En las últimas décadas, ha habido un aumento constante en el número de personas diagnosticadas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sugieren que no es posible saber si este aumento se debe a que más personas tienen TDAH o a un cambio en la cantidad de personas a las que se les diagnostica.
Sin embargo, algunos expertos han sugerido que este aumento podría deberse en parte al sobrediagnóstico del TDAH.
El TDAH es un neurotipo común caracterizado por patrones de hiperactividad, falta de atención e impulsividad. Se identifica con mayor frecuencia en la infancia, pero una mayor conciencia sobre las características del TDAH también ha provocado un aumento en el número de personas diagnosticadas con TDAH en adultos.
Esta conciencia puede ayudar a muchos que necesitan apoyo a acceder a él. Sin embargo, su creciente prevalencia lleva a muchos a preguntarse si el TDAH está sobrediagnosticado.
¿Cuántas personas tienen TDAH?
El TDAH es uno de los trastornos neuroconductuales más comunes diagnosticados en niños.
Los CDC informan que seis millones de niños en los EE. UU. de entre 3 y 17 años han sido diagnosticados con TDAH en algún momento de sus vidas. Esta cifra representa el 9,8% de los niños entre esas edades.
Las tasas de diagnóstico varían según el grupo de edad:
- 2% de los niños entre 3 y 5 años.
- 10% de los niños entre 6 y 11 años.
- 12% de los niños entre 12 y 17 años.
Los niños también tienen más probabilidades de ser diagnosticados con TDAH que las niñas. Aproximadamente el 13% de los niños reciben un diagnóstico de TDAH en comparación con el 6% de las niñas.2 Sin embargo, esta disparidad está influenciada por el hecho de que el TDAH a menudo está infradiagnosticado en niñas y mujeres.
¿Es común el TDAH porque está sobrediagnosticado?
Entre 1997 y 2016, la prevalencia del TDAH aumentó del 6,1% al 10,2%.
Si bien los expertos coinciden en que hoy en día se diagnostica más gente con TDAH que en el pasado, no hay consenso sobre qué es exactamente responsable de esta tendencia.
Un metaanálisis sugiere que el TDAH está sobrediagnosticado tanto en niños como en adolescentes. La preocupación con el sobrediagnóstico del TDAH es el sobretratamiento resultante, especialmente porque el TDAH a menudo requiere medicación estimulante.
Los investigadores sugieren que existen lagunas en el conocimiento sobre el sobrediagnóstico del TDAH. Recomiendan que los profesionales se informen y se aseguren de realizar un proceso de evaluación exhaustivo.
¿El TDAH está sobrediagnosticado, mal diagnosticado o ambas cosas?
La evidencia emergente muestra que el diagnóstico de TDAH está aumentando. Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el número de niños de 3 a 17 años que reciben un diagnóstico de TDAH aumentó del 5,5% en 1997 al 9,8% en 2018.
Este aumento no refleja necesariamente un problema de sobrediagnóstico. También es importante considerar el efecto de la concientización, la capacitación clínica y la búsqueda de ayuda.
Sin embargo, investigaciones recientes muestran motivos para considerarlo. Un estudio basado en datos de niños de entre 6 y 17 años entre los años 2006 y 2011 mostró que los niños más pequeños de su clase (nacidos entre agosto y noviembre) tienen más probabilidades de recibir un diagnóstico de TDAH en comparación con sus compañeros. Esto podría interpretarse como inmadurez social y/o del desarrollo debido a la diferencia de edad más que como TDAH. En este caso, es importante revisar las expectativas de comportamiento que se imponen a los niños en todos los entornos.
Otro estudio mostró una asociación estadísticamente significativa entre las prácticas parentales duras, incluido el abuso físico y psicológico, y las conductas que cumplen con los criterios del TDAH. Los autores del estudio señalaron la importancia de examinar las prácticas de los padres al evaluar el TDAH.
Otra consideración incluye el diagnóstico diferencial o distinguir entre afecciones con síntomas similares. El TDAH puede compartir síntomas con una variedad de trastornos de salud mental, incluido el trastorno del espectro autista, los trastornos de ansiedad, el trastorno de apego reactivo, el trastorno de estrés postraumático, el trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo, los trastornos del aprendizaje y los trastornos del estado de ánimo.
Es imperativo trabajar con un equipo de tratamiento multidisciplinario al considerar un diagnóstico de TDAH. Esto puede incluir un médico, un psicólogo, un psicólogo escolar o un trabajador social escolar, un maestro de aula y familiares cercanos.
Razones por las que el TDAH podría estar sobrediagnosticado
El sobrediagnóstico del TDAH puede ocurrir debido a varios factores:
Inflación diagnóstica
Los criterios de diagnóstico han cambiado a lo largo de los años, y algunos sugieren que la ampliación de las definiciones y la inclusión de síntomas leves o ambiguos significa que algunas personas pueden ser diagnosticadas erróneamente con TDAH cuando no es así.
Falta de experiencia con el TDAH
El TDAH suele ser diagnosticado por médicos de atención primaria y pediatras que pueden no tener tanta experiencia trabajando con niños y adultos con TDAH.
Medicalizar los patrones de comportamiento normales
Agunos expertos sugieren que los comportamientos infantiles normales a menudo se medicalizan y patologizan. Los comportamientos típicos de un niño pequeño podrían verse entonces como características de hiperactividad y falta de atención.
Es posible que el TDAH haya sido subdiagnosticado en el pasado
Es importante reconocer que los aumentos recientes en los diagnósticos de TDAH podrían no representar un sobrediagnóstico de este neurotipo. Más bien, puede reflejar un subdiagnóstico histórico. Una mayor conciencia significa que los padres, maestros y profesionales médicos son más conscientes de las características del TDAH.
También significa que los niños y adultos que necesitan apoyo adicional tienen más probabilidades de ser diagnosticados y recibir apoyo y adaptaciones adicionales para ayudarlos a manejar rasgos que podrían dificultarles el desempeño en su vida diaria.
Ciertos grupos todavía son propensos a ser infradiagnosticados. Las niñas y las mujeres, por ejemplo, tienen menos probabilidades de ser diagnosticadas porque es más probable que experimenten falta de atención y otras características internalizantes. Debido a que sus rasgos son menos perjudiciales para los demás, es menos probable que reciban un diagnóstico preciso.
¿Quiere aprender más sobre TDAH? ¿Cuál es la mejor forma de educar a las personas con TDAH? ¿Cómo reconocer y tratar el trastorno?
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Características del TDAH
- Inquietud o nerviosismo.
- Tiene dificultades para mantener conversaciones debido a que interrumpe a otros.
- Constantemente desafiado cuando se le asigna la tarea de quedarse quieto, ya sea en el aula, en el lugar de trabajo o en entornos sociales.
- No puedo disfrutar de las actividades tranquilamente.
Algunos pueden experimentar tanto falta de atención como hiperactividad, mientras que otros pueden tener dificultades con uno u otro. Un profesional de salud mental capacitado puede detectar el TDAH y descartar otras enfermedades físicas o mentales.
Los rasgos del TDAH vienen con fortalezas y desafíos
También es importante señalar que, si bien el TDAH se diagnostica como una afección neuroconductual, se considera una discapacidad porque se espera que las personas con este neurotipo encajen en una sociedad neurotípica con expectativas neurotípicas.
Las personas con TDAH tienen cerebros que funcionan de manera diferente a los de las personas sin TDAH. Si bien esto puede crear desafíos, las personas con cerebros con TDAH también tienen muchas fortalezas.
Comprender estas fortalezas y necesidades puede ayudar a las personas diagnosticadas con TDAH a obtener el tipo de apoyo que necesitan.
El TDAH también dura toda la vida. Estos rasgos y características suelen notarse por primera vez durante la infancia, que es cuando se diagnostica a la mayoría de las personas. Las características del TDAH también pueden cambiar con el tiempo, lo que significa que las necesidades de apoyo y adaptación de una persona también pueden cambiar.
Problemas con diagnóstico o tratamiento inexacto
El tratamiento adecuado del TDAH incluye alguna combinación de terapia o asesoramiento, adaptaciones y apoyos en el aula, medicación y apoyo familiar. Un diagnóstico erróneo puede dar lugar a un plan de tratamiento que no satisfaga las necesidades del niño.
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda capacitar a los padres en el manejo del comportamiento como primera línea de tratamiento, con terapia y posible medicación cuando sea necesario. Si bien se recomienda el medicamento para algunos niños de 6 años o más, tiene posibles efectos secundarios, que incluyen:
- Retraso en el crecimiento.
- Ansiedad.
- Frecuencia cardíaca rápida.
- Hipertensión.
- Pérdida de apetito.
- Dificultad para dormir.
Además de las posibles complicaciones de usar medicamentos cuando las conductas de un niño podrían atribuirse mejor a la inmadurez, las prácticas parentales u otra condición de salud mental, también existe el riesgo de que las conductas apropiadas para su edad parezcan poco saludables o problemáticas. Los modelos escolares actuales exigen que los niños permanezcan sentados y quietos durante más de seis horas al día con sólo breves descansos al aire libre. Es importante considerar los factores sistémicos que influyen en los “problemas de conducta” antes de etiquetar a los niños que podrían obtener mejores resultados en un entorno de aprendizaje diferente o con adaptaciones más flexibles.
Cómo asegurarse de recibir el diagnóstico correcto
Obtener el diagnóstico correcto implica ser consciente de sus rasgos y de cómo le afectan. También implica consultar a un médico o profesional de la salud mental que esté capacitado y tenga experiencia en reconocer las características del TDAH.
Tenga cuidado con las condiciones que imitan el TDAH
Cuando busque apoyo de salud mental para los síntomas del TDAH, tenga en cuenta que existen otros trastornos que pueden tener síntomas que se parecen a las características del TDAH. Varios trastornos psiquiátricos tienen falta de atención o impulsividad como parte de sus síntomas.
Por ejemplo:
El trastorno límite de la personalidad es una enfermedad mental que se presenta con un comportamiento impulsivo que puede parecerse al TDAH.
Los episodios maníacos que ocurren en el trastorno bipolar a veces pueden confundirse con impulsividad, inquietud e hiperactividad, que pueden ser características del TDAH.
La falta de atención y falta de concentración que exhiben algunas personas con TDAH a veces pueden confundirse con síntomas de depresión.
Tenga en cuenta las condiciones concurrentes
También es posible que el TDAH pueda coexistir con otros diagnósticos. Otras condiciones que a veces coexisten con el TDAH incluyen:
- Ansiedad.
- Depresión.
- Trastorno de oposición desafiante.
- Desorden de conducta.
- Trastornos del aprendizaje.
- Síndrome de Tourette.
- Desorden del espectro autista.
Si sospecha que usted o su hijo podrían tener TDAH, hable con un médico o profesional de salud mental que tenga experiencia con este neurotipo. Puede resultar útil consultar a alguien con experiencia en TDAH o a un profesional que afirme la neurodiversidad.
¿Qué sucede después de un diagnóstico de TDAH?
Después de que a una persona se le haya diagnosticado TDAH, el siguiente paso es determinar el apoyo o las adaptaciones que necesita. El enfoque correcto para usted o su hijo depende de sus necesidades y de cómo las características del TDAH afectan su vida diaria.
El tratamiento para el TDAH incluye medicación, psicoterapia y apoyo al estilo de vida:
Medicamentos para el TDAH
Los medicamentos estimulantes se utilizan con mayor frecuencia debido a su alta eficacia, pero eso no significa que sean adecuados para todos. Los estimulantes que se usan para tratar el TDAH pueden aumentar los niveles de sustancias químicas esenciales como la dopamina y la norepinefrina en ciertas áreas del cerebro. La dopamina participa en la motivación, el placer, la atención y el movimiento.
Terapias para el TDAH
También existen diferentes tipos de terapia que pueden ser útiles para controlar el TDAH.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una forma de psicoterapia que puede ayudar a algunas personas con TDAH. Une las conexiones entre nuestros pensamientos, sentimientos y acciones y potencialmente puede ayudar con la organización, la gestión del tiempo y la distracción.
Otros tipos de terapia útiles incluyen la terapia cognitiva basada en la atención plena, la terapia dialéctica conductual (DBT), la psicoterapia de apoyo, la terapia narrativa, la terapia interpersonal y la terapia de grupo.
El asesoramiento sobre TDAH también puede resultar útil. No es un tipo de psicoterapia, pero puede ayudar a las personas a identificar fortalezas, reconocer desafíos y desarrollar estrategias para lograr metas.
La terapia de afirmación de la neurodiversidad puede ayudar a las personas con TDAH a afrontar los desafíos y apreciar las fortalezas y beneficios de este neurotipo.
Apoyo y adaptaciones
Apoyar a las personas con TDAH también suele implicar adaptaciones en la escuela o el lugar de trabajo. Las intervenciones también pueden implicar que los profesores y los padres aprendan más sobre el TDAH y cómo reforzar conductas positivas en el aula y en el hogar.
Otras formas de apoyo incluyen aprender más sobre el TDAH y asistir a grupos de apoyo.
En conclusión
Si bien algunos expertos creen que el TDAH está sobrediagnosticado, otros sugieren que existen otras razones por las que hoy en día se diagnostica más gente con TDAH que en el pasado. Una mayor conciencia ha ayudado a que más personas reconozcan sus rasgos de TDAH. Obtener el diagnóstico correcto es esencial, así que considere hablar con un profesional experimentado que pueda evaluar sus rasgos, hacer un diagnóstico y ayudarlo a identificar los apoyos y adaptaciones que serán más útiles para usted.