La resolución de problemas es un proceso mental que implica descubrir, analizar y resolver problemas. El objetivo final de la resolución de problemas es superar los obstáculos y encontrar la solución que mejor resuelva el problema.

La mejor estrategia para resolver un problema depende en gran medida de la situación concreta. En algunos casos, es mejor aprender todo lo que se pueda sobre el problema y luego utilizar los datos para encontrar una solución. En otros casos, la creatividad y la perspicacia son las mejores opciones.

No es necesario seguir los pasos de la resolución de problemas de forma secuencial, es habitual saltarse pasos o incluso volver a darlos varias veces hasta llegar a la solución deseada.

Para resolver correctamente un problema, a menudo es importante seguir una serie de pasos. Los investigadores a veces se refieren a esto como el ciclo de resolución de problemas. Aunque este ciclo se representa de forma secuencial, las personas rara vez siguen una serie rígida de pasos para encontrar una solución.

Los siguientes pasos incluyen el desarrollo de estrategias y la organización del conocimiento.

Identificar el problema

Aunque pueda parecer un paso obvio, identificar el problema no siempre es tan sencillo como parece. En algunos casos, la gente puede identificar erróneamente el origen de un problema, lo que hará que los intentos de resolverlo sean ineficaces o incluso inútiles.

Algunas estrategias que se pueden utilizar para averiguar el origen de un problema son:

  • Hacer preguntas sobre el problema.
  • Dividir el problema en partes más pequeñas.
  • Observar el problema desde diferentes perspectivas.
  • Realizar una investigación para averiguar qué relaciones existen entre las diferentes variables.

Definir el problema

Una vez identificado el problema, es importante definirlo completamente para poder resolverlo. Se puede definir un problema definiendo operativamente cada aspecto del mismo y estableciendo objetivos sobre los aspectos del problema que se van a abordar

En este punto, debes centrarte en averiguar qué aspectos del problema son hechos y cuáles son opiniones. Exponga el problema con claridad e identifique el alcance de la solución.

Formulación de una estrategia

Una vez identificado el problema, es el momento de empezar a hacer una lluvia de ideas sobre posibles soluciones. Este paso suele consistir en generar tantas ideas como sea posible sin juzgar su calidad. Una vez que se han generado varias posibilidades, se pueden evaluar y reducir.

El siguiente paso es desarrollar una estrategia para resolver el problema. El enfoque utilizado variará en función de la situación y de las preferencias del individuo. Las estrategias de resolución de problemas más comunes son la heurística y los algoritmos.

Los heurísticos son atajos mentales que suelen basarse en soluciones que han funcionado en el pasado. Pueden funcionar bien si el problema es similar a algo que se ha encontrado antes y suelen ser la mejor opción si se necesita una solución rápida.

Los algoritmos son estrategias paso a paso que garantizan un resultado correcto. Aunque este enfoque es excelente para la precisión, también puede consumir tiempo y recursos.

Formulacion de una estrategia resolucion de problemas

Organizar la información

Antes de llegar a una solución, hay que organizar la información disponible. ¿Qué sabe sobre el problema? ¿Qué no sabe? Cuanta más información esté disponible, mejor preparado estará para encontrar una solución precisa.

Al abordar un problema, es importante asegurarse de que se dispone de todos los datos necesarios. Tomar una decisión sin la información adecuada puede llevar a resultados sesgados o inexactos.

Asignación de recursos

Por supuesto, no siempre disponemos de dinero, tiempo y otros recursos ilimitados para resolver un problema. Antes de empezar a resolver un problema, hay que determinar su grado de prioridad.

Si se trata de un problema importante, probablemente merezca la pena asignar más recursos para resolverlo. Si, por el contrario, se trata de un problema poco importante, no conviene gastar demasiados recursos disponibles en la búsqueda de una solución.

En esta fase, es importante considerar todos los factores que pueden afectar al problema en cuestión. Esto incluye el examen de los recursos disponibles, los plazos que hay que cumplir y los posibles riesgos de cada solución. Después de una cuidadosa evaluación, se puede tomar una decisión sobre la solución a seguir.

Seguimiento del progreso

Una vez seleccionada la estrategia de resolución de problemas, es el momento de poner en marcha el plan y comprobar si funciona. Este paso puede implicar probar diferentes soluciones para ver cuál es la más eficaz.

También es importante supervisar la situación después de aplicar una solución para asegurarse de que el problema se ha resuelto y de que no han surgido nuevos problemas como consecuencia de la solución propuesta.

Los solucionadores de problemas eficaces tienden a supervisar su progreso a medida que trabajan hacia una solución. Si no avanzan bien hacia su objetivo, reevaluarán su enfoque o buscarán nuevas estrategias.

Evaluar los resultados

Una vez alcanzada la solución, es importante evaluar los resultados para determinar si es la mejor solución posible para el problema. Esta evaluación puede ser inmediata, como la comprobación de los resultados de un problema de matemáticas para asegurarse de que la respuesta es correcta, o puede ser diferida, como la evaluación del éxito de un programa de terapia después de varios meses de tratamiento.

Es importante recordar que existen muchos procesos de resolución de problemas con diferentes pasos, y éste es sólo un ejemplo. La resolución de problemas en situaciones del mundo real requiere una gran dosis de ingenio, flexibilidad, resistencia e interacción continua con el entorno.

La resolución de problemas es un elemento fijo en la vida. Tienes que ser capaz de resolver problemas. Los problemas surgen todos los días. A veces son pequeños y a veces son grandes. A veces la solución de un problema es una cuestión de vida o muerte y otras veces es simplemente una cuestión de mantener la cordura. Independientemente del motivo por el que necesites resolver un problema, no puedes negar que lo necesitas.

En este libro electrónico veremos como la resolución de problemas es un arte y que se necesita una verdadera mente creativa para ser un buen solucionador. Involucra el pensamiento creativo y es algo que puedes aprender a hacer. Como arte, debe ser tenido en alta estima. La resolución de problemas debe ser tomada en serio, pero no demasiado en serio. Como se ha demostrado, los adultos tienden a perder sus habilidades para resolver problemas.

Estrategias y obstáculos se unen para la resolución de problemas

Desde la organización de tu colección de películas hasta la decisión de comprar una casa, la resolución de problemas constituye una parte importante de la vida cotidiana. Los problemas pueden ser desde pequeños (la resolución de una ecuación matemática en los deberes) hasta muy grandes (la planificación de tu futuro profesional).

En psicología cognitiva, el término resolución de problemas se refiere al proceso mental que siguen las personas para descubrir, analizar y resolver problemas. Los pasos del proceso de resolución de problemas incluyen:

  • El descubrimiento del problema.
  • La decisión de abordar el problema.
  • La comprensión del problema.
  • Investigar las opciones disponibles.

La adopción de medidas para alcanzar los objetivos

Antes de resolver el problema, es importante entender la naturaleza exacta del mismo. Si tu comprensión del problema es errónea, tus intentos de resolverlo también serán incorrectos o defectuosos.

Procesos mentales para la resolución de problemas

Hay una serie de procesos mentales que actúan durante la resolución de problemas. Entre ellos se encuentran:

  • Reconocer el problema de forma perceptiva.
  • Representar el problema en la memoria.
  • Considerar la información relevante que se aplica al problema actual.
  • Identificar diferentes aspectos del problema.
  • Etiquetar y describir el problema.

Otros tipos de estrategias de resolución de problemas

Hay varias formas de resolver un problema. Algunas de estas estrategias pueden utilizarse por sí solas, pero las personas también pueden emplear una serie de enfoques para resolver y solucionar un problema.

Algoritmos

Un algoritmo es un procedimiento paso a paso que siempre produce la solución correcta. Una fórmula matemática es un buen ejemplo de algoritmo de resolución de problemas.

Aunque un algoritmo garantiza una respuesta precisa, no siempre es el mejor enfoque para la resolución de problemas.

Esta estrategia no es práctica para muchas situaciones porque puede llevar mucho tiempo. Por ejemplo, si se tratara de averiguar todas las combinaciones numéricas posibles de una cerradura mediante un algoritmo, se tardaría mucho tiempo.

Heurística

Una heurística es una estrategia mental que puede funcionar o no en determinadas situaciones. A diferencia de los algoritmos, la heurística no siempre garantiza una solución correcta.

Sin embargo, el uso de esta estrategia de resolución de problemas permite simplificar problemas complejos y reducir el número total de soluciones posibles a un conjunto más manejable.

Ensayo y error

Un enfoque de prueba y error para la resolución de problemas implica probar una serie de soluciones diferentes y descartar las que no funcionan. Este enfoque puede ser una buena opción si tienes un número muy limitado de opciones disponibles.

Si hay muchas opciones diferentes, es mejor que reduzcas las posibles opciones utilizando otra técnica de resolución de problemas antes de intentar el método de ensayo y error.

Insight

En algunos casos, la solución a un problema puede aparecer como una intuición repentina. Esto puede ocurrir porque te das cuenta de que el problema es, en realidad, similar a algo con lo que te has enfrentado en el pasado. Sin embargo, los procesos mentales subyacentes que conducen a la percepción ocurren fuera de la conciencia.

Obstáculos en la resolución de problemas

Por supuesto, la resolución de problemas no es un proceso impecable. Hay una serie de obstáculos que pueden interferir en nuestra capacidad para resolver un problema de forma rápida y eficaz. Los investigadores han descrito una serie de estos obstáculos mentales, entre los que se encuentran la fijación funcional, la información irrelevante y las suposiciones.

Supuestos

Al enfrentarse a un problema, las personas suelen hacer suposiciones sobre las limitaciones y los obstáculos que impiden ciertas soluciones.

Fijación funcional

Este término se refiere a la tendencia a ver los problemas sólo en su forma habitual.

La fijación funcional impide que las personas vean completamente todas las opciones diferentes que pueden estar disponibles para encontrar una solución.

Información irrelevante o engañosa

Cuando se intenta resolver un problema, es importante distinguir entre la información que es relevante para el asunto y los datos irrelevantes que pueden llevar a soluciones erróneas. Cuando un problema es muy complejo, es más fácil centrarse en información engañosa o irrelevante.

Conjunto mental

Un conjunto mental es la tendencia que tienen las personas a utilizar únicamente las soluciones que han funcionado en el pasado en lugar de buscar ideas alternativas. Un conjunto mental puede funcionar a menudo como una heurística, lo que lo convierte en una herramienta útil para la resolución de problemas. Sin embargo, los conjuntos mentales también pueden conducir a la inflexibilidad, lo que hace más difícil encontrar soluciones eficaces.

Conclusiones

  • Dedique tiempo a identificar las posibles fuentes del problema. Es mejor dedicar una cantidad importante de tiempo a algo correcto, que a algo completamente opuesto.
  • Hazte preguntas como Qué, Por qué, Cómo para averiguar las causas del problema. Sólo entonces podrás avanzar en su resolución.
  • Esboza cuidadosamente los métodos para abordar el problema. Puede haber diferentes soluciones a un problema, anótalas todas.
  • Reúne toda la información sobre el problema y los enfoques. Cuantos más sean, mejor.
  • De los métodos esbozados, elige los que sean viables de abordar. Intenta descartar los que tengan consecuencias no visibles.
  • Haz un seguimiento de tus progresos a medida que avanzas.
  • Evalúa el resultado de los avances.

Preguntas frecuentes

¿Cómo puedo mejorar mi capacidad de resolución de problemas?

Puede mejorar su capacidad de resolución de problemas si:

  • Practicando la lluvia de ideas y proponiendo múltiples soluciones potenciales a los problemas.
  • Tener la mente abierta y considerar todas las opciones posibles antes de tomar una decisión.
  • Dividiendo los problemas en partes más pequeñas y manejables.
  • Pedir ayuda cuando sea necesario.
  • Investigar diferentes técnicas de resolución de problemas y probar otras nuevas.
  • Aprender de los errores y utilizarlos como oportunidades para crecer.

¿Cómo puedo resolver los problemas en mi relación?

Es importante que te comuniques abierta y honestamente con tu pareja sobre lo que está pasando. Intenta ver las cosas desde su perspectiva y la tuya propia. Trabajen juntos para encontrar una solución que funcione para ambos. Esté dispuesto a transigir y acepte que puede no haber una solución perfecta.

Tómate un descanso si las cosas se calientan demasiado y vuelve a tratar el problema cuando te sientas tranquilo y calmado. No intentes arreglar todos los problemas por tu cuenta; considera la posibilidad de pedir ayuda y comprensión a un terapeuta o consejero.

¿Y si no hay solución a mi problema?

Si lo has intentado todo y no parece haber una forma de solucionar el problema, puede que tengas que aprender a aceptarlo. Esto puede ser difícil, pero intenta centrarte en los aspectos positivos de tu vida y recuerda que toda situación es temporal. No te centres en lo que va mal, sino en lo que va bien. Busca apoyo hablando con amigos o familiares. Busca ayuda profesional si tienes problemas para afrontar la situación.

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