La terapia colaborativa se refiere a una forma de terapia en la que tanto el psicólogo como el cliente trabajan juntos para tomar decisiones sobre la mejor manera de proceder con el tratamiento. Se basa en varios principios clave de práctica, incluida la colaboración, la responsabilidad, la integridad y el respeto.

Los terapeutas colaborativos se centran en capacitar a las personas para que superen sus problemas estableciendo objetivos de forma colaborativa e identificando recursos para lograr esos objetivos.

La terapia colaborativa fue desarrollada por la psicoterapeuta Harlene Anderson después de reconocer que la terapia a veces se ve obstaculizada por la falta de colaboración entre los terapeutas y sus clientes, en particular para aquellos que tienen dificultades para confiar en figuras de autoridad.

Historia de la terapia colaborativa

La terapia colaborativa fue desarrollada por Harlene Anderson a lo largo de su trabajo como terapeuta y a través de una investigación informal con aquellos con quienes trabajó en terapia. Interesado en comprender por qué la terapia funcionaba para algunas personas y no para otras, Anderson buscó descubrir qué facilitaba el proceso de transformación de la terapia y los tipos de conversaciones que los terapeutas podían tener con las personas en terapia para ayudarlas a sentirse esperanzadas. Anderson llevó a cabo parte de su investigación informal participando en discusiones con interlocutores, incluidos colegas, personas en terapia y estudiantes. A través de estos diálogos, desarrolló el enfoque colaborativo posmoderno en el que se basa la terapia colaborativa.

Teoría y principios de la terapia colaborativa

La base de la terapia colaborativa es el posmodernismo, un enfoque filosófico que defiende tanto una actitud escéptica hacia el conocimiento como la creencia de que el conocimiento es un concepto construido socialmente, no una verdad universal. Hay dos conceptos clave del posmodernismo fundamentales para la terapia colaborativa. La primera es la idea de que el conocimiento es fluido, se crea a medida que evoluciona el lenguaje y, por tanto, el proceso de crecimiento y aprendizaje se produce a través del diálogo con los demás. El segundo concepto posmoderno que influye en la terapia colaborativa es la idea de que existen múltiples realidades, por lo que no existe una única forma correcta de ver una situación. En la terapia colaborativa, la perspectiva de la persona en terapia se considera igual a la del terapeuta.

Anderson considera que la terapia colaborativa es más una filosofía que una teoría o modelo. Los dos principios clave de este enfoque son desarrollar una relación de colaboración entre el terapeuta y el individuo en terapia y entablar diálogos que fomenten el crecimiento y el cambio. Anderson cree que la terapia colaborativa facilita la transformación tanto para la persona en terapia como para su terapeuta. A medida que se producen conversaciones significativas y se exploran diversas perspectivas, ambas partes pueden adquirir nuevos conocimientos y comprensión.

Tipos de terapia colaborativa

La terapia colaborativa se refiere a una postura filosófica hacia la terapia más que a un tipo de terapia. Por esta razón, no existen formas específicas de terapia colaborativa que puedan identificarse. En cambio, se asocia con mayor frecuencia con el enfoque humanista de la psicoterapia, que incluye terapias como la terapia centrada en la persona y la psicoterapia existencial. Establecer una relación de colaboración con un terapeuta es un factor esencial en cualquier psicoterapia exitosa.

Los dos formatos principales de terapias colaborativas son la dirigida por el cliente y la dirigida por el terapeuta.

En la terapia colaborativa dirigida por el cliente, el cliente determina qué temas y cuestiones se discutirán y trabaja con el terapeuta para ayudar a priorizar sus preocupaciones y objetivos.

En la terapia colaborativa dirigida por un terapeuta, el terapeuta participa más activamente en las sesiones de conducción diseñando experimentos para que los clientes prueben sus creencias, reestructurando pensamientos o participando en otras formas de terapia cognitivo-conductual (TCC).

Tipos de terapia colaborativa que es la terapia colaborativa y cuando puede ser util

Beneficios de la terapia colaborativa

A continuación, se muestra una lista de beneficios específicos exclusivos de la terapia colaborativa:

Se respetan las experiencias de los clientes

Aunque los terapeutas deben ser expertos en su campo, el cliente tiene el mayor conocimiento de su propia vida. Por lo tanto, los clientes pueden aportar información valiosa a las sesiones de terapia. A menudo saben más sobre sus problemas que los psicólogos, quienes tal vez no tengan experiencia de primera mano con ciertas condiciones.

El cliente tiene una mayor percepción

A medida que el cliente y el terapeuta trabajan en colaboración para resolver problemas, pueden obtener una mejor comprensión de los problemas involucrados. También pueden trabajar juntos para identificar pequeños cambios que puedan conducir a éxitos mayores.

La participación del cliente aumenta

El cliente se convierte en un socio de la terapia, en lugar de que simplemente se le diga qué hacer sin entender por qué tiene que hacerlo. Este enfoque puede hacer que los clientes se sientan más motivados acerca del proceso.

Aumenta el empoderamiento del cliente

Al empoderar al cliente en la terapia colaborativa, el objetivo es ayudarlo a aprender habilidades que pueda seguir utilizando en su vida una vez finalizadas las sesiones.

Aumenta la participación del cliente en el tratamiento

Los clientes que participan en una terapia “mutuamente transformadora” están dispuestos a asumir un papel activo para comprender cómo contribuyen a sus propios problemas y qué cambios les gustaría realizar. Es más probable que sigan adelante con tareas difíciles, incluidas las tareas para el hogar.

En esta formación podrás adquirir herramientas personales y profesionales para el desarrollo y crecimiento personal, a través de dinámicas de diversos y reconocidos profesionales como Carl Jung, Stanislav Groff, Alfredo Caycedo Lozano, Claudio Naranjo, Fritz Perls, Victor Frankl, Abraham Maslow, Daniel Goleman, entre otros, todos expertos en las terapias humanistas y transpersonales.

¿Quién lo ofrece?

Aunque la terapia colaborativa es todavía relativamente nueva en comparación con otras formas de psicoterapia (se introdujo por primera vez en 1989), con el tiempo se ha vuelto cada vez más popular entre los terapeutas individuales y entre los profesionales de la salud mental en otros entornos, como hospitales o escuelas. La terapia colaborativa se utiliza a menudo con individuos y parejas, así como con familias y grupos pequeños.

¿Cómo es una sesión de terapia colaborativa?

Durante la sesión de terapia colaborativa, el terapeuta y la persona en terapia desarrollan una asociación en la que hablan entre sí, no entre sí. Las personas pueden contar su historia mientras un terapeuta escucha activamente y busca comprender su perspectiva. Para facilitar el diálogo, el terapeuta puede hacer preguntas, comentar y asegurarse de comprender con precisión lo que dice la persona en terapia. Al formar una relación de cooperación, trabajan juntos para crear una nueva comprensión de la experiencia del individuo, lo que permite la transformación.

Una parte crucial de la terapia colaborativa es el reconocimiento por parte del terapeuta de que una persona en terapia es experta en su propia experiencia. El terapeuta no actúa como una figura de autoridad o como si tuviera mayor conocimiento o comprensión. Pueden ofrecer sus propias sugerencias o perspectivas, pero evitan imponer sus propias ideas al individuo en terapia.

Las técnicas específicas que puede utilizar un terapeuta colaborativo incluyen invitar al individuo a contar su historia a su manera y a su propio ritmo y demostrar un interés genuino en su experiencia. El terapeuta puede escuchar y responder atentamente, prestar atención a la comunicación verbal y no verbal, preguntar a la persona en terapia si su propia interpretación de la experiencia es precisa y hacer una pausa, utilizando el silencio para crear un espacio para la reflexión.

Cómo empezar

¿Estás interesado en iniciarte en la terapia colaborativa? A continuación, se detallan los pasos para comenzar:

Encuentre un terapeuta colaborativo

Los terapeutas colaborativos no necesariamente se anuncian como tales. Una buena forma de encontrar a alguien que ofrezca este enfoque es preguntando por su orientación terapéutica específica. Además, verifique si aceptan seguros y considere cómo podría pagar sus sesiones.

Asista a su primera cita

Esta cita es el momento para hablar sobre sus propios objetivos y expectativas para la terapia. Si asiste a terapia en línea, espere que su primera cita consista en una sesión de video. Puede prepararse para esta cita pensando en lo que desea discutir con su terapeuta y los objetivos que desea alcanzar.

Técnicas de terapia colaborativa

Anderson señala que, en la terapia colaborativa, “conectar, colaborar y construir con otros se convierten en actuaciones auténticas y naturales, no en técnicas”.

Aunque están presentes en muchos enfoques de la psicoterapia, hay siete ideas que se enfatizan y guían a los terapeutas colaborativos sobre cómo pensar en la relación terapéutica. Sin embargo, estas no son reglas ni técnicas, y cada terapeuta puede ser creativo e idear sus propios métodos de terapia para cada cliente individual:

Asociación conversacional de indagación mutua

El terapeuta y el cliente trabajan juntos con respeto, honestidad, empatía y autenticidad para compartir información entre sí a fin de que el cliente comprenda completamente sus propios problemas.

Experiencia relacional

Cuando los terapeutas pueden escuchar atentamente y comprender la experiencia del cliente, pueden volverse más eficaces. El cliente es un experto en sus propias experiencias y el terapeuta debe ser un experto en escucharlas.

No saber

El cliente es la única persona que sabe lo que es estar en su situación. No saber implica suspender los juicios, no intentar comprender rápidamente todos los aspectos de un problema y permitir que el cliente establezca la agenda de las sesiones.

Ser público

El terapeuta es abierto acerca de sus “pensamientos invisibles” para que el cliente nunca se quede preguntándose qué piensa el terapeuta sobre ellos. Esto puede incluir pensamientos que son profesionales (por ejemplo, sobre diagnósticos), personales (por ejemplo, juicios) o teóricos (por ejemplo, hipótesis). Esto no es lo mismo que la autorrevelación; más bien, se trata de compartir pensamientos sobre el cliente y el proceso terapéutico.

Vivir con incertidumbre

No se espera que los médicos tengan todas las respuestas, sino que deben sentirse cómodos viviendo con incertidumbre. Esto significa que pueden concentrarse en lo que está sucediendo en el momento durante la terapia, en lugar de sentir la necesidad de guiar constantemente el proceso.

Mutuamente transformador

La terapia es un proceso activo tanto para el cliente como para el terapeuta, mediante el cual cada uno trabaja constantemente para transformarse a sí mismo y a su relación.

Orientación hacia la vida cotidiana

Se piensa que la terapia es una réplica de la vida exterior, más que un espacio separado. Como tal, el terapeuta puede ayudar al cliente a encontrar formas de avanzar en la vida diaria, en lugar de depender de la terapia.

En qué puede ayudar la terapia colaborativa

La terapia colaborativa no está diseñada para ayudar con ningún trastorno específico. Es un método de transformación que se puede aplicar a cualquier problema que esté experimentando el cliente.

En lugar de tratar de encontrar soluciones para problemas específicos, ayuda a los clientes a tomar conciencia de cómo piensan acerca de sus problemas, lo que luego puede ayudarlos a tomar el control de sus propios sentimientos y comportamientos.

La terapia colaborativa puede ser particularmente útil para personas que no han tenido éxito en la terapia en el pasado debido a la falta de confianza en su terapeuta. Las ideas del cliente siempre se respetan en este enfoque terapéutico, y nunca se juzga ni culpa al cliente por sus sentimientos o comportamientos.

La terapia colaborativa es un enfoque centrado en el cliente que pone énfasis en la colaboración, la honestidad, el respeto y el empoderamiento tanto del terapeuta como del cliente. Al trabajar juntos como socios en la relación terapéutica, los clientes pueden entablar una conversación significativa sobre lo que quieren cambiar.

Efectividad de la terapia colaborativa

La terapia colaborativa es una postura filosófica hacia la terapia más que un conjunto de técnicas terapéuticas que deben evaluarse empíricamente. Por ello, dado que la metodología puede variar mucho, no se han realizado análisis sistemáticos de la eficacia de la terapia colaborativa. Sin embargo, otros tipos de terapia que se basan en el enfoque colaborativo, como la terapia cognitivo-conductual, cuentan con un amplio apoyo empírico.

Cosas para considerar

Es posible que la terapia colaborativa no sea el enfoque adecuado para todos los clientes. Es posible que las personas que prefieren un formato estructurado o un terapeuta más directivo no respondan bien a este enfoque.

Además, puede resultar difícil saber si su terapeuta se adhiere a los principios de la terapia colaborativa dado que no existen instrucciones manualizadas sobre este enfoque terapéutico.

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