El conformismo es el acto de cambiar de comportamiento para encajar o seguir la corriente de la gente que nos rodea.

En algunos casos, esta influencia social puede implicar estar de acuerdo o actuar como la mayoría de la gente de un grupo específico, o puede implicar comportarse de una manera determinada para ser percibido como “normal” por el grupo. Básicamente, la conformidad implica ceder a la presión del grupo.

Por qué nos conformamos

Los investigadores han descubierto que las personas se conforman por diferentes motivos.

En algunos casos, nos amoldamos a las expectativas del grupo para no parecer tontos. Esta tendencia puede ser especialmente fuerte en situaciones en las que no estamos seguros de cómo actuar o en las que las expectativas son ambiguas.

En 1955, Deutsch y Gerard identificaron dos razones fundamentales por las que la gente se conforma: la influencia informativa y la influencia normativa.

La influencia informativa se produce cuando las personas cambian su comportamiento para estar en lo cierto.

La influencia normativa surge del deseo de evitar castigos (por ejemplo, seguir las normas en clase, aunque no se esté de acuerdo con ellas) y obtener recompensas (por ejemplo, comportarse de una determinada manera para caer bien a la gente).

Historia

El conformismo es algo que ocurre con regularidad en nuestros mundos sociales. A veces somos conscientes de nuestro comportamiento, pero en muchos casos ocurre sin que lo pensemos o seamos conscientes de ello. En algunos casos, aceptamos cosas con las que no estamos de acuerdo o nos comportamos de formas que sabemos que no deberíamos.

Algunos de los experimentos más conocidos sobre la psicología de la conformidad tratan de personas que siguen al grupo, incluso cuando saben que el grupo está equivocado.

Experimento de Jenness de 1932

En uno de los primeros experimentos sobre la conformidad, Jenness pidió a los participantes que calcularan el número de judías que había en una botella. Primero calcularon el número individualmente y después en grupo. Después de preguntarles en grupo, se les volvió a preguntar individualmente. El experimentador observó que sus estimaciones se alejaban de su estimación original y se acercaban más a lo que habían calculado otros miembros del grupo.

Experimento de jenness de 1932 que es la conformidad segun la psicologia

Experimentos de Sherif sobre el efecto autocinético

En una serie de experimentos, Muzafer Sherif pidió a los participantes que calcularan la distancia a la que se movía un punto luminoso en una habitación oscura. En realidad, el punto estaba estático, pero parecía moverse debido a algo conocido como efecto autocinético. Esencialmente, los pequeños movimientos de los ojos hacen que parezca que un pequeño punto de luz se mueve en una habitación oscura.

Cuando se les preguntó individualmente, las respuestas de los participantes variaron considerablemente. Sin embargo, cuando se les preguntó en grupo, Sherif observó que las respuestas convergían hacia una media central. Los resultados de Sherif, publicados en 1935, demostraron que, en una situación ambigua, la gente se adapta al grupo, lo que constituye un ejemplo de influencia informativa.

Los experimentos de conformidad de Asch

En esta serie de famosos experimentos, realizados en la década de 1950, el psicólogo Solomon Asch pidió a los participantes que completaran lo que creían que era una tarea perceptiva sencilla. Se les pedía que eligieran una línea que coincidiera con la longitud de una de tres líneas diferentes.

Cuando se les pedía individualmente, los participantes elegían la línea correcta. Cuando se les preguntaba en presencia de confederados que participaban en el experimento y que seleccionaban intencionadamente la línea equivocada, alrededor del 75% de los participantes se ajustaban al grupo al menos una vez.

Este experimento es un buen ejemplo de influencia normativa. Los participantes cambiaron su respuesta y se amoldaron al grupo para encajar y evitar destacar.

Experimento de la prisión de Stanford

En este controvertido experimento, realizado en 1971, Philip Zimbardo simuló un entorno carcelario para ver cómo cambiaba el comportamiento de las personas según el papel que se les asignara (preso o funcionario de prisiones). Demostró que el comportamiento se veía afectado por las expectativas del rol. Sin embargo, hay muchas críticas a este experimento y sus resultados.

Tipos de conformidad

Las influencias normativas e informativas son dos tipos importantes de conformidad, pero también hay otras razones por las que nos conformamos.

Conformidad normativa

Este tipo de conformidad implica cambiar el comportamiento para encajar en un grupo. Por ejemplo, un adolescente puede vestir con un estilo determinado porque quiere parecerse a sus compañeros de un grupo concreto.

Conformidad informativa

En este caso, la conformidad consiste en buscar información y orientación en el grupo (esto ocurre cuando una persona carece de conocimientos). Piensa en tu primera clase en un nuevo estudio de yoga. Probablemente observarías lo que hacen los demás para saber dónde debes colgar el abrigo, guardar las zapatillas, desenrollar la esterilla, etc.

Identificación

La identificación consiste en adaptarse a los roles sociales. El Experimento de la Prisión de Stanford es un ejemplo de este tipo de conformidad.

Conformidad

La conformidad consiste en cambiar el comportamiento sin dejar de estar en desacuerdo internamente con el grupo. Por ejemplo, puede que leas un libro para tu club de lectura y te guste mucho. Pero en la reunión te enteras de que a los demás miembros no les ha gustado. En lugar de ir en contra de la opinión del grupo, puede que simplemente estés de acuerdo en que el libro es terrible.

Internalización

Este tipo de conformidad implica cambiar el comportamiento para parecerse a otra persona. Puedes notarlo en un amigo cuyos gustos musicales o cinematográficos cambian para coincidir con los de su pareja.

Factores influyentes

El comportamiento y la psicología humanos son complejos. Las personas pueden ser conformistas en algunas situaciones y no en otras, dependiendo de factores como:

La dificultad de la tarea

Las tareas difíciles pueden provocar tanto un aumento como una disminución de la conformidad. No saber cómo realizar una tarea difícil hace que las personas sean más propensas a conformarse, pero una mayor dificultad también puede hacer que las personas acepten mejor las respuestas diferentes, lo que lleva a una menor conformidad.

Diferencias individuales

Las características personales, como la motivación para el logro y una gran capacidad de liderazgo, están relacionadas con una menor tendencia a la conformidad.

Tamaño del grupo

Es más probable que las personas se conformen en situaciones en las que participan entre tres y cinco personas.

Situación

Es más probable que las personas se conformen en situaciones ambiguas en las que no tienen claro cómo deben responder.

Diferencias culturales

Las personas de culturas colectivistas son más propensas a conformarse.

A través de esta guía voy a transmitirte que es posible cambiar tu presente, para conseguir una mejor versión de ti en el futuro. ¿Y sabes cuál es el primer paso para lograrlo? Aceptarte tal cual eres: solo así podrás comenzar tu verdadera transformación.

Peligros potenciales del conformismo

Aunque a menudo es beneficioso encajar en un grupo, a veces el conformismo puede tener consecuencias indeseables. Por ejemplo, sentir que tienes que cambiar tu aspecto o personalidad para pertenecer a un grupo puede mermar tu autoestima.

Sucumbir a la presión de grupo puede llevar a comportamientos arriesgados o ilegales, como el consumo de alcohol entre menores. O la conformidad puede provocar un efecto espectador, en el que seguir la corriente del grupo significa no actuar cuando alguien lo necesita.

El deseo de conformarse también puede limitar la apertura a nuevas ideas o argumentos. Y conformarse con un grupo puede dar lugar incluso a sentimientos o actos de prejuicio.

Comprender el conformismo puede ayudarte a entender por qué algunas personas siguen a la multitud, incluso cuando sus elecciones parecen fuera de su carácter. También puede ayudarte a ver cómo el comportamiento de otras personas puede influir en tus decisiones.

El papel de la motivación

Las personas se conforman a la presión del grupo porque dependen de él para satisfacer dos deseos importantes: el deseo de tener una percepción exacta de la realidad y el deseo de ser aceptados por otras personas.

La gente quiere tener creencias exactas sobre el mundo porque esas creencias suelen conducir a resultados gratificantes. Algunas creencias sobre el mundo pueden verificarse utilizando pruebas objetivas; otras no pueden verificarse utilizando normas objetivas y, por tanto, deben verificarse utilizando pruebas sociales, es decir, comparando las creencias propias con las de otras personas cuyo juicio uno respeta. Si esas otras personas están de acuerdo con las creencias de uno, se gana confianza en ellas; si no lo están, se pierde la confianza. Como el desacuerdo es molesto, la gente está motivada para eliminarlo, y una forma de hacerlo es ajustarse a las normas del grupo.

Según este análisis, a veces las personas se amoldan a los grupos porque no están seguras de que sus creencias sean correctas y creen que es más probable que el grupo esté en lo cierto que ellas. Ese tipo de conformidad refleja lo que los investigadores estadounidenses Morton Deutsch y Harold Gerard denominaron influencia informativa. La influencia informativa suele producir aceptación privada y conformidad pública. Esto queda ilustrado en el trabajo de Sherif, que indicaba que las personas que juzgaban un estímulo ambiguo mostraban tanto conformidad (cuando emitían juicios en presencia de otros) como aceptación (cuando posteriormente respondían en privado).

Dado que la influencia informativa se basa en la inseguridad sobre las propias creencias, cabría esperar que fuera más común cuando un individuo se siente dependiente de los demás para obtener información. En consonancia con este supuesto, las personas muestran más conformidad cuando trabajan en tareas ambiguas que cuando lo hacen en tareas no ambiguas. Además, se conforman más cuando tienen dudas sobre su propia competencia en la tarea y cuando creen que otros miembros del grupo son muy competentes en la tarea.

Influencia normativa

Además de querer tener creencias correctas sobre el mundo, a las personas les motiva ser aceptadas por los demás miembros del grupo. El deseo de aceptación social es muy poderoso en una amplia gama de situaciones y explica por qué las personas suelen sentirse bastante incómodas si creen que los demás las rechazan actualmente o es probable que lo hagan en el futuro.

A veces la gente se adapta a los grupos porque está motivada para caer bien (o al menos no caer mal) y cree que los demás miembros se sentirán más amables con ella si se ajusta a las normas del grupo en lugar de desviarse de ellas. Este tipo de conformidad refleja lo que Deutsch y Gerard denominaron influencia normativa. En general, la influencia normativa produce conformidad pública pero no aceptación privada. Esto se ilustra en el trabajo de Asch, como ya se ha comentado.

Los miembros del grupo muestran más conformidad cuando trabajan por un objetivo común que cuando lo hacen por objetivos individuales, presumiblemente porque creen que la desviación por su parte será castigada más severamente en el primer caso. Sin embargo, como cabría esperar, la conformidad en los grupos con objetivos comunes se reduce sustancialmente si los miembros creen que ese comportamiento disminuirá la probabilidad de que el grupo alcance un resultado positivo. Otro factor que aumenta la influencia normativa es la vigilancia por parte de otros miembros del grupo. Las personas que se preocupan por las evaluaciones de los demás deberían conformarse más cuando su comportamiento es público que cuando es privado, y de hecho la conformidad es mayor en la primera condición.

Cabe señalar que los miembros del grupo rechazan a las personas que se desvían del consenso del grupo. Entre los factores que influyen en la probabilidad de rechazo se encuentran la extremidad y el contenido de la postura del desviado, la supuesta razón de su comportamiento y el estatus del desviado en el grupo.

Preguntas frecuentes

¿En qué se diferencia el cumplimiento de la conformidad?

La conformidad consiste en cambiar de comportamiento en respuesta a una petición, como la de un amigo que te pide que le lleves en coche. No es lo mismo que la obediencia (por ejemplo, que un alumno siga una norma escolar) porque la petición viene de alguien que no tiene autoridad sobre ti.

La conformidad es más sutil. Es cuando cambias tu comportamiento (consciente o inconscientemente) no por una petición, sino por la necesidad de encajar con los que te rodean.

¿Cuándo alcanza los niños su máximo nivel de conformidad con los compañeros?

Los estudios demuestran que la conformidad con los compañeros alcanza su punto álgido a mediados de la adolescencia, en torno a los 14 años. A esta edad, los niños pasan más tiempo con sus iguales y su influencia es mayor.

¿Qué aspecto de la cultura disminuye los índices de conformidad?

En las culturas más individualistas, es menos probable que las personas se conformen. En las culturas colectivistas, se valora más la conformidad.

¿Qué es el sesgo de conformidad?

El sesgo de conformidad es la tendencia a tomar decisiones o hacer juicios basándose en el comportamiento de otras personas. Por ejemplo, cuando una persona de una clase hace trampas en un examen, los demás pueden estar más dispuestos a hacer trampas porque ven que es aceptable para el grupo.

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