Para los introvertidos, la soledad no es una necesidad de personas: es una necesidad de conexión.

Aunque todo el mundo siente esta emoción a veces, admitirla abiertamente puede hacernos sentir avergonzados. De hecho, la sociedad nos disuade de hablar de ello, ya que nos hace sentir como si algo estuviera mal en nosotros. Y, como resultado, esto puede aumentar nuestra sensación de aislamiento.

Cómo defenderse de la soledad como introvertido

Cuando se trata de pasar tiempo con la gente, apuesta por la calidad en lugar de la cantidad

En pocas palabras, la soledad no es una necesidad de personas; es una necesidad de conexión. Las conversaciones triviales no satisfacen esta necesidad, y por eso los introvertidos nos centramos en la calidad de las conversaciones por encima de la cantidad.

Si sientes la necesidad de conectar con otros, considera la posibilidad de unirte a grupos o reuniones cuyo hilo conductor sea una pasión o afición tuya. Soy una lectora ávida, pero a veces necesito compartir mi afición a la lectura más allá de mi pequeño círculo de amigos habitual. Así que me dirijo a mi comunidad local -a través de grupos de Facebook y del boca a boca- y en poco tiempo tengo un nuevo club de lectura. Conectar con desconocidos por una pasión común es como un bálsamo para mi alma.

El número de personas que lo componen es reducido -cuatro lectores como máximo-, pero eso le viene bien al introvertido que hay en mí. Ya no me quedo mirando las paredes sola o charlando sobre el tiempo con el repartidor, sino que mantengo conversaciones profundas y significativas sobre cosas que me importan.

Independientemente de lo que te guste, compartir tu pasión con alguien afín puede ayudarte a aliviar la soledad. Por su propia naturaleza, algunas aficiones -como la escritura, la fotografía y la pintura- atraen a otros introvertidos, lo que facilita la creación de vínculos.

Cambia de aires

El espacio tranquilo de tu casa puede resultar opresivo al cabo de un tiempo, sobre todo si tienes que estar todo el día en casa. Salir a cafeterías y espacios de coworking me ayudó a cambiar de aires. Vayas donde vayas, la idea es estar rodeado del ajetreo de la vida cotidiana. A mí, que soy una persona tímida e introvertida, me resultaba relajante, sobre todo porque no me obligaban a interactuar con nadie y podía limitarme a observar.

También puedes ir a otros lugares para relajarte, dependiendo de lo que te apetezca. En mi caso, cada vez que me estreso demasiado, me reconforta visitar viveros, jardines o parques. Estar al aire libre, en medio de la naturaleza, me ayuda a calmar mi mente agitada.

De hecho, aunque ahora estés encerrado en casa por el frío, puedes invertir en cultivar espacios verdes a tu alrededor. Las investigaciones han demostrado que cuidar de las plantas, los árboles, la hierba y las flores puede tener un impacto curativo en las personas y ayudar a combatir la ansiedad y la depresión. Además, pasar tiempo con las plantas nos da una sensación de conexión con algo más grande que nosotros mismos, lo que ayuda a aliviar la soledad. Además, tomar aire fresco te ayudará a respirar en estos días difíciles.

Cambiar de aires fuera de casa ayuda, pero si no puede salir, considere la posibilidad de trasladarse a un nuevo lugar dentro de su hogar. Puedes trabajar o relajarte en una habitación diferente o cambiar los muebles de sitio para mantener tu entorno fresco.

Céntrate en la gente que te hace sonreír

Como introvertida, prefiero un círculo de amigos pequeño e íntimo, y la lucha contra la soledad me demostró lo importante que era estar conectada a ellos. Seguro que te sientes identificado: Estas personas te animan cuando estás deprimido y te animan cuando no puedes hacerlo por ti mismo. Pueden ser familiares, compañeros de trabajo o un pequeño y selecto grupo de amigos. Te “entienden”, te quieren incondicionalmente y no te juzgan ni avergüenzan por ser tú.

Una de las mejores cosas que hice fue acudir a mi círculo íntimo en busca de apoyo. Comunicar mis pensamientos oscuros fue un reto, pero estoy muy contenta de haberlo hecho. Así que cuéntale a tu círculo cuando tengas problemas y necesites su apoyo. Compartirlo puede ayudarte a sentir que no estás solo, ya sea a través de un texto, por teléfono/videoconferencia o en persona.

Consigue una mascota o pide prestada la de un amigo

Los animales de compañía son un gran antiestrés. Los estudios demuestran que adoptar una mascota puede reducir la presión arterial, aumentar las oportunidades de socializar y darnos amor incondicional y compañía.

Adoptar una mascota no sólo me dio alguien con quien hablar y compartir espacio, sino que también cambió mi enfoque mental. Ya no me estresaba por mis problemas, ya que ahora era responsable de otra persona.

Aunque tener una mascota es estupendo para los introvertidos, debes asegurarte de elegir la más adecuada para tu estilo de vida y tus responsabilidades. Si no puedes tener una mascota a largo plazo, puedes optar por acoger animales de un grupo de rescate o de un refugio, o ser voluntario para pasear al perro de un amigo.

Consigue una mascota o pide prestada la de un amigo

Haga ejercicio, ya sea dando un paseo o yendo a una clase de baile

La ciencia ha demostrado que el ejercicio puede tener efectos duraderos en la salud física y mental. Y una de las formas más efectivas de combatir tus sentimientos de soledad es contar con la ayuda de un amigo. Tal vez puedas unirte a ellos para dar un largo paseo o una carrera rápida alrededor de la manzana y responsabilizaros mutuamente de hacerlo un determinado número de veces a la semana.

El año pasado me obligué a caminar sola durante 30 minutos al día. Salir de casa me ayudó a sentirme mejor al sacarme de la cabeza.

Otra cosa que puedes hacer son las clases en grupo de actividades que siempre has querido probar. Yo empecé a hacer yoga en mi centro comunitario. Como soy una persona tímida e introvertida, me resulta difícil entablar conversaciones con extraños. Pero estar entre los demás en la clase me ayudó a sentirme parte de algo más grande.

Participar activamente con los demás

A menudo pensamos que nos relacionamos con los demás, pero es una relación pasiva: enviamos correos electrónicos o comentamos o nos gustan sus publicaciones en las redes sociales.

Sin embargo, la conexión social es el mejor antídoto contra la soledad, pero debe ser a través de un compromiso activo, como llamar a alguien o quedar para tomar un café.

Cuando me sentía sola, me comprometía activamente con nuevas personas enviando avisos en el grupo online de mi vecindario sobre un deporte que me gusta, el bádminton. Quedar con nuevos conocidos para jugar un partido se ha convertido en una cita semanal en mi vida.

Como introvertido, odio las conversaciones triviales, así que el juego lo evitó y se convirtió en un salvavidas. Podía hablar con la gente sin demasiada incomodidad (en caso de duda, discutíamos las estrategias del juego). Con el tiempo, he hecho nuevos amigos y, al mismo tiempo, me ha empujado a hacer más ejercicio.

Si tienes que estar dentro de casa, prueba las comunidades online. Únete a un club de cine o a un espacio de coworking virtual. Lo bueno de este tipo de reuniones online es que tú decides cuánto tiempo quieres dedicarle. Puede ser una forma divertida de conocer gente nueva y compartir ideas.

Otra forma de participar activamente es el voluntariado a través de plataformas digitales. Aquí, puedes ofrecer tu tiempo y habilidades y formar parte de una causa, lo que puede impulsar tu sentido de conexión social y propósito.

Extiende la mano y pide ayuda

A veces, hagamos lo que hagamos, nuestra sensación de aislamiento es insoportable. Cuando este es el caso, es importante tender la mano y pedir ayuda. Sí, a algunos introvertidos nos cuesta pedir ayuda, pero a veces debemos hacerlo.

Si decides acudir a un terapeuta, por suerte, no tiene por qué ser en persona: hoy en día, puedes hablar con un profesional de muchas maneras.

Una fuente externa puede ayudarte a entender por qué te sientes solo y aislado, y a identificar los factores desencadenantes para que puedas abordar los problemas a un nivel más profundo.

El siguiente texto expone algunas tácticas personales que pueden ayudar a las personas que pasan por una etapa de soledad, son consejos prácticos y útiles. Una lectura sencilla que sin duda podrá ayudar a personas, aun más en épocas de aislamiento e influencia tecnológica.

Los introvertidos no tienen por qué sentirse solos. Sólo tenemos que ser muy conscientes de con quién pasamos nuestro tiempo

Después de casi tres meses de encierro debido a una pandemia mundial, mis ideas sobre la soledad han cambiado, como mínimo. La necesidad de tiempo a solas es un aspecto muy importante en la vida de los introvertidos como yo. Nuestra necesidad de recargarnos constantemente puede hacer que muchos de nosotros seamos susceptibles a la soledad, y puede hacer falta más persistencia y creatividad para conectar con las personas que queremos. Nuestras necesidades específicas de conexión pueden parecer excesivas, y pueden hacer que nos sintamos desconectados de quienes nos rodean.

Los introvertidos no tienen que sentirse solos

El simple hecho de estar rodeado de gente lo empeora

Hace poco hablé con una amiga, que también es introvertida. Hablamos de la soledad y me dijo lo siguiente:

“Durante mucho tiempo estuve convencida de que siempre estaría sola. No me refiero sólo a lo romántico, sino a no tener conexiones profundas con la gente. Pensaba que era lo normal. Salir o llamar a un amigo cuando me sentía mal dejó de tener sentido para mí. Como introvertida, me ha sido difícil conectar con la gente toda mi vida, así que pensé que acabaría estando sola. Estar rodeada de gente nunca me hizo sentir menos sola, de hecho, a veces lo empeoraba”.

Como introvertido, estar en entornos de grupo no es mi fuerte, y prefiero comunicarme de tú a tú. Realmente, puede ser cualquier cosa, pero teniendo en cuenta que las cartas escritas a mano son cosa del pasado, me parece una forma única y especial de conectar con las personas que quiero.

Haz un cambio

Si la soledad empieza a ser devastadora, es hora de hacer un cambio. Una cosa es que necesites tiempo a solas por tu introversión, pero otra cosa es que te sientas deprimido porque estás solo. Cuando eso ocurra, cambia de aires. No te mereces sentirte solo, y ese no es tu destino.

Siempre debes buscar un profesional de la salud mental si estos sentimientos se vuelven inmanejables. Si esa ayuda no está disponible de inmediato, aquí tienes algunas opciones más:

Sé activo en las redes sociales. Puedes hacerlo inmediatamente. La comunidad de introvertidos, como el grupo de Facebook Introvert, Dear, es un gran espacio. La comunidad crece cada día, y siempre están discutiendo los retos y triunfos de los introvertidos, incluyendo la soledad y sus respectivas experiencias. Sólo hay que tener cuidado de no exagerar cuando se trata de las redes sociales, y buscar espacios positivos, porque como todos sabemos, las redes sociales son un lugar divisivo en este momento. También hay pruebas de que el uso excesivo de las redes sociales aumenta la depresión.

Ayude a los demás mediante el voluntariado. Al ser voluntario, estás quitando la atención de ti mismo y de tus sentimientos negativos. Puedes ser voluntario virtualmente ahora mismo desde tu casa. Ayudar a otras personas en sus luchas o como mentor puede darle un sentido de propósito y compañía que puede contrarrestar la soledad.

Acércate a un amigo en una pequeña medida. No hace falta que organices una gran salida o incluso una llamada de Zoom; si eres una persona introvertida, eso puede requerir más energía social de la que te apetece reunir. Cuando te sientas solo, enviar unos simples mensajes de texto a un buen amigo puede ayudarte a sentirte menos solo, y no requiere mucha energía para hacerlo

Entendí perfectamente todo lo que decía. Muchos introvertidos han sentido esa desconexión debido a la forma en que la sociedad nos ve, pero a mí me costó una eternidad darme cuenta de que se trataba de un estado de ánimo, no de un estado permanente. Fue un alivio descubrir esta idea porque pensaba que era al revés. Además, me di cuenta de que los sentimientos de soledad pueden estar impregnados de mucha vergüenza.

No estar siempre solo

Los introvertidos no tienen por qué estar solos, sólo tenemos que ser muy conscientes de con quién pasamos nuestro tiempo. Es importante que nos defendamos cuando se trata de establecer límites en situaciones sociales. Es importante que nos recarguemos, y también tenemos que dejar de sentirnos culpables por ello. Ser extrovertido es la “norma”, por lo que podemos poner toda esta presión innecesaria sobre nosotros mismos para ser algo que no somos.

Muchos de nosotros nunca hemos sido capaces de establecer estas normas para nosotros mismos por diversas razones. Suponemos que somos raros o “raros” y nos condenamos a estar siempre solos. Una vez más, dejar de lado estas ideas significa dejar de lado la vergüenza.

Cuando mi amigo y yo pudimos reflexionar, se nos ocurrieron algunas ideas para ayudar a todos los introvertidos a encontrar soluciones a este dilema. No somos profesionales de la salud, pero esto es lo que nos ha funcionado:

Suelta la vergüenza

Por tercera vez, repito, Suelta la vergüenza. Este es el paso más importante. No te sientas avergonzado de quién eres o de cuáles son tus necesidades como introvertido. De lo contrario, los siguientes pasos no importarán.

Suelta la verguenza introvertidos soledad

Encuentra formas únicas de comunicarte con las personas que te importan

Incluso los introvertidos necesitan un cierto nivel de interacción social significativa para ser felices, así que encuentra lo que funciona para ti. Personalmente, escribo cartas a la gente de vez en cuando. No me gusta hablar por teléfono, pero quiero mantener el contacto con las personas que me importan, así que escribo una carta a mano o me comunico por correo electrónico.

Como introvertido, estar en grupos no es mi fuerte, y prefiero comunicarme de tú a tú. Realmente, puede ser cualquier cosa, pero teniendo en cuenta que las cartas escritas a mano son cosa del pasado, me parece una forma única y especial de conectar con la gente que quiero.

Haz un cambio

Si la soledad empieza a ser devastadora, es hora de hacer un cambio. Una cosa es que necesites tiempo a solas por tu introversión, pero otra cosa es que te sientas deprimido porque estás solo. Cuando eso ocurra, cambia de aires. No te mereces sentirte solo, y ese no es tu destino.

Siempre debes buscar un profesional de la salud mental si estos sentimientos se vuelven inmanejables. Si esa ayuda no está disponible de inmediato, aquí tienes algunas opciones más:

Sé activo en las redes sociales. Puedes hacerlo inmediatamente. La comunidad de introvertidos, como el grupo de Facebook Introvert, Dear, es un gran espacio. La comunidad crece cada día, y siempre están discutiendo los retos y triunfos de los introvertidos, incluyendo la soledad y sus respectivas experiencias. Sólo hay que tener cuidado de no exagerar cuando se trata de las redes sociales, y buscar espacios positivos, porque como todos sabemos, las redes sociales son un lugar divisivo en este momento. También hay pruebas de que el uso excesivo de las redes sociales aumenta la depresión.

Ayude a los demás mediante el voluntariado. Al ser voluntario, estás quitando la atención de ti mismo y de tus sentimientos negativos. Puedes ser voluntario virtualmente ahora mismo desde tu casa. Ayudar a otras personas en sus luchas o como mentor puede darle un sentido de propósito y compañía que puede contrarrestar la soledad.

Acércate a un amigo en una pequeña medida. No hace falta que organices una gran salida o incluso una llamada de Zoom; si eres una persona introvertida, eso puede requerir más energía social de la que te apetece reunir. Cuando te sientas solo, enviar unos simples mensajes de texto a un buen amigo puede ayudarte a sentirte menos solo, y no requiere mucha energía para hacerlo.

Ten claro lo que quieres de tus amigos

Este puede ser uno de los pasos más difíciles porque requiere una comunicación clara. Cuanto más claro seas con la gente sobre tus necesidades, más exitosas serán tus relaciones. Como introvertido, tu tiempo a solas es necesario, así que establecer esos límites no es negociable. Mi amiga expresó que esto siempre ha sido un reto para ella, especialmente ahora en la cuarentena, pero ofreció estas sugerencias:

Si actualmente vives en la cuarentena con personas que son extrovertidas, negocia un periodo del día en el que no te molesten, o que te dejen solo sin interrupciones. También puedes levantarte temprano o quedarte despierto hasta tarde cuando todos los demás estén durmiendo para tener tiempo a solas en algún momento del día. Cuando tengas tiempo a solas, tendrás más energía para relacionarte con tus amigos de forma habitual, lo que puede combatir la soledad.

Como todo vuelve a abrirse, tus amigos querrán salir. Si acabas en situaciones sociales con amigos, diles cuándo quieres marcharte, cuánto tiempo quieres pasar fuera y no te disculpes por marcharte. Tú conoces tus límites y hay que dejarlos claros.

No se trata de dar explicaciones a la gente, sino de encontrar la manera de ser lo más claro posible con quienes te importan. Esto puede aliviar el estrés y ayudar a tus seres queridos a entender tus necesidades y acciones. Cuanto más comprenda, menos se sentirá solo y podrá mantener las relaciones que necesita para prosperar.

Date la gracia

Encontrar el equilibrio entre la necesidad de tiempo a solas y la soledad puede ser una lucha para los introvertidos, pero es importante darse la gracia cuando las cosas no salen como uno quiere, sobre todo si acaba de descubrir su introversión. Encontrar este equilibrio puede ser algo nuevo, así como establecer los límites necesarios. Puede que no consigas mantener el equilibrio y que los amigos y la familia no reaccionen como esperas, pero date gracia y vuelve a intentarlo.

Date las gracias soledad introversion

Nunca tengas miedo de salir solo

En los momentos de soledad, salir y disfrutar es importante. Estar fuera de casa puede hacer maravillas, ya que puede aumentar tu estado de ánimo y tu energía. Ve a un parque o a dar un paseo por tu barrio para mantenerte activo. Cuando pase la pandemia, vea películas en los cines por su cuenta o salga a cenar; no hay que avergonzarse de estar solo en público. No privarse de las experiencias y las cosas que uno quiere hacer, así como adquirir nuevas experiencias puede crear un sentido de pertenencia y confianza. Prefiero salir sola y crear un recuerdo por mí misma que perderme las cosas que quiero hacer.

Todo esto puede dar miedo y parecer poco natural, pero incluso para los introvertidos es importante sentirse conectado. Merece la pena. Date la oportunidad de hacerlo porque no todo puede encajar de la noche a la mañana, y se necesita tiempo para construir relaciones sólidas y duraderas.

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