¿Te suenan estas quejas? ¿Sientes que te tratan como a un niño en tu relación?

Hay una palabra para tratar a alguien como a un niño: se llama paternidad.

Muchas parejas tienen una dinámica padre-hijo en su relación, pero eso no significa que sea saludable. Tener excesivas reglas y mimar a tu pareja puede quitarle la diversión -por no hablar del romance-.

En una relación ideal, ambos miembros de la pareja son individuos que se unen para ser participantes iguales en la unidad.

La dinámica de poder puede desequilibrarse de tal manera que se socava la relación o la salud mental de los participantes.

Una persona que trata a su pareja como a un niño es una de esas dinámicas poco saludables.

Esto hace que el poder en la relación recaiga en la persona que actúa de forma controladora.

Esto puede tener más consecuencias, ya que esa persona puede tomar decisiones sobre cómo debe conducir su vida su pareja, lo que puede no beneficiar a esa persona.

Ambos miembros de la pareja deben ser capaces de valerse por sí mismos como participantes en una relación amorosa e igualitaria.

Nadie quiere sentir que tiene que mandar a su pareja. Del mismo modo, a ningún cónyuge le gusta que le traten como a un niño en una relación.

¿Por qué mi pareja me trata como a un niño?

“Enseñamos a los demás cómo nos tienen que tratar” es una frase común que simplifica demasiado la interacción social y no hace un gran trabajo para comunicar la idea que hay detrás.

Lo que la frase dice es que tú determinas cómo te tratan los demás permitiendo o rechazando un comportamiento determinado.

Permitir un comportamiento indica a la otra persona que te parece bien.

En una relación sana, eso debería incluir un comportamiento positivo, un conflicto civilizado y la resolución de problemas.

El hecho de no permitir un comportamiento que ponga de manifiesto los propios límites comunica a la otra persona que no está dispuesta a ser tratada de una manera determinada.

Demuestra que el comportamiento en cuestión es inaceptable, que no estás dispuesto a soportarlo y que habrá algunas repercusiones por esa acción.

Esas repercusiones pueden ir desde el conflicto hasta el abandono de la interacción social.

Cuando una persona trata a su pareja como a un niño, a menudo es porque la pareja ha demostrado que está de acuerdo con ese trato.

Es posible que no tenga un fuerte sentido de sí mismo, ni límites apropiados, ni se sienta seguro al entrar en conflicto con la otra persona.

También es posible que el comportamiento se haya ido desarrollando poco a poco, sin que se note, hasta que finalmente se hace notar.

Este es un problema que debe abordarse porque no puedes confiar en que los demás tengan tus mejores intereses en mente, incluso las personas que dicen amarte.

La mayoría de las veces, se inclinarán por lo que es mejor para ellos, porque la gente tiende a ser más interesada que cualquier otra cosa.

¿No está seguro de si su relación sufre una dinámica de padre e hijo?

Da igual que tu pareja no se levante a la hora, que tenga un gusto horrible para la ropa, que se olvide de las citas o de tomar las pastillas, que pierda las llaves del coche o que nunca recoja las cosas. Si criticas a tu pareja, en realidad le estás mostrando una falta de aceptación y una falta de respeto.

Ponerse a sí mismo en el papel de “padre” y a su pareja en el de “hijo” es degradante y puede ser contraproducente. Su pareja puede llegar a resentirse por asumir un papel de control en su relación. Esto puede causar graves daños a su matrimonio.

Si tienes una pareja inmadura o irresponsable, puede que tengas que repetirte este mantra a menudo: Soy su pareja, no su padre.

Una vez que identifiques el patrón, puede ser útil buscar asesoramiento como pareja para trabajar juntos en su resolución.

Señales de comportamientos parentales en una relación romántica

Hay algunos comportamientos que son apropiados en tus interacciones con tus hijos, pero no con tu pareja. Es posible que no te des cuenta de que estás haciendo estas cosas, y mucho menos de lo que puede sentir tu pareja.

Si tienes el hábito de hacer estas cosas cuando tienes hijos, es importante que recuerdes la diferencia en tu relación con ellos y con tu pareja.

Algunos comportamientos son más obvios o atroces que otros, pero todos muestran una falta de respeto hacia tu pareja como adulto y hacia tu igualdad en la relación.

  • Despertar a tu pareja por la mañana.
  • Cuando viajas, preparas la maleta de tu pareja.
  • Eres sobreprotector.
  • Eres la persona oficial encargada de los recordatorios en tu familia, ya sea para tomar medicamentos, terminar una tarea o llegar a tiempo a algún lugar.
  • Cree que una de sus funciones es corregir el comportamiento de su pareja.
  • Usted compra la ropa de su pareja.
  • Rellena formularios médicos o legales para su pareja.
  • Guarda las pertenencias de su pareja, como las gafas, las llaves del coche o la cartera.
  • Pides citas con los médicos para tu pareja.
  • Suele atender todas las necesidades de su pareja.
  • Eliges la ropa que crees que debe llevar tu pareja.
  • Recoges los desechos de tu pareja.
  • Peinas a tu pareja.

No te importa poner la comida en el plato de tu pareja, ni cortar la carne, ni molestarla para que se coma todas las verduras del plato.

Tu estilo de conversación con tu pareja utiliza “lenguaje de bebé” o un tono de voz paternal.

La buena comunicación es la base para el éxito en cualquier relación bien sea laboral o personal. Dominar la habilidad de la comunicación perfecta en tu día a día es clave para el éxito en cualquier área. En este curso aprenderás:

– Comunicarte contigo con coherencia.

– Diferentes tipos y formas de comunicar.

– Factores a tener en cuenta para una comunicación sana.

– Los obstáculos con los que te puedes encontrar y cómo superarlos.

– Lenguaje corporal.

– Claves para una comunicación eficaz en todos los ámbitos y situaciones de tu vida.

– Comunicación sana por teléfono, whatsapp y por mail.

– Comunicación sana en situaciones concretas. Una vez hayas aprendido e integrado en ti todo este conocimiento vas a lograr:

– Poder expresarte de forma clara, asertiva y concreta con cualquier persona y en cualquier situación.

– Leer al interlocutor y conectar más en las conversaciones.

– Tener una mejor imagen.

– Lograr interacciones positivas en el ámbito laboral, personal, familiar, etc.

Por qué tratar a tu pareja como un niño puede destruir tu romance

Ser tratado como un niño en una relación no es la sensación más sexy del mundo. Estas son algunas de las razones por las que tratar a tu pareja como un niño condenará tu relación:

Estás agotado

Cuando estás con tu pareja, quieres relajarte. No quieres que te regañe por haber fregado mal los platos, por no haberte levantado a tiempo o por haber dicho algo incorrecto.

Por otro lado, criticar constantemente a tu pareja o preocuparte por ella es agotador. No quieres ser un regañón ni un padre para tu pareja.

El comportamiento infantil de un cónyuge es agotador y puede hacerte sentir que te estás convirtiendo en alguien que no te gusta.

Te sientes faltado de respeto

Si eres tú el que está siendo tratado como un niño, los constantes sermones pueden sentirse a veces degradantes. No quieres andar con pies de plomo con tu pareja.

Si eres la pareja que se encarga de la crianza de los hijos, es probable que te sientas irrespetada y que sientas que tu cónyuge no te escucha ni te respeta lo suficiente como para ayudarte y aligerar tu carga.

Le quita el romanticismo a tu relación

Nadie quiere que le recuerden a sus padres cuando está en el dormitorio.

Ser tratado como un niño en una relación/ver a tu pareja como incapaz de cuidar de sí mismo es lo menos sexy que puedes traer a una relación.

Este comportamiento no sólo arruinará tu vida sexual, sino que también le quitará el romanticismo a tu relación.

Le quita el romanticismo a tu relacion

Cómo romper la dinámica padre-hijo en su relación sentimental

Si en tu relación te tratan como a un bebé, seguro que te sientes frustrado con tu pareja.

Del mismo modo, si eres tú quien trata a alguien como un niño, tienes que aprender a romper el ciclo por el bien de tu relación.

Sea cual sea el lado de la moneda en el que te encuentres, aquí tienes algunos consejos para empezar a tratar a tu pareja como tu igual.

Cómo dejar de criar a su pareja

Demostrar preocupación y cariño por tu pareja es normal y esperable en una relación sana. El punto en el que se cruza la línea hacia el papel de padre o madre es donde termina la crianza y comienza la crianza.

Una vez que haya identificado los comportamientos parentales que está mostrando, hay algunas medidas que puede tomar para corregirlos.

  • Acepta que a tu pareja no le gusta que la traten como a un niño.
  • Sé consciente de tus actos y deja de tratar a tu pareja como a un niño.
  • Crea un calendario para tu familia, pero ten claro que mantenerlo al día es responsabilidad de todos.
  • No corrijas ni critiques la forma en que tu pareja saca la basura o realiza otras tareas en la casa.
  • Habla con tu pareja sobre cualquier problema que surja (por ejemplo, si tiende a dejar el desorden para que tú lo limpies).
  • Deja que tu pareja se equivoque y que asuma las consecuencias de ser olvidadizo o tomar una decisión equivocada.
  • Absténgase de utilizar un tono “paternal” con su pareja.

Si te das cuenta de tu comportamiento paternal pero sigues sin poder parar, es posible que haya una disfunción en tu relación que podría beneficiarse de la ayuda profesional. Acudir a terapia de pareja puede ayudarles a ambos a reconocer el problema y abordar el impacto negativo que está teniendo en su relación.

Consejos para la pareja que es tratada como un niño

Si te tratan como a un niño en tu relación, es posible que te sientas menospreciado, irrespetado y a veces sin valor. “¡Deja de tratarme como a un niño!”, querrás gritar.

Si quieres que tu pareja entienda lo frustrante que es su comportamiento, tienes que aprender a comunicarte con claridad.

No te limites a decir: “No me trates como a un niño”. En su lugar, comunique cómo le hacen sentir sus acciones. Utiliza términos claros que tu cónyuge pueda entender e intenta que vea las cosas desde tu punto de vista.

Establezca límites saludables con su cónyuge que ayuden a restablecer el respeto en su relación.

Comprenda que a veces su comportamiento puede parecer irresponsable. Por ello, tu novia o novio te trata como un bebé.

Si actúas como un bebé, te tratarán como tal. Así que busca formas de ser más responsable. No dependas tanto de tu cónyuge para hacer las comidas y gestionar tu vida.

Toma las riendas y demuéstrale que no tiene que ser tu padre o madre si realmente quieres dejar de ser tratado como un niño en una relación.

Consejos para el cónyuge que cría a su pareja

Preocuparse por tu pareja es una parte natural y cariñosa de cualquier relación. Lo mismo puede decirse de hacer cosas que preocupan a tu pareja, como cocinarle la cena o comprarle ropa, pero es importante reconocer que algunos de tus comportamientos pueden parecer controladores.

“Sólo intento ayudarles”, podría decir. Pero controlar a dónde va tu cónyuge, cuándo se despierta y qué ropa lleva es un hábito tóxico que puede dañar vuestra relación.

En lugar de intentar controlarlo todo, dale a tu pareja la oportunidad de mostrarse responsable de sí misma. De lo contrario, llegará un momento en el que detestará que le traten como a un niño en una relación.

Si eres tú quien cría a tu cónyuge, también tienes que comunicarle tus pensamientos y sentimientos. No puede limitarse a decir “si te comportas como un bebé, te tratarán como un bebé” y esperar que su cónyuge no se ofenda.

He aquí algunas cosas que puede hacer para dejar de tratar a su amante como a un niño:

  • Reconozca que a su cónyuge no le gusta o no quiere que le traten como a un bebé.
  • Explique por qué se siente frustrado por su falta de impulso.
  • Asegúrele que no quiere ser su padre.
  • No utilice tonos paternales con su cónyuge. Hable con ellos con respeto.
  • Crea un calendario familiar que marque claramente las responsabilidades de cada uno en el hogar.
  • Sé consciente de los momentos en los que tratas a tu pareja como si fuera menos que tu igual.
  • Pida disculpas cuando se equivoque.
  • Habla con tu pareja sobre los problemas que surjan. Por ejemplo, si cree que está recogiendo todo el tiempo o que no se toma en serio sus responsabilidades laborales.
  • No critiques ni corrijas a tu pareja por hacer algo sólo porque no haya completado una tarea como tú lo harías
  • Practica el dejar pasar las cosas. Cuando algo le moleste, pregúntese: “¿Realmente merece la pena discutir o sermonear a mi pareja por esto?” o “¿Me seguirá importando esto mañana por la mañana?”. Aprender a dejar de lado las pequeñas cosas devolverá la paz a tu relación.

Si tu pareja comete un error, no te apresures a arreglar su desorden. Deja que asuma las consecuencias de sus actos.

error: El contenido está protegido
Exit mobile version