digan en broma, algunas bromas y formas de burla no son divertidas ni aceptables. Para muchas personas, algunas áreas de la vida se consideran prohibidas cuando se trata de bromas y chistes.

Aunque conozcas bien a tu pareja, tus bromas pueden ser ofensivas y dañar vuestra relación. Los comentarios cortantes pueden herir profundamente.

Por qué se bromea en las relaciones

Al igual que las burlas pueden tener consecuencias positivas y negativas, también pueden ser el resultado de intenciones positivas o negativas.

En el lado positivo, las burlas pueden ser una forma de demostrar amor y afecto. Para algunos, las bromas son un hábito y una forma de relacionarse con la gente. Puede que te des cuenta de que tu pareja tiende a burlarse de las personas que le importan como forma de expresar afecto y cercanía.

Sin embargo, las bromas en una relación también pueden provenir de un lugar negativo. Las bromas pueden ser un juego de poder o una forma de afirmar el dominio en una relación. También puede ser una forma de intentar ser el centro de atención.

Otras razones por las que la gente se burla son:

  • Para animar una conversación aburrida o para intentar parecer inteligente y divertido.
  • Para mantener el foco de atención en los demás y no en ellos mismos.
  • Para decir algo negativo que han querido decir.
  • Para disfrazar los comentarios abusivos de burlas o bromas.

Las burlas hirientes pueden haber empezado como burlas afectuosas. En algunos casos, la persona que hace esos comentarios puede no darse cuenta del efecto que sus palabras tienen en su pareja. Incluso las bromas bienintencionadas pueden ser hirientes, por lo que es importante comunicar a la pareja sus sentimientos y necesidades.

Las bromas que antes parecían inofensivas también pueden adquirir un significado diferente porque algo en la situación ha cambiado. Es posible que te sientas de forma diferente sobre el tema o que hayas tenido experiencias que hayan afectado a cómo te sientes sobre ti mismo o sobre la situación. El problema es que tu pareja puede no reconocer o entender estos cambios.

Mantenga las burlas en las relaciones positivas

Todos tenemos zonas sensibles o puntos débiles en nuestra autoestima, así que, si tu cónyuge o pareja se opone a tus bromas, asume la responsabilidad de los sentimientos heridos y discúlpate. Echarle la culpa y decir que “tiene que aprender a aceptar una broma” o que “no debería ser tan sensible” sólo hace que la situación sea más incómoda y podría dañar una relación por lo demás sana.

Estos son algunos consejos más para asegurarte de que las bromas generan sentimientos positivos para ti y tu pareja:

Bromea de forma que complemente a tu pareja

Por ejemplo, puedes decir en una fiesta: “María es una máquina de organizar. Si los vecinos la dejaran pasar por la puerta principal, limpiaría sus armarios sólo por diversión”.

Bromea sólo con cosas de las que tu pareja pueda reírse contigo

Esto puede requerir un poco de ensayo y error, así que sé consciente de cuándo las bromas aumentan la tensión en lugar de liberarla.

No ataques ni seas malicioso, especialmente cuando se trate de las capacidades de tu pareja, su aspecto, su peso o lo que percibas como un defecto físico.

No exageres con el humor

Sí, toda relación necesita algo de diversión y risas, pero puedes hacer demasiados regalos de broma, hacer demasiados comentarios supuestamente ingeniosos, contar demasiadas historias divertidas y participar en demasiadas payasadas. Mantenga el equilibrio con algunas conversaciones serias, reales y con los pies en la tierra con su pareja.

Reconozca que las bromas pueden convertirse en una bola de nieve, en la que un miembro de la pareja quiera superar el último comentario del otro.

Las bromas humorísticas y las burlas afectuosas pueden ser positivas siempre que sean ligeras, se centren en las cualidades positivas de la pareja y no se excedan. Si alguna vez tienes dudas, consulta con tu pareja para asegurarte de que tus comentarios son amables y no cortantes.

No exageres con el humor desear que la pareja deje de molestar

En este curso aprenderán de forma ingeniosa y divertida a revalorarse mutuamente, con dinámicas diversas y amenas. Además descubrirás el origen y raíz de los problemas que actualmente les incomodan y aprenderán a solucionarlos.

¿Hasta que punto la molestia de tu pareja significa una buena señal?

En general, el objetivo de los consejos sobre relaciones es minimizar las fricciones entre las parejas. Todos queremos que nuestras relaciones funcionen sin problemas, y la mayoría de las parejas estarían de acuerdo en que no es bueno volverse loco el uno al otro.

No hay duda de que la capacidad de gestionar los conflictos -incluso los de bajo nivel- es una habilidad esencial en las relaciones. Pero yo diría que hay momentos en los que está bien -incluso es bueno- que la pareja se moleste mutuamente. En otras palabras, ¿es prudente aceptar un poco de frustración en la relación? Yo diría que sí.

Veamos las principales razones por las que un poco de irritación en una relación es realmente algo bueno.

El comportamiento molesto es una señal de que se sienten cómodos el uno con el otro

Cuando empiezas a salir con alguien, es habitual que te comportes de la mejor manera posible, sobre todo si te gusta la otra persona. Te abstendrás de ciertos comportamientos que te gustan, como levantarte a mediodía los fines de semana o comer una bolsa de Doritos para cenar. Pero en algún momento, tu verdadero yo saldrá a la luz… y empezará a exasperar a tu pareja.

En cierto modo, molestar al otro es una señal de que estás en una relación “real”.

Expresar la auténtica identidad de uno mismo, con sus propias dificultades, es un signo de un nivel saludable de comodidad en la relación. Cuando se empieza a discutir, significa que ya no se siente la necesidad de decir siempre lo “correcto”, lo que es bueno para la longevidad de la relación.

Pero también es una señal de que no estás demasiado cómodo

La verdadera sentencia de muerte de una relación no es el conflicto… es el retraimiento emocional. Cuando llegas a un punto en el que no puedes reunir ningún sentimiento hacia tu pareja -ni siquiera molestia o frustración- es una señal de que te has retirado emocionalmente de la relación.

Por supuesto, el exceso de agravio no es bueno. Pero no agravar puede ser peor.

Si te sientes un poco molesto con tu pareja, significa que sigues sintiendo en general… y lo último que quieres hacer es dejar de sentir por completo. El enfado en una relación no siempre es algo malo porque puede ser una señal de que todavía hay vida en la relación.

El enfado ofrece oportunidades de crecimiento

Claro, a veces el comportamiento molesto es simplemente molesto y no hay un propósito superior que buscar en él. Puede que el hecho de que tu pareja llegue siempre tarde a la cena no tenga un significado más profundo, sino que sólo sea molesto. El hecho de que tu pareja se olvide de lavar el coche puede no tener un significado profundo, sólo puede ser molesto.

Pero otras veces -diría que más a menudo de lo que nos damos cuenta- el comportamiento molesto tiene un propósito mayor. Estas áreas de fricción pueden no ser más que diferencias que se rozan, pero también pueden poner de manifiesto áreas de la relación en las que podría ser beneficioso mejorar.

En otras palabras, la molestia es a menudo un dedo que señala aspectos de la relación que podrían ser mejores, proporcionando oportunidades de crecimiento.

¿Cómo sabes qué podría mejorarse en tu relación? Fíjate en lo que te molesta. Tal vez el hecho de que su pareja llegue tarde a la cena apunte a un problema más profundo: Siempre se esfuerza demasiado. O tal vez el hecho de que tu pareja se olvide de lavar el coche sea una prueba de su irresponsabilidad, una preocupación legítima en cualquier relación.

A veces el enfado es inútil, pero otras veces es un poderoso catalizador para un cambio positivo.

Dadas las razones expuestas aquí, sugiero que el objetivo de las relaciones no debería ser eliminar todas las frustraciones con la pareja. En su lugar, un mejor objetivo podría ser reconocer el enfado como lo que es -una señal de que estás siendo tú mismo, una señal de que todavía sientes y una señal de que las cosas podrían ir mejor- y utilizarlo como una herramienta para crecer juntos.

Cómo hacer frente a las burlas en las relaciones

Si las burlas tienen un impacto negativo en ti y en tu relación, hay medidas que puedes tomar para ayudar a detenerlas.

Afronta el problema inmediatamente

Intenta responder al comentario inmediatamente después de que se produzca.

Sé sincero

Si tu pareja se burla de ti y no te gusta, dilo. Incluso un simple “eso duele” puede comunicar a tu pareja que un comentario burlón se ha pasado de la raya.

Sé directo

Si tu pareja ha hecho una broma hiriente dirigida a ti, dile que no es aceptable. “Por favor, no vuelvas a decir eso” es directo y establece un límite claro sobre lo que estás dispuesto a aceptar en tu relación.

Cuestiona las burlas

Pregúntale a tu pareja: “¿Por qué has dicho eso?” o “¿Has querido herir mis sentimientos?”.

Crea un plan

Si las burlas son un problema sobre todo cuando estáis entre amigos, decidid de antemano cómo queréis manejar la situación delante de los demás. Tanto si lo abordas en ese momento como si decides redirigir la conversación, asegúrate de hacer un seguimiento más adelante; es importante que discutas con tu pareja por qué la burla no fue divertida y cómo te afectó.

Si tu pareja sigue haciendo comentarios jocosos inaceptables, es el momento de hablar del problema y de cómo os afecta a vosotros y a vuestra relación. Este tipo de conversación puede ser difícil, pero puede ser una forma importante de dar a conocer tus necesidades y mejorar la comunicación en tu relación. Elige un momento en el que ambos podáis hablar tranquilamente del problema. Utiliza las “afirmaciones del yo” para centrarte en cómo te hacen sentir los comentarios.

Además de discutir por qué estos comentarios burlones son hirientes, trabajen juntos para encontrar formas de abordar el problema. Si las burlas en su relación parecen ser un signo de un problema más profundo, considere la posibilidad de hablar con un consejero matrimonial.

Cómo reconocer las bromas y el abuso verbal

A veces, cuando la gente “sólo se burla” o “sólo bromea”, en realidad se esconde detrás de esas palabras para salirse con la suya con un comportamiento mezquino o manipulador. En estos casos, las burlas pueden cruzar la línea y convertirse en abuso.

Las siguientes banderas rojas pueden indicar que las burlas son en realidad una excusa para el abuso verbal:

  • Insultar o avergonzar, como avergonzar a los gordos o avergonzar al cuerpo.
  • Insultos y menosprecios disfrazados de bromas
  • Bromas que atacan tu punto débil o vulnerable o que se centran en un tema delicado, y no dejan de hacerlo.
  • Bromas que te humillan, especialmente cuando se dicen en un entorno público.
  • La luz de gas, o minimizar las bromas hirientes diciendo “sólo estaba bromeando” o “eres demasiado sensible”.

La clave es ser capaz de reconocer las bromas sanas y de buen carácter de las que atacan. Si tu pareja no deja de burlarse cuando se lo pides, o si las bromas se vuelven aún más vengativas e hirientes después de haberlas discutido, entonces podría haber algunos problemas graves en tu matrimonio, incluyendo el abuso emocional, que requieren ayuda profesional.

Tomar o bromear en una relación puede ser a veces una forma de mostrar afecto o de participar en el humor compartido. Sin embargo, estos comentarios no siempre son bienvenidos y a veces pueden cruzar la línea de lo hiriente.

Si bromear demasiado en una relación está pasando factura o provocando sentimientos heridos, es el momento de tener una conversación seria con tu pareja. Estas discusiones pueden ser difíciles, pero también pueden ayudar a fortalecer el vínculo y la comunicación. Abordar la cuestión ahora también puede evitar que se convierta en un problema más profundo que cause un daño grave a su relación.

error: El contenido está protegido
Exit mobile version