El correo postal es una forma significativa de conectar

Escribir cartas puede parecer una forma anticuada de comunicarse cuando tenemos fácil acceso a familiares y amigos a través de mensajes de texto, correo electrónico, FaceTime y Zoom. Sin embargo, el correo postal es una poderosa forma de conectar con los demás, que pasó a primer plano durante la pandemia de COVID-19.

En una investigación publicada en mayo del 2020 por el Servicio Postal de Estados Unidos (USPS), el 65% de las personas coincidieron en que recibir correo les levantaba el ánimo. Alrededor del 67% afirmó que había enviado o enviaría correo a familiares y amigos.

Es posible que escribir cartas haya ganado más interés porque se trata de una actividad reflexiva y pausada, en lugar de otra tarea rápida. Se puede escribir un texto en cuestión de segundos, sin prestar mucha atención. Pero enviar cartas requiere tiempo y determinación.

Aunque escribir cartas sea una forma anticuada de mantener el contacto con la gente, esta forma de correspondencia demuestra intención. Tienes que redactar la carta, conseguir un sobre, buscar un sello y enviarla desde tu buzón.

Escribir cartas

Escribir cartas es otra forma de escritura especialmente útil para procesar cosas difíciles. “Soy psicoterapeuta y escritora”, dice Sherry Amatenstein, LCSW, autora de cuatro libros. “A menudo recomiendo a mis pacientes que se escriban cartas a sí mismos y a los demás. Que envíen o no las cartas no es necesariamente lo importante”.

Continuó: “Por ejemplo, digamos que tengo una paciente a la que llamaremos Diane que tiene heridas de la infancia que se siguen desencadenando. Es decir, cuando alguien hace un comentario que le molesta, el dolor que siente va más allá del comentario desconsiderado, abriendo heridas que siguen supurando. Sugeriré a Diane que escriba una carta a su yo más joven, que sufrió esas heridas tan dolorosas. Muchos estudios demuestran que escribir es un acto curativo”.

Por eso es muy beneficioso utilizar la escritura de cartas para compartir, confiar y desahogarte con tus amigos o familiares. Las frustraciones o la tristeza -o cualquier emoción- pueden expresarse escribiendo a personas afectuosas de tu vida.

Recibir a cambio cartas tranquilizadoras de tus abuelos, por ejemplo, que pueden haber vivido periodos difíciles de la historia, puede ayudarte a sentirte más tranquilo.

Los destinatarios de cartas tranquilizadoras se sienten más optimistas a la hora de superar tiempos difíciles.

Amigos y familiares se sienten valorados

Los destinatarios reconocen que es más difícil comunicarse a través de este método y aprecian el tiempo invertido. En el estudio de USPS, el 61% de los encuestados consideró que “el correo es muy especial en esta época de distanciamiento social” y el 54% de los encuestados consideró que la comunicación por correo postal fomentaba una “conexión más significativa con aquellos a los que enviaban correo”.

La gente se siente especial y valorada cuando recibe cartas personales. Esto es especialmente cierto cuando estamos físicamente distanciados de seres queridos que viven al otro lado del país o del mundo.

Escribir es curativo

James W. Pennebaker, catedrático de Psicología de la Universidad de Texas en Austin, es un pionero en el campo de la escritura expresiva. Ha escrito numerosos artículos y libros sobre los beneficios de la escritura, entre ellos Opening Up: The Healing Power of Expressing Emotion y Writing to Heal: A Guided Journal for Recovering from Trauma and Emotional Upheaval.

Diario

Con beneficios positivos demostrados, hay varias formas de utilizar la escritura como herramienta constructiva durante la pandemia. Por ejemplo, puedes escribir en un diario, una forma popular de expresar sentimientos y pensamientos. Escribir en un diario ayuda a procesar las noticias perturbadoras, a darles sentido y, en última instancia, a sobrellevarlas. También es beneficioso para controlar el estrés.

Diario escribir cartas

Aumenta la claridad y amplía las perspectivas

Cuando sólo pensamos en algo, es fácil quedarse “atascado en la cabeza” y ver la situación de una sola manera. Sin embargo, cuando ponemos el lápiz sobre el papel, estamos involucrando activamente una parte diferente de nuestro cerebro. El ir y venir entre el pensamiento y la escritura utiliza múltiples funciones cerebrales, abriendo nuestra mente y dándonos una mayor perspectiva.

Ralentiza nuestra comunicación

Escribir cartas, en comparación con los intercambios digitales, ralentiza nuestra comunicación. Nuestra sociedad se ha visto bombardeada por noticias rápidas y una expectativa de respuestas rápidas.

Durante la pandemia, nuestra comprensión del COVID-19, así como los conocimientos adquiridos por los científicos, cambiaron minuto a minuto. Nos pusimos en sintonía con situaciones que cambiaban rápidamente en relación con el cuidado de los niños y la escolarización, las protestas y los ajustes de cuentas raciales, los terremotos y las tormentas, así como el tumulto político. Este aluvión de factores de estrés era, comprensiblemente, agotador.

Ralentizar nuestra comunicación es una gran ventaja. Con las bandejas de entrada desbordadas, nos apresuramos a responder y pasar al siguiente correo. Cuando abrimos el buzón de casa, no es habitual encontrar algo que no sea una factura: una sorpresa positiva. En el pasado, la gente anticipaba, esperaba y se emocionaba al recibir cartas.

Encontrar una carta en el correo, sentarse en el sofá y leer algo escrito a mano por un ser querido es gratificante. Podemos tomarnos nuestro tiempo. No necesitamos hacer varias cosas a la vez con el portátil abierto, sino que nos centramos en algo personal, en la carta que tenemos en las manos. Obtenemos el beneficio refrescante de ralentizar nuestra mente y nuestro cuerpo.

Reduce el tiempo frente a la pantalla

Hoy en día, muchos de nosotros dependemos casi exclusivamente de las conversaciones electrónicas, incluso antes de la pandemia. Por lo tanto, es comprensible que estemos agotados por las reuniones de Zoom y las horas felices de FaceTime. Por eso, escribir cartas se ha convertido en una vieja pero nueva alternativa.

En este taller afrontarás tu duelo a través de la escritura y evitarás caer en un circulo melancólico que te mantiene en un espacio de inacción y de no evolución. En cada carta abordaremos los procesos de pareja no bien trabajados y que desembocaron en la palabra ruptura.

Si sientes que hay una parte tuya que está aterrada y absolutamente aferrada a tu relación anterior porque tienes miedo a volver a exponer el corazón, pues este taller es para ti.

Los jóvenes se interesan por la escritura de cartas, según un informe de USPS

No sólo las personas mayores están interesadas en comunicarse por correo postal. La investigación del Servicio Postal señala que los más jóvenes en particular eran más propensos a querer enviar tarjetas y cartas durante la pandemia.

Quizá todos estemos saturados del uso de pantallas, incluso los usuarios nativos, y agradezcamos una alternativa.

Las cartas son tangibles

No es de extrañar que la gente horneara pan, trabajara en puzzles y mostrara más interés por las manualidades cuando el virus limitó nuestra capacidad de salir. Cuando no podemos abrazar a nuestros familiares o coger de la mano a un amigo mayor, buscamos formas tangibles de disfrutar de la vida. Escribir una carta también es crear algo tangible y agradable.

Las cartas se escriben con papel y bolígrafo, y el destinatario puede abrirlas y conservarlas físicamente. Las personas mayores, especialmente las que viven en residencias de ancianos y las que viven lejos de su familia, se sentían aisladas y deprimidas debido a los encierros y restricciones por coronavirus.

Las cartas, incluso las meramente sobre actividades cotidianas, son reconfortantes y se abren con entusiasmo.

Escribir cartas conecta a desconocidos

Escribir cartas también puede conectar a desconocidos de forma beneficiosa. Un artículo del New York Times reveló el floreciente crecimiento de los programas de amigos por correspondencia durante la COVID-19. Especialmente populares son los programas intergeneracionales que emparejan a niños y personas mayores.

Las interacciones limitadas durante la pandemia crearon una serie de aspectos negativos para las personas mayores. Dawn Carr, PhD, profesora de sociología de la Universidad Estatal de Florida y profesora asociada del Instituto Pepper de Envejecimiento y Políticas Públicas, subraya que muchos adultos mayores se sintieron aislados y solos durante los encierros y las restricciones.

Los sentimientos de aislamiento contribuyen a una salud mental deficiente, con tasas más elevadas de depresión clínica, ansiedad, ideación suicida y desarrollo de demencia.

Los programas de amigos por correspondencia sirven para aumentar las interacciones de forma segura y beneficiosa.

Mientras tanto, la pandemia también afectó negativamente a la salud mental de niños y adolescentes. Desde no ver a sus amigos en la escuela hasta sentirse decepcionados por la reducción de los deportes y otras actividades extraescolares, los niños también se volvieron ansiosos y deprimidos.

Los programas de amigos por correspondencia, sobre todo los intergeneracionales, forjan vínculos y benefician por igual a niños y mayores. El arte perdido de escribir cartas une a la gente y es una bendición para personas de todas las edades.

Escribir cartas conecta a los seres queridos

Aunque todo tipo de cartas pueden conectar a las personas, una de las mejores que puedes enviar a un ser querido es una carta de agradecimiento. Expresar gratitud a través de una tarjeta o una carta alegra especialmente el corazón de sus destinatarios.

Escribir y enviar una carta requiere un esfuerzo extra, pero Amatenstein afirma: “Es un gesto precioso. Hay que pensar: ‘¿Qué quiero decir para expresar agradecimiento? Te sugiero que seas específico y sincero. Por ejemplo, puedes escribir: ‘Te agradezco mucho que vinieras una vez a la semana durante la pandemia. Hiciste la compra y me llevaste la comida, arriesgando tu propia salud. Tu generosidad significa mucho para mí”.

Amatenstein añade: “Son muchos los estudios que demuestran el beneficio para el bienestar psicológico de expresar gratitud. Especialmente cuando estamos tristes y solos, centrarnos en la amabilidad de otra persona y agradecérsela”.

Escribir cartas ofrece muchos beneficios y es una práctica gratificante que vuelve a estar de moda. En su forma más básica, puede ayudarnos a mantener los lazos familiares y de amistad, y a compartir noticias. Pero también puede ayudarnos a expresar nuestros sentimientos de ansiedad, gratitud y esperanza. Escribir cartas también nos ayuda a conectar con desconocidos y a profundizar nuestros vínculos con los seres queridos.

A diferencia de las comunicaciones digitales diarias y desechables, estas cartas proporcionan una historia de nuestras relaciones a la que podemos volver y atesorar. Las cartas cobran más importancia en la era de las comunicaciones electrónicas. Escribir cartas también crea una forma de comunicación más duradera.

Consejos para escribir mejor las cartas

Compra papelería nueva. Tener a mano papel de carta alegre y bonito hará que escribir cartas sea divertido y atractivo.

Tenga siempre sellos a mano. Nuestras mejores intenciones pueden desbaratarse fácilmente si nos hemos quedado sin sellos o sobres para enviar nuestras cartas.

Mantenga actualizadas las listas de direcciones. Registre las direcciones en un solo lugar, en una libreta de direcciones o en su ordenador. En cuanto te enteres de un cambio de dirección, borra la antigua y sustitúyela por la nueva.

Sea constante. Como cualquier hábito, requiere repetición. Cultive un tiempo y un espacio para alimentar esta práctica tan reflexiva, sana y gratificante.

Recuerda: nuestras cartas pueden considerarse mensajes enviados al futuro, formas significativas de decir a nuestros seres queridos lo que sentimos por ellos. Las cartas especiales pueden leerse y releerse en momentos importantes, como graduaciones, matrimonios y funerales, y sirven para mantener vivos los recuerdos de varias generaciones.

Acepta el reto de escribir cartas de vivir bien

Elige a tres personas

Si no te vienen inmediatamente a la cabeza tres personas, aquí tienes algunas ideas:

  • Alguien que haya sufrido una pérdida reciente o esté luchando contra una enfermedad.
  • Un joven que se ha mudado de casa por primera vez (se va a la universidad, empieza un nuevo trabajo en otro estado, etc.)
  • Alguien de tu pasado que haya marcado una diferencia en tu vida o que te traiga buenos recuerdos.

Escribe las primeras cartas

  • Envía a cada una de tus 3 personas una carta inicial. Diles que son importantes para ti y que te gustaría mantener el contacto y darles ánimos durante el próximo año.
  • Hazles saber que no esperas que te contesten, aunque las respuestas son bienvenidas.

Envía cartas de seguimiento

Escribe a cada uno de tus destinatarios tres (o más) cartas a lo largo del año.

Marcar las fechas de envío en el calendario con antelación puede ayudarte a recordarlo: escribirás las tres cartas en las fechas señaladas.

Sigue escribiendo todo lo que quieras. ¡Feliz escritura!

Tres cosas importantes que debes recordar

  • Las cartas crean conexiones significativas.
  • Ten a mano sellos, papel y sobres.
  • Escribir cartas es bueno para la salud.
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